029

5.8K 803 221
                                    

Jin se quedó con nosotros un rato después de traernos a casa, ambos chicos estaban sentados en el sofá, eran las dos de la tarde y yo me dispuse a prepararme algo de comer luego de haberme bañado. Intentaba no pensar en lo de hoy debido a que lo sangre me hervía sólo de pensar en los estúpidos amigos de Jeongguk.
Estaba considerando quedarme encerrado todo el día con mi mejor amigo haciéndole compañía, aunque mientras la tercera persona seguía aquí, yo me convertía en un fantasma.

Sonreí.

Y no me importaba en lo absoluto, porque esa compañía era una nueva amistad para Taehyung, lo veía feliz.

Sin embargo mi sonrisa disminuyó al recordar la palabra que había dado hoy.

"¿Qué te parece si hoy voy?"

Carajo, lo había olvidado, se suponía que hoy iría con Jungkook, más no podía dejar solo a Taehyung y menos después de lo que había sucedido.

Volví a la sala con tres sándwiches en un plato, prendí la televisión ya que ellos no lo habían hecho debido a la animada charla que tenían. Hice un sonido con mi garganta y luego suspiré, Taehyung dirigió su mirada hacia mí riendo.

—¿Qué sucede, terroncito?— mordí mi labio sonriendo, a veces odiaba ese apodo.

—No es nada en realidad, sólo estoy cansado.— hablé sin despegar mi vista de la televisión.

—No es verdad, sólo haces eso cuando algo sucede.— levanté una ceja.

—¿Hacer qué?

—Haces un ruido con tu garganta para llamar la atención y luego suspiras.— mis mejillas se pusieron rojas de la vergüenza, lo había dicho frente a Jin y lo peor era que sus palabras no contenía mentiras.

—¿Hacía falta...?— Taehyung se tapó la boca.

—Descuida, no me burlaré de ti o le contaré a los demás por si temes algo así— respondió Jin, serio.

—No, no. No fue por eso.— sonreí.

Me levanté para ir al baño un momento, al estar allí me lavé la cara, me sentía nervioso y no sabía el porqué. Luego de hacer mis necesidades me lavé las manos y salí de allí, chocando con alguien para luego escuchar un quejido. Abrí mis ojos en grande.

—Lo siento, lo siento, no te vi. ¿Te duele?— Tae sonrió.

—Estoy bien, Minnie, descuida. Quien no tiene buena cara eres tú, y supuse que no quería hablar frente a Jin, así que le dije que iría al baño un momento.— bajé la mirada, jodida cara que tengo que expresa a los gritos como me siento.

—Se suponía que hoy iría a casa de Jungkook...—dejé de hablar para ver la reacción de Taehyung, pero su rostro se mantenía neutro, por lo que aquello me hizo sentir tranquilo.—Pero no iré, y me asusta que se lo tome a mal.— lo vi levantar una ceja.

—¿Por qué no irás?— fruncí el ceño.

—Porque quiero quedarme contigo, tontito. No te dejaré solo.— levantó su mano posicionándola en mi hombro y negó.

—Cielito, no tengo cinco años. Tú hiciste un compromiso y no por mí tienes que cancelarlo, además, mírame, no me duele tanto como antes y puedo caminar. Incluso, si te hace sentir más seguro, podría pedirle a Jin que se quede aquí...—esta vez quien levantó una ceja fui yo.

—¿Esto es por mí o por Jin?— abrió la boca ofendido.

—No discutiré eso.— rió. Si no estuviese en un delicado estado ya le hubiese golpeado.—Tú ve, estaré bien.— lo pensé, no sabía si dejarlo solo con Jin. Pero era verdad, él no tenía cinco años.

Two personalities • [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora