6. Los bollos de canela no valen la pena.

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6. Los bollos de canela no valen la pena.

Michael encontró a Devon luego de quince minutos de búsqueda en un parque del barrio -con gran disgusto del taxista-. Ella estaba sentada en el columpio con la cabeza cacha de vergüenza, sosteniendo los tacones con sus manos.

"Oye", la llamó Michael haciéndola saltar de la sorpresa.

"Viniste", dijo Devon, sorprendida, saltando de su asiento y corriendo a sus brazos. Michael envolvió sus brazos alrededor de ella con confusión mientras ella enterraba la cara en su pecho.

Él le frotó la espalda mientras ella se echó hacia atrás, y pudo ver las lágrimas en sus ojos. "¿Qué pasó? Cuéntamelo todo", Michael le pidió, guiándola hacia los columpios donde ambos se sentaron uno junto al otro.

Devon respiró temblorosamente antes de comenzar. "Yo estaba en la fiesta de un amigo y tenía que ir al baño, así que subí a buscar el baño. Entonces, de repente, sentí como un brazo me tiraba hacia un dormitorio y...", no podía continuar, así que sacudió la cabeza con vergüenza.

"No lo hizo."

"Pero lo hizo", sollozó, dejando que las las lágrimas finalmente escaparan de sus ojos. "Tu sabes que yo normalmente no tendría problema con tener sexo, pero yo llevaba meses limpia y estaba borracho, completamente borracho, y probablemente ni si quiera sabia quién era y yo..."

"¿Pero tú sabes quién era?", preguntó Michael.

Devon asintió, y otra mirada vergonzosa cruzó su rostro. "Calum Hood."

Michael encendió su memoria y reconoció ese nombre. "¿Es el hombre con quién perdiste tu virginidad?"

"Si. ¡Él no valía la pena por esos dos panes de canela!", ella gritó y Michael se inclinó para consolarla de nuevo.

"No fue tu culpa, te lo prometo. No había nada que pudieras haber hecho."

"Me defendí, realmente lo hice. Pero él era demasiado fuerte y no me dejaba ir. Tan pronto como él estuvo satisfecho conmigo, me soltó y me fui de esa casa, ignorado totalmente a cada persona que me llamaba y trataba de detenerme."

En cierto modo, pensó Michael, Devon era una hice fuerte. Admiraba su tenacidad, pero la respetó aun mas cuando vio que ella también tenia un lado sensible oculto al mundo, y que estaba bien en romper de vez en cuando, porque ni si quiera las personas mas fuertes pueden mantenerse así en determinados momentos.

"Pero usó un...", Michael preguntó en voz alta, se apagaba.

Devon permaneció en silencio por un tiempo, manteniendo su mirada fija en sus pies. "No lo sé", respondió ella después de lo que parecieron horas. "Yo estaba demasiado aterrada para prestarle atención", volvió su cuerpo hacia Michael, con expresión temerosa. "Michael, ¿y si no lo hizo? ¿Y si quedo embarazada?"

Michael saltó del asiento del columpio, con las manos de Devon entre las de él. Él suavemente tiró de ella con él de vuelta a las calles. Ella se aferró a sus tacones altos fuertemente como lo hizo a los dedos de Michael. "No te preocupes por eso ahora. Vamos a centrarnos en conseguir volver a tu casa sanos y a salvos."

Ella asintió con la cabeza, tenia demasiado miedo para decir algo más. Michael camino hasta mas arriba en la calle, donde él le había dicho al taxista que esperara. Devon llegó tras

"Ya era hora", murmuró el taxista, y arrancó el coche luego que Michael creará la puerta.

El viaje de vuelta a la casa de Devon fue en completo silencio. Cuando finalmente llegaron a la casa, Michael le pagó al conductor un dinero extra, lo que hizo que se borraran los rastros de molestia de la cara del conductor. Esta vez fue el turno de Devon de tomar la iniciativa y llevó a Michael a su apartamento que estaba en el segundo piso.

"Gracias por hacer esto, Michael", dijo Devon en voz baja, regalándole una sonrisa tímida.

"No hay ningún problema. Eso es lo que hacen los amigos, ¿no?", Michael respondió, tirando de ella en un fuerte abrazo.

Lo que Michael no notó, fue que la sonrisa se había borrado del rostro de Devon y fue reemplazada por una mirada triste. Michael no sabia que la única persona que no tenia idea de lo que realmente era el amor, se sintió irremediablemente enamorada de él.

EDITADO

sex addicts || M.C «español»Where stories live. Discover now