Two personalities • [Kookmin]

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Jimin comenzaba a fastidiarse debido a que su mejor amigo tardaba mil años en elegir una sola maldita prenda. Miró nuevamente la hora en su celular dándose cuenta que si seguían así llegarían demasiado tarde a la universidad, por lo que desesperado exigió a su amigo que agarrara una prenda de una maldita vez ya que solo iban a la universidad y no a un desfile de moda. El recién nombrado lo miró suplicante más no obtuvo reacción alguna de Jimin por lo que a regaña dientes optó por ponerse lo que según el creía "era demasiado viejo."

-Te digo Jimin que se van a burlar de mí, es una universidad bastante popular y buena, no quiero arruinarlo al primer día.- Habló mientras se alistaba.

-Estas exagerando Tae, no vas a arruinarlo, creeme. Lo mejor que puedes hacer el primer día es ser tú mismo, con tu propio estilo. No te presiones tanto por cosas mínimas.

-¡Pero parezco vagabundo!- gritó avergonzado al verse en el espejo.

-Me insultas.- Dijo Jimin soltando una pequeña carcajada.

-¿Insultarte?- se dio la vuelta para mirar a su amigo.-Por Dios Jimin, tu ropa es asombrosa, no, tú lo eres. Todo te queda bien a ti...- chilló Tae haciendo un puchero con sus labios.

-Y a ti igual quejonsito.- dijo Jimin agarrando a su mejor amigo del brazo para salir finalmente de la casa.

Taehyung y Jimin eran mejores amigos desde niños. Jimin se mudó junto a sus padres de Corea a Japón cuando tenía al rededor de dos años, sorprendentemente la familia de Tae también provenía de Corea. Ambas familias se conocieron en un departamento y entablaron una muy buena amistad, claro que Taehyung y Jimin se hicieron inseparables desde aquél momento. Al pasar el tiempo, los mejores amigos decidieron viajar nuevamente a su país natal luego de que terminaron su secundario, inscribiéndose así en la misma universidad y viviendo en el mismo departamento.

-Por favor dejame buscar ropa unos cinco minutos más, porfaaa- suplicó Tae tirando de la campera de Jimin.

-No, se está haciendo tarde.- respondió el pelirubio suspirando pesadamente para luego estirar nuevamente a su amigo y prácticamente arrastrarlo por el camino.

Caminaron unos diez minutos cuando por fin llegaron, para suerte de ambos aún habían varias personas llegando al mismo tiempo que ellos, por lo que Jimin dejó escapar todo el aire contenido.

-Tienes suerte de que no hayamos llegado tarde, porque si así era estaba dispuesto a darte un puñetazo en la cara.- dijo Jimin mirando a su amigo para luego avanzar a la parte de adentro y buscar la clase que le tocaba.

-Oh vamos, no serías capaz, me amas.- respondió dandole un empujón con el hombro a Jimin.

-El que te ame, querido amigo, no significa que no quiera estampar mi puño en tu cara cuando haces que me enoje.- Taehyung abrió los ojos sorprendido por la respuesta de su amigo, eso definitivamente no se lo esperaba.

-Malo- respondió haciendo un puchero con sus labios nuevamente.

-Oh sí, demasiado.- dijo con sarcasmo.

La campana sonó anunciando el comienzo de un nuevo año repleto de trabajos para ambos chicos. Los dos se miraron para luego agarrar el papel con la información de sus aulas.

-Clase C.

-Clase A.- hablaron al mismo tiempo.

-No estaremos juntos Jiminie...- habló el castaño con decepción.

-No... Pero, al menos nos veremos en el almuerzo y quizás en otras clases.- dijo.

-Tienes razón... Te veré en el almuerzo terroncito de azucar, nos vemos.- dijo dándole un beso a la mejilla a Jimin el cual solo sonrió y vio como su amigo se alejaba.

Las demostraciones de afectos entre ellos eran totalmente normal pues eran casi como hermanos y ya hasta se habían visto sin ropa alguna. Claro nunca faltan las personas que pensaban que ellos eran pareja o algo así, cosa que ambos solo dejaban pasar restándole importancia.

Jimin caminó por los pasillos tratando de buscar su salón, cuando al fin pudo encontrarlo se dio cuenta que la profesora y los alumnos ya se encontraban dentro. Vaya, si que son rápidos; pensó Jimin.

Entro lentamente llamando la atención de los presentes. La profesora al darse cuenta de quien era le regaló una sonrisa.

-Oh, tú debes ser el nuevo ¿no es así?- preguntó la profesora a lo que Jimin simplemente asintió avergonzado puesto que todos tenían su mirada en él.-Pues bien, por favor preséntate.

Jimin tragó saliva y comenzó a hablar.

-Mucho gusto, mi nombre es Park Jimin, tengo 20 años y soy de Busan...- Jimin realmente no sabía como presentarse ya que era la primera vez, así dijo lo que creyó era importante saber.

-Bien Jimin- habló la maestra mirando hacia el frente buscando algún lugar vacío.- Puedes ir a sentarte allí.- dijo señalando un lugar.-Espero que no te moleste estar en el fondo, si tienes algún problema de la vista puedo cambiarte.

-Oh no, no lo tengo.

-Bien, ve a sentarte entonces.

Jimin caminó hasta su asiento aún con la mirada de sus nuevos compañeros en él. Se sentía bastante incómodo aunque realmente no era la primera vez que sucedía. Jimin sabía que no era feo y que su cuerpo llamaba bastante la atención, no lo negaba, pero igualmente le era imposible no ponerse nervioso cuando lo miraban mucho.

Cuando llegó a su asiento pudo observar mejor a su compañero de banco; un chico de cabellos negros, piel bronceada, y con un rostro de niño pequeño acompañado por gafas con marcos redondos y una ropa algo infantil para su gusto. Su mirada estaba clavada en su cuaderno en el cual estaba haciendo un dibujo, bastante bueno a decir verdad.

Jimin se sentó a su lado. Se sentía extrañado por aquel chico pero a la vez también sentía curiosidad, además él era una persona bastante social y amable por lo que no se quedó de brazos cruzados sin dirigir una palabra. Se aclaró la garganta y habló.

-¡Hola! Soy Jimin, tu nuevo compañero de banco, mucho gusto.- dijo sonriendo y estirando su mano esperando que el otro la estreche.

El chico desvío lentamente la mirada de su cuaderno hasta su mano para luego observar a Jimin.

-Ho-hola...- habló despacio.- Y-yo me llamo Ju-jungkook... Jeon Jungkook...- respondió tímidamente mientras se acomodaba sus anteojos y estrechaba la mano de Jimin con delicadeza. Jimin observó aquella suave mano percatándose de que esta tenía un tatuaje que casi no se veía.

Extraño..; pensó.

El pelirubio no dijo nada, solo le dedicó una sonrisa y volvió su mirada al frente. Aquél chico era realmente tímido, totalmente opuesto a Jimin, pero aún así su curiosidad aumentó. Aquella imagen de niño pequeño, aquél tatuaje que no combinaba con su apariencia y el hecho de que nadie se sentase a su lado era algo extraño, todos tenían compañeros menos él, claro hasta que Jimin llegó. Pero tampoco era que le importase demasiado.

Quizás no hacía mal hacer una nueva amistad.

¿No es así?

❄☀

Se me borró la historia :( igual la subo de nuevo para las personitas que si lo leen ⚛

Actualización: se me borró por segunda vez la historia, en verdad esto me enoja porque no hay razones para que sea eliminada. En fin, la vuelvo a subir.