Capítulo 9.

389 80 12
                                    

Al menos Se Hun se veía feliz caminando detrás de Lu Han, cargando una gran bolsa de plástico con el logo de la tienda de conveniencia, misma que estaba llena de bocadillos que el más bajo había comprado.

El castaño avanzaba por el pasillo, perdido en sus pensamientos. Por esa razón, cuando alguien lo llamó y colocó una mano encima de su hombro, su reacción fue muy graciosa.

—¡Buenos días, Lu Han!

—¡¿Xiu Min?! —Dio un pequeño salto—. ¡Me asustaste! Saliste de la nada...

Kim Min Seok, mejor conocido como "Xiu Min" en la escuela, era uno de los pocos amigos de Lu Han. Era de piel blanca y un poco más bajo que él. Su cabello levemente ondulado llevaba apenas unos días teñido de una curiosa, pero bonita tonalidad castaña ceniza.

—Parece que viste a un fantasma —soltó una suave risa simpática—. ¿Quién viene contigo?

—Ah, él... es mi primo... segundo... o algo así —respondió como pudo—. Su nombre es Oh Se Hun, está de visita. Me acompañará todo el día de hoy, pero volverá a su casa esta misma noche.

—Encantado de conocerte, Se Hun —el castaño más bajo hizo una leve reverencia—. Yo soy Min Seok, pero me puedes decir "Xiu Min", como hacen todos los demás.

—De acuerdo, Xiu Min —el pelinegro asintió.

—Se Hun es... un poco callado y... tímido... y esas cosas —comentó Lu Han, riendo nerviosamente.

—¿Los profesores ya saben que él estará aquí todo el día?

—En realidad, no. Es que no tenía ni idea de que Se Hun iba a venir en estas fechas, mis tíos no nos dijeron nada, así que... —Suspiró—. Aún tengo que hablar con los profesores y explicarles la situación.

—Estoy seguro de que lo comprenderán —sonrió, tratando de subirle el ánimo a su amigo.

La excusa del primo lejano que venía de visita tal vez no era tan buena, pero había funcionado de una manera u otra, por lo que Lu Han estaba más tranquilo mientras escuchaba a su profesor, tomaba notas y volteaba a ver a Se Hun de vez en vez. El pelinegro también prestaba atención a todo lo que el mayor explicaba, pero no podía evitar comer algo a escondidas, vaciando así la bolsa con los bocadillos que el castaño había comprado en tan sólo dos clases.

—Oye... No podrás comer nada más hasta la hora del almuerzo —le avisó en voz baja.

—Está bien.

El sonido del timbre que anunciaba el cambio de hora ponía un tanto nervioso a Se Hun cada vez que se escuchaba, pero Lu Han siempre lograba tranquilizarlo al susurrarle que no pasaba nada malo y que no tenía por qué alterarse.

Cuando llegó la tan esperada hora del almuerzo, el más bajo se levantó de su lugar y guio a Se Hun hacia la cafetería, siendo seguido por Min Seok. Una vez ahí, el castaño le pidió a su "primo" que esperara en una de las muchas mesas que había.

Era complicado decidir qué comprar para comer. Los cuarenta y tres mil setecientos won* con los que contaba en la mañana se habían reducido a treinta y un mil quinientos cuarenta y cinco** después de visitar la tienda de conveniencia, y se suponía que no tenía nada más que eso para cubrir los gastos de toda la semana.

Lu Han miraba el menú en la cafetería con el ceño levemente fruncido. Tenía que alimentar dos estómagos gastando la menor cantidad de dinero posible, por lo que no sabía qué comprar.

—No me pasará nada malo si no almuerzo hoy —murmuró algo pensativo—. Debería dejar que Se Hun elija qué es lo que quiere comer.

—¿Está todo bien, Lu Han? —Cuestionó Min Seok de repente, parándose a su lado.

El lago en el bosque [HUNHAN]Where stories live. Discover now