Two personalities • [Kookmin]

013

-Te he preguntado algo.- giré los ojos.

-Umh, no lo sé, tal vez ayer simplemente se me ocurrió tomar aire, todo estaba bien hasta que escucho a alguien llorar así que voy a fijarme y, oh, ¡sorpresa! Eras tú completamente ebrio y tirado en medio de la basura. No podía dejarte allí tirado, además hacía mucho frío por lo que te traje aquí. De nada, por cierto.

-No te he pedido que lo hagas.- mi cara se deformó al oír aquello.

-¡¿Es una broma?! ¡Tú!- lo señalé - si no fuera por mí hasta tus huevos ya estarían congelados. Al menos agradece que haya hecho algo por ti aún después de todo.

-¿Crees que por hacer esto te agradeceré?- comenzó a bajar las escaleras observando el lugar.

-Bueno, sería lo más razonable y maduro.- al escuchar eso vi como corrió su mirada hasta mí levantando la ceja.

-¿Me estás diciendo inmaduro, pequeño?- ¡¿pequeño?!

-Y desagradecido.- no iba a dejar que me vea más enojado, no, no.

-Mmh... Bonito hogar, ¿vives tú solo?- preguntó al terminar de bajar.

-¿Importa eso? Oye, no estoy para jueguitos, sólo agradece.

-¿De quién es esta ropa?- habló mirándose.

-Tae.- rió burlón.

-¿El niñato que se atrevió a enfrentarme? Vaya, sigue sin sorprenderme que sean amigos.- lo miré enojado.

-Escucha, estás en mi casa, así que si planeas burlarte de mí o de Taehyung, será mejor que te vayas.

-¡Oh!- hizo una expresión de dolor-¡Duele!- mi rostro pasó de enojado a preocupado.

-¿Qué sucede?- pregunté acercándome-Oh no, ¿estás... estás cambiando?- lo agarré de los hombros. De repente se quedó totalmente quieto y todo se volvió silencioso.-¿Jung...Jungkook?- me miró con confusión.

-¿Qué? No, sigo siendo yo. El dolor es por la resaca.- lo miré unos segundos comenzando a sentir mi sangre hervir, apreté mis manos y suspiré profundamente-¿Por qué me miras así? ¿Tanto te gusto acaso?- abrí los ojos en grande.

-¡Ahg!- me di la vuelta y me alejé-¡Eres... Eres...!- cerré los ojos calmándome-Escucha, tú no me agradas. Sé que hice cosas malas y me disculpo por ello, pero, aún así me pareces una mala persona y yo...- lo pensé un segundo en decirlo o no, tampoco quería atacarlo-Yo creo que deberías comenzar a cambiar por el bien de Jungkook.- su mirada se volvió oscura al escuchar lo último.

-¿Hacía falta hablar de ese inútil? ¿Acaso no lo ves? Él es patético, si no fuera por mí, su vida entera sería una total porquería.

-¿A qué te refieres?- pregunté con el ceño fruncido.

-Llevas poco tiempo, pero sé bien que tú has visto lo mierda que es. Es el estúpido payaso de todos allí, y sin mí, él ya habría terminado todo eso de una manera diferente.- dio un paso hacia mí-Yo pago las consecuencias, yo he soportado los malos tratos, yo he sido quien lo ha acompañado y se convirtió en su remplazo cuando todo iba mal.

-Tú... Tú te refieres a él como si no fuesen uno...

rió-Somos dos cosas totalmente distintas, él es como lo cálido y débil, yo soy lo frío y fuerte, y no, no me refiero a la musculatura, sino sentimentalmente. Creeme que he pasado mucho más que él.

-¿Pero por qué el afán de ser alguien malo? Cuando puedes ser quien proteja a Jungkook, pero no con malos tratos.

-Me han dado malos tratos siempre, no seré un agradable sujeto con los demás cuando ellos no lo han sido con nosotros. Así que, no cambiaré, así me... Así soy, y así me necesita él.

-Yo... Tal vez hablé de más nuevamente.

-Lo has hecho, pero jodidamente no te culpa, todos lo hicieron alguna vez, no eres el único.- volvió a reír irónico.

-¿Qué?- pregunté casi en un susurro.

-No sé que estoy haciendo.

-¿Qué quieres de-...

-No debería de estar dándote explicaciones, no eres confiable.- alcé una ceja.

-Puedes...Puedes confiar en mí.- una carcajada resonó en el lugar.

-Desde un principio me has insultado, y ahora quieres que tenga confianza en ti. ¿Es broma, no?- giré los ojos.

-Te he pedido disculpas. Además, como te dije antes tú también cometiste errores.- su mirada se volvió incrédula.

-¿Es un pecado decir la verdad sobre lo que mi mente opina de tu bonito cuerpo?- dio tres pasos hacia adelante y como si se hubiese repetido infinitas veces, ambos quedamos a sólo centimetros.-Porque, si es así, entonces seré el mayor pecador de todos.- me sonrió con picardía.

Y mi expresión se volvió bipolar al pasar por varias emociones. ¿Cómo responder a aquello? ¿Lo empujo? ¿Me alejo? ¿Qué debería hacer?
Jeongguk no dijo alguna otra palabra, nuestras miradas quedaron unidas y no nos movimos del lugar.

-¿Por qué no vas y te buscas a alguien más?- dije intentando no empeorar la tensión.-Si lo que buscas es sexo, no lo encontrarás conmigo, Jeongguk.

-Ajá...- comenzó a alejarse.- iré a cambiarme.- subió las escaleras u antes de desaparecer de mi vista volvió a hablar.-Y, yo que tú, no hablaría antes de tiempo.- al finalizar me guiñó un ojo.

-¡Ah!- grité al estar solo. Mi celular comenzó a sonar, revisé y era una llamada de Jin.-¿Hola?- respondí.

-Jimin, Taehyung está yendo para allá. Le ofrecí llevarlo pero no quiso, salió hace unos cinco minutos, seguramente no tarda en llegar.- mis ojos se abrieron en grande al escucharlo. No podía permitir que Tae viera a Jeongguk, se pondría como loco.-¿Jimin?

-Oh, sí, sí. Está bien.

-Adiós.- respondí lo mismo y corté. Llevé mis manos a mi cara suspirando.

-Vamos... Rápido...- hablé comenzando a caminar desesperado.-Jeongguk, apresúrate...- finalmente luego de unos dos minutos lo vi bajar la escaleras.

-Por cierto, ¿dónde está tu amiguito?

-Él... Él volverá pronto y yo... Realmente no quiero problemas...

-¿Me estás hechando?- alzó una ceja.

-...

-Esta bien, me iré, de todas formas no tengo nada que hacer aquí.- asentí intentando no darle importancia.

-Te acompañaré.

Caminamos hasta la salida, un silencio incómodo se formó entre los dos pero ninguno habló. Abrí la puerta sin dejar de observarlo, Jeongguk por otro lado frunció el seño observando la puerta por lo que dirigí mi mirada en aquella dirección, y mi corazón latió con rapidez al verlo.

-¿Qué hace él aquí?- la voz profunda de Tae resonó en el lugar.

Ambos se observaban, y yo quedaba en medio, no sabiendo qué hacer realmente.