Capítulo 10.

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—Si te permiten mostrarme el lago, puedo llevarles carne como regalo de agradecimiento.

—¿Lo dices en serio? —Volteó a ver a Lu Han—. Eso sería genial.

—¡Claro! No me molestaría para nada preparar algo con carne... Es lo que ustedes comen, ¿no?

—A veces también comemos pescado... —Aclaró—. Depende de cómo esté nuestra situación. Cuando estoy cazando por mi cuenta, si es un mal día, puedo conformarme hasta con roedores y aves pequeñas.

—¿En verdad?

—No siempre me va bien. Créeme, he llegado a comer frutas y plantas para sobrevivir —le contó el pelinegro.

—Qué interesante.

—Cómo se nota que no sabes la gran cosa acerca de los lobos —dijo en tono medio burlón.

—¡Oye! —No pudo evitar reír un poco al escucharlo decir eso—. Está hablando el que quería agarrar todo en la tienda de conveniencia e irse sin pagar —le recordó.

—Bueno, pero al final pagaste por las cosas. No hicimos nada malo.

Se Hun también rio, contagiado por el más bajo. Siguieron caminando juntos hasta que llegaron a la entrada del bosque.

Mientras Lu Han le daba la espalda, Se Hun se desvistió y tomó su forma de lobo. Sólo hasta entonces, el castaño pudo voltear y recoger la ropa, doblándola para guardarla en su mochila. Los zapatos podría llevarlos sin problema en una mano.

—Listo —sonrió—. Por fin podrás regresar a casa.

Cuando Lu Han terminó de guardar las prendas, el lobo negro se acercó a él rápidamente antes de que se levantara y apoyó su frente contra el pecho ajeno. El castaño acarició la cabeza de Se Hun un par de veces antes de separarse, susurrando que también tenía que volver antes de que sus padres se preocuparan.

El lobo se despidió rozando su nariz contra la mejilla de Lu Han un par de veces y se fue corriendo hacia el bosque, aullando emocionado para avisar a la manada que ya estaba ahí.

Lu Han también se sentía muy feliz. Se Hun sin duda hablaría con el líder de su grupo y, con algo de suerte, la próxima vez que se vieran sería para finalmente ir a conocer el lago.

Cuando entró a la casa, su madre lo recibió y le preguntó cómo le había ido durante el día. Después de inventarse una breve historia en la cual Se Hun se saltaba las clases para ir a su casa y explicarle todo lo sucedido a su familia, se sentó a cenar, viendo a su padre con una leve sonrisa.

Su corazón le decía que le debía una disculpa a aquel hombre. Se había dejado llevar por las palabras de Se Hun cuando éste intentaba proteger a los demás lobos y así llegó a pensar que el lago en el bosque no era más que un cuento para niños. Como ya conocía la verdad, no quedaba ni rastro de su enfado.

La manada en verdad se había preocupado mucho por Se Hun. Verlo regresar al bosque sano y salvo fue un gran alivio para todos los lobos, quienes tardaron poco en lanzarse sobre él afectuosamente.

Pasó casi toda la noche contándoles acerca de Lu Han y lo bien que la había pasado ese día en la ciudad, caminando entre humanos, conociendo más de su estilo de vida. Aquello no le agradó ni un poco a Jun Myeon, desanimando a Se Hun aunque éste podía comprender el porqué detrás de la fría actitud del alfa.

Cuando le pidió permiso de guiar a Lu Han hasta el lago una sola vez y recibió una respuesta negativa, en realidad no se sorprendió mucho. Jun Myeon no podía confiar en Lu Han por el simple hecho de que era un humano, pero el lobo más joven sabía que podría hacerlo cambiar de opinión si conocía al castaño; de alguna manera u otra tendría que hacerlo entender primero que Lu Han no era como los demás humanos.

Pasó la noche entera pensando en aquel joven, mirando hacia el cielo como si le pidiera a las estrellas que lo hicieran aparecer. Al darse cuenta de que no podría dormir, tomó su forma humana y se acercó al lago para mojarse un poco la cara.

—Lo vi hace poco, pero ya lo extraño —suspiró—. Quisiera ir a la ciudad con él otra vez.

Era la primera vez que Se Hun sentía tanta curiosidad por el estilo de vida que llevaban los humanos.

Continuará.

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Buenos días. Debería estar alistándome para este día... No sé, tal vez preparar la clase que tuve tres días para preparar... Pero no, aquí estoy, actualizando.

¡Lobitos! Me contaron que han cerrado cuentas de Wattpad con fanfics HunHan y desde entonces no puedo dormir. (?) Bueno, sí puedo, pero como que tengo miedo de que le pase algo malo a mi cuenta. Abrí un perfil de respaldo en Sweek, me pueden buscar por allá con el mismo nombre de usuario que tengo aquí, pero no publicaré nada a menos que suceda lo peor y pierda mi cuenta de Wattpad.

Vamos a cruzar los dedos para que no suceda nada malo.

Les deseo un precioso día, lobitos.

El lago en el bosque [HUNHAN]Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum