El lago en el bosque [HUNHAN]

Capítulo 17.

Una semana después de aquella increíble visita al lago, Lu Han seguía sin poder creer que la misma había sido real. No podía contarle nada a sus padres ni a sus amigos, lo sabía, pero estaba bien porque tampoco parecía necesitar de eso para recordarlo. Sólo cerrar sus ojos y pensar en esa noche hacía que todo volviera a él como si estuviera viviéndolo en ese momento.

Se Hun, en su forma de lobo, a veces salía del bosque para visitar al joven castaño poco antes de que éste se fuera a dormir. Era obvio que ambos disfrutaban cada minuto que podían pasar juntos, aunque Lu Han nunca olvidaba recordarle al contrario que era peligroso para él estar ahí.

—Cielos, Se Hun, ¿sabes cómo se pondría mi padre si te viera cerca de aquí en tu forma de lobo? Yo no quiero ni pensarlo —comentó con una risa suave en lo que terminaba de abrir su ventana para acariciarle la cabeza al gran can—. Pero no me malinterpretes, siempre es agradable verte. Sólo quisiera que fueras más cuidadoso.

El animal no hizo más que entregarse a la caricia. Se sentía feliz. Jun Myeon todavía no confiaba del todo en Lu Han, pero estaba dispuesto a permitir que viera el lago nuevamente y que pasara algo de tiempo con la manada, así que las cosas iban mejorando.

Cierto día, después de sus clases en la universidad, al castaño se le ocurrió una buena idea para que Se Hun pudiera visitarlo en su forma humana. Se despidió de sus amigos tan rápido como pudo, le envió un mensaje a su padre para hacerle saber que llegaría a casa más tarde y se fue de compras al centro de la ciudad sin dar muchas explicaciones.

Contó el dinero que llevaba en su cartera unas cinco veces antes de por fin entrar a una tienda de ropa y comenzar a pasearse por todo el lugar. Escoger la talla adecuada para Se Hun no era tan difícil como escoger un estilo para el mismo, pues Lu Han nunca se había detenido a pensar en qué tipo de prendas le gustarían realmente al más alto.

—Bueno, es obvio que él prefiere estar desnudo... —Susurró en lo que devolvía un par de camisetas a su sitio y soltaba un suspiro—. ¿Eso quiere decir que con cualquier cosa estaría bien? —Se preguntó instantes más tarde, pero sacudió su cabeza para deshacerse de ese pensamiento.

Lu Han no esperaba estar tanto tiempo en aquella tienda, pero al menos no salió de ahí con las manos vacías después de la hora y media que pasó perdido entre todas las prendas. Consiguió ropa interior, un pantalón azul, una camiseta negra de manga larga y una camiseta gris de manga corta que lo había convencido más que nada por la bonita imagen de un lobo que la misma tenía en el centro. Sólo esperaba que todo fuera del agrado de su amigo.

El camino de regreso le pareció corto debido a que pasó la mayor parte imaginando cuál sería la reacción de Se Hun tras enseñarle lo que había comprado.

En vez de ir directamente a su casa, Lu Han primero se dirigió hacia el bosque y buscó al lobo de pelaje negro. Estaba un poco nervioso porque el sol estaba a minutos de ocultarse por completo y no quería meterse en problemas con sus padres, por más que les hubiera avisado que ese día se tardaría un poco más en volver.

—¿Se Hun? —Lo llamó por quinta vez.

—¡Lu Han! —Alcanzó a escuchar la voz del contrario. No era común encontrarlo en su forma humana, pero tampoco preguntó algo al respecto.

—Hola —sonrió con cierta ternura al escucharlo tan emocionado, pero se negó a voltear a verlo porque sabía que no tenía ni una sola prenda encima—. Mira lo que conseguí para ti —extendió la bolsa de la tienda hacia él—. ¡Es tu propia ropa!

—¿Mi propia ropa?

—Si quieres, puedes usarla cuando estés en tu forma humana y visitarme sin el riesgo de que mi padre pierda la cabeza.

Se Hun agarró la bolsa con ambas manos y revisó lo que había en el interior de ésta, sonriendo de lado al ver primero la camiseta gris.

—Puedo hacerme pasar por un humano normal.

—¡Sí! —Exclamó el más bajo—. También pensé en comprar zapatos, pero conté bien mi dinero y... Bueno, sólo digamos que tendrán que esperar —dejó salir una risa nerviosa—. Puedes seguir usando los tenis para correr que te regaló mi papá. Te los traeré mañana.

—Gracias, Lu Han... Siento que podré pasar más tiempo contigo y eso me hace muy feliz.

—Ah, ¿qué dices...? —Sus mejillas se sonrojaron levemente—. No es nada. Lo único que quiero es que estés a salvo cuando salgas del bosque —se rascó la nuca y agradeció mentalmente que no estuviera viendo al más alto frente a frente—. Debo volver a casa ahora, pero hablaremos mañana, ¿está bien?

—Está bien.

Segundos después, Lu Han perdió el equilibrio por culpa de Se Hun y cayó al suelo. En su forma animal, el pelinegro se había lanzado encima del cuerpo ajeno para rozar felizmente su nariz contra una de las mejillas del castaño.

—¡Se Hun! —Lo llamó entre risas, acariciando la cabeza del lobo—. Ya, en serio tengo que volver a casa... Tú deberías hacer lo mismo —agregó antes de levantarse y despedirse moviendo su mano de un lado a otro un par de veces.

A la mañana siguiente, Kim Hee Chul fue a visitar al padre de Lu Han. El menor tuvo que hacer un gran esfuerzo por mantener la boca cerrada cuando lo escuchó decir que su propósito para el mes era cazar por lo menos a tres lobos.

Sentía muchas ganas de salir corriendo para buscar a la manada de Se Hun y advertirles del peligro, pero no podía hacerlo en esos momentos. No tenía ninguna excusa para escapar, pues aún era un tanto temprano para marcharse a la universidad, así que esperar era su única opción.

—¿Estás bien, Lu Han? —Preguntó Hee Chul—. Te ves... inquieto.

—Sí, estoy bien. No pasa nada —logró contestar aquello con una media sonrisa.

En realidad, tuvo que repetirse muchas veces en su mente que los lobos estarían bien, que Se Hun estaría bien...

Continuará.

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¿Cómo están, lobitos?

Quiero ofrecer una disculpa enorme por haber tardado tanto en actualizar. He tenido mucho trabajo, pero espero poder escribir más seguido cuando empiecen las vacaciones.

Al menos puedo decir que el trabajo duro ha valido la pena. ¡Iré a un concierto de GOT7 en julio!

En fin ~ Muchas gracias por su paciencia, su comprensión, sus comentarios, sus votos, ¡todo! Espero que este capítulo sea de su agrado.

Hasta luego, lobitos hermosos.