Capítulo 18.

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—¡Se Hun! —Lu Han corría con desesperación entre los árboles, buscando al lobo de pelaje negro—. ¡¿En dónde estás, Se Hun?!

Soltó un grito ahogado cuando un lobo café de gran tamaño saltó desde detrás de unos arbustos y se acercó a él. Si no fuera por el hecho de que el animal se transformó en persona ante sus ojos, se habría tardado mucho en reconocerlo.

—¿Qué estás haciendo aquí, Lu Han?

—Kai... —Susurró aún algo sorprendido, desviando la mirada inmediatamente—. Vengo a advertirles que un cazador planea llevarse por lo menos a tres lobos. Estaba buscando a Se Hun para decirle, pero es bueno que tú también lo sepas.

—Espera aquí, traeré a Se Hun —fue lo último que dijo el castaño antes de volver a adoptar su forma de lobo y empezar a correr hacia lo que Lu Han recordaba como el camino hacia el lago.

Se Hun estaba acostado en el pasto, tranquilo a pesar de que permitía que los inquietos cachorros de Jun Myeon jugaran a su alrededor, a veces saltándole encima o mordiéndolo sin fuerza. Se levantó sólo cuando vio a su amigo Kai acercándose.

Minutos más tarde, la espera terminó para Lu Han. De un momento a otro se encontró con la espalda contra el suelo y con Se Hun encima de su pecho, rozando su nariz contra su mejilla para saludarlo. El joven no pudo hacer más que reír con suavidad y responder acariciando la cabeza del can.

—Yo también te extrañé mucho, amigo —dijo cuando Se Hun finalmente se apartó y lo dejó sentarse—. ¿Kai te contó por qué estoy aquí? Un cazador está decidido a atrapar por lo menos a tres lobos.

Se Hun adoptó su forma humana y se sentó en frente de Lu Han, sonriendo como si no hubiera ningún problema en el mundo.

—No te angusties, Lu Han, estaremos bien —aseguró—. Ya te lo había dicho, ¿no? Sabemos qué hacer cuando hay cazadores en el bosque.

—¿Qué me dices de esa vez en la que Tae Min cayó en una trampa? —Cruzó los brazos por encima de su pecho.

—¿Ya se te olvidó? Me transformé en humano para ayudarlo a salir.

—Sí, te transformaste, pero tuve que ayudarte a liberarlo.

—Me las habría arreglado si no hubieras estado ahí en esa ocasión —se encogió de hombros—. Digamos que sólo me aproveché de tu presencia porque teníamos prisa y lo más sencillo era pedirte ayuda.

—No sé, Se Hun, estoy preocupado desde que este cazador que es amigo de mi padre mencionó sus planes —admitió, emitiendo un suspiro poco después—. Tal vez esto te parezca una locura, pero estaría más tranquilo si tomaras tu forma humana y te quedaras en mi casa unos días.

—¿En tu casa? —Preguntó—. ¿Contigo?

—Sí, para que no estés en peligro.

—¿Puedo dormir a tu lado, comer contigo y acompañarte a la ciudad?

—¡Claro! Bueno, esa era mi idea, que vivas como una persona al menos hasta que el cazador se rinda. Como mis padres ya saben quién eres, no sería muy difícil.

—¡Pues me parece una idea maravillosa, Lu Han! ¡Podremos pasar mucho, mucho tiempo juntos! —El más alto se veía bastante emocionado, pero su expresión cambió en un segundo cuando cayó en la cuenta de que él sería el único lobo ocultándose—. Espera... No, no puedo ir contigo.

—¿Por qué no?

—El resto de la manada podría necesitarme, no lo sabemos.

El castaño de repente se sintió egoísta. No quería que ni un solo lobo sufriera por culpa de los cazadores, pero sólo le había ofrecido un lugar para esconderse a Se Hun, cuyo bienestar le preocupaba más.

—Tienes razón —mordió su labio inferior inconscientemente—. Lo siento. Pensaré de qué otra manera puedo ayudar a que todos estén a salvo.

—Está bien, Lu Han, pero no deberías preocuparte demasiado. Tu advertencia es más que suficiente ayuda... ¿Quieres ir al lago y nadar conmigo un rato?

—Me encantaría, pero debo regresar a casa lo más pronto posible —suspiró.

—¿Te llevo hasta la entrada?

—Te sorprenderás, pero creo que sé cómo llegar solo desde aquí —respondió el más bajo con una sonrisa—. Cada vez conozco mejor este bosque gracias a ti.

—¡Eso es genial! —Exclamó—. Bueno, si sabes hacia dónde ir y me prometes que no te perderás, entonces volveré al lago. Los cachorros tal vez ya volvieron loco a Kai —comentó riendo un poco.

—Ve a salvarlo, Se Hun —su risa se unió a la del contrario por unos segundos—. Yo estaré bien.

—¿Nos vemos pronto?

—Nos vemos pronto —asintió.

Lo que pasó después dejó muy sorprendido y sonrojado a Lu Han. Se había acostumbrado a que Se Hun se despidiera de él rozando su nariz contra la propia o contra una de sus mejillas, pero siempre en su forma animal, y por primera vez lo hizo sin transformarse.

La cercanía lo puso algo nervioso, pero no pudo hacer nada más que cerrar sus ojos y dejar que pasara el momento. Se Hun movió su nariz contra la suya un par de veces y se separó con una sonrisa.

—Cuídate, Lu Han.

—Ah... S-sí, tú también —se levantó rápidamente—. Hasta... Hasta luego... —Logró decir, sintiéndose algo tonto por estar tartamudeando sin parar.

Se Hun se convirtió en lobo y corrió de regreso hacia el lago.

Continuará.

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Buen día, lobitos.

Espero que estén teniendo un fin de semana maravilloso.

Estoy feliz porque ya casi empiezan las vacaciones, así que podré escribir más seguido. Muchas gracias por su tiempo, su paciencia, sus votos, sus comentarios y todo su amor. ¡Los quiero!

El lago en el bosque [HUNHAN]Where stories live. Discover now