Two personalities • [Kookmin]

05

—Joder...— hablé despacio pero Jeongguk me escuchó.

—¿Quieres que te joda? Porque con gusto lo haría.— dijo guiñándome un ojo.

—¿No tienes vergüenza de ser tan descarado?— pregunté enojado.

—¿Debería?— dijo en modo de burla.—No tiene porqué importarte como soy o lo que hago, ya te he dicho, no te metas.

—Y no lo aceptas, aparte de descarado, cobarde.— Jungkook estampó su puño contra la mesa para luego mirarme.

—¿Cobarde? Soy la persona menos cobarde en esta puta universidad. Además, tú eres un maldito metido, poniéndote en situaciones que no deberían de importarte.

—Has insultado a mi mejor amigo, y golpeado a alguien, me hubiese metido de cualquier manera, y si yo no la hacia, seguramente otra persona sí.— hablé dudando en lo último, ya que seguro nadie hubiese saltado a defender a Hoseok y Taehyung.

—¿Otra persona? ¿No sabes quien soy? Todos aquí me temen, chico, nadie se mete conmigo, y tú deberías hacer lo mismo.

—¿Crees que te tendré miedo sólo por que los demás si lo tienen?

—Es recomendable.

—Te equivocas. Aún así me amenaces, jamás,— lo miré atentamente mientras  él hacia lo mismo.—Jamás te tendré miedo.— me levanté de la silla aprovechando que el profesor no había llegado. No dejé que hablara, realmente no me importaban sus palabras.

En verdad sentía pena por Jungkook, si tan sólo...

No importa, no debería pensar en él o en Jeongguk.

Caminé por los pasillos, mi mirada iba dirigida a mi celular el cual había sacado mandándole un mensaje a Tae sobre que no almorzaría con él. Estaba tan concentrado que choqué con alguien, nuevamente.

—Lo siento.— dije mirando al frente, un chico un poco más alto que yo, pelo negro y una mirada profunda.

—No te preocupes, también fue culpa mía.— dijo sonriendo.—Me llamo Taemin.— extendió su mano hacia mí.

—Jimin...— dije suave.

—¿Eres el nuevo, no es así?— asentí.—Eres muy lindo.— me sonrojé ante aquello.

—Gracias...

—Bueno, tengo que irme. Fue un gusto haber chocado contigo, Jimin. Espero volver a hablar contigo pronto, adiós.— asentí sonriendo y me despedí también.

Hasta ahora la única persona que me había causado mala impresión fue Jeongguk, luego todos parecían buenos.

Salí de la universidad, caminé hasta un parque quedándome ahí, a la mierda, no iba a estar con él en la misma clase.
Me importaba poco si faltaba tan sólo el segundo día, daría mi queja para que no me sienten junto a él.

Lo sentía por Jungkook, él no tenía la culpa, pero no quería estar cerca de Jeongguk.

—¿Qué mierda Jimin?— me dije a mí mismo. ¿Qué estaba haciendo? ¿Huir? No, debía demostrarle a Jeongguk que sus palabras o su presencia misma no me afectaban en lo absoluto. Me paré decidido, huir no era una opción.

Caminé nuevamente hasta la universidad, toqué la puerta del salón, el profesor me miró mal pero aún así no dijo nada dejándome pasar. Caminé sin mirar a alguien específico sentándome en mi lugar.

—Miren quien regresó... ¿No podías estar tanto tiempo sin mí, verdad?— giré los ojos.

Ignóralo Jimin, simplemente ignóralo.

Jeongguk no insistió, sacó su celular y comenzó a teclear en él, traté de no hacerle caso a aquello pero mi curiosidad pudo más. De la forma más disimulada posible dirigí mi mirada al celular.

¿Una fiesta? ¿Alcohol? ¿Hoy a la noche?

—Mirar conversaciones ajenas está mal.— pegué un pequeño salto al escucharlo, mandé mi mirada al frente rápidamente.

—Usar el celular en clase también.— dije sin mirarlo.

—Hablar en clases también está mal.— escuché al profesor.—Los dos, fuera.— fruncí el ceño, me levanté enojado y salí, Jeongguk fue detrás mío.

—¿Ves lo que acabas de hacer?— hablé enojado.

—¿Yo? Lindo, no fui yo quien sobrepasó el límite de privacidad.

—¡¿Límite de priv-...— suspiré tratando de calmarme.—Bien, lamento haber visto tus conversaciones, ahora tú discúlpate también.

—¿Y por qué debería disculparme?— preguntó burlón.

—Por sobrepasar mi espacio personal, por haber dicho cosas vulgares, por insultar a Tae y pegar a Hoseok.— dije cruzándome de brazos, me miró enojado.

—¿Hoseok? Ese maldito hijo de puta se merecía eso y más, una lástima que tu amigo haya interferido. ¿Disculparme por haberle dicho puta? No, no lo haré. Es la verdad, Hoseok simplemente juega con él, juega con todos. ¿Invadir tu espacio personal y decirte cosas vulgares?— se acercó a mí quedando a centímetros de mi rostro.—No me disculparé porque sé que te encanta que lo haga.— dicho eso, se marchó dejándome sin poder decir algo.

¿Por qué decir todas aquellas mentiras de Hoseok?

Es estúpido.

¿Que me gustaba que hiciera eso? ¡Ja!

Aún más estúpido.

—Maldito mentiroso...— susurré. Caminé hasta el baño, necesitaba lavarme el rostro, refrescarme.

Estuve apunto de entrar cuando escuché justamente la voz de Hoseok, quien al parecer estaba hablando con alguien.

—¿Y cómo vas con tu nuevo amorío?— habló una voz que no conocía.

—¿A qué te refieres?— preguntó Hoseok.

—Al nuevito, he escuchado que llegó al rescate cuando Jeongguk te estaba haciendo mierda. Impresionante, ni yo haría algo así.

—Es simplemente alguien más. Y lo de Jeongguk, podría haberme defendido, pero no quise causar algo mayor.

Apreté el puño al escuchar aquello, ¿simplemente alguien más? Patético.

Entré al baño, al verme Hoseok se sorprendió, el chico con el que hablaba salió del baño.

Me lavé las manos y mojé mi rostro, podía sentir la mirada del contrario sobre mí, al terminar caminé hasta la puerta y antes de salir hablé.

—Mentir está mal, ¿sabes?

—¿Escuchaste todo?— preguntó, pude percibir en su mirada miedo.

—No lo voy a negar, tampoco voy a negar que me molestó lo que oí, después de lo que Tae hizo por ti lo tratas como una simple persona más, siquiera tu amigo.

—Escucha, no quise decir eso, no es lo que pienso realmente, pero tengo que hacerlo porq-...— no lo dejé continuar.

—No me interesa, simplemente no me gustó que hayas mentido. No pareces una mala persona Hoseok, quizás y me equivoque, tan sólo no ilusiones a Tae, no lo hagas.— dije serio.

Salí del baño luego de ello.

¿Jeongguk tenía razón? No, él no debía tenerla, era un total mentiroso.

Mentía, sí, mentía...