13. Estúpido pelo verde.

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13. Estúpido pelo verde.

Ashton llamó a la puerta de Devon tan pronto como los créditos finales del exorcista rodaron en la pantalla.

Michael estaba quedando mal parado, ya que estaba ocultando su rostros en la almohada y se hacía bolita en el sofá. Devon rodó los ojos con disgusto -y un poco de piedad- antes de levantarse a abrir la puerta. Respiró hondo antes de tirar de la puerta hacia dentro y ella estaba mas que sorprendida por lo que veía frente a ella.

Vamos a decir que Ashton fue arrollado por el tren de la pubertad, probablemente varias veces. Ahora este se alzaba por encima de Devon y se podía notar de la estatura de Michael. Sus bíceps estaban tonificados y su pelo rizado rubio había crecido bastante, siendo empujado por un pañuelo. Sus brillantes ojos color avellana se iluminaron al verla a ella, mientras la tiraba y la agarraba en un abrazo de oso.

"¡Dev!", exclamó, mientras ella le devolvía el abrazo. "Es tan bueno volver a verte."

"Eh, para mi también, ceniza", respondió ella lentamente, dándole una risa temblorosa. "¿Qué pasa? ¿Por qué estás en Nueva York?"

Ashton suspiró, sacudiendo su hermoso cabello. "Eso es parte de una larga historia. ¿Te importaría si entro?"

Devon asintió, haciéndose a una lado para dejar que Ashton entrara en el pequeño apartamento. Vio a Michael en la esquina del sofá y frunció las cejas. "¿Quién es él?"

Michael puso los ojos en forma espectacular, sin si quiera molestarse en ocultar su molestia -y celos-.

Ashton asintió mientras Devon se interponía entre ellos torpemente. "Ustedes, ¿ustedes están juntos?"

Devon y Michael dieron un vistazo rápido sin saber quien iba a contestar. "No", dijeron al mismo tiempo, causando una risa en Ashton.

"Bueno, entonces no importaría que diga que te quiero invitar a una fiesta, ¿verdad? Este fin de semana en la playa."

Tanto la boca de Devon como la de Michael cayeron en estados de shock. Lo que ninguno de ellos sabia era que Ashton había venido hasta aquí para intentar ganar una oportunidad con Devon, pero él nunca esperó que estuviera con otro chico. Especial no uno que pareciera un duende con su estúpido pelo verde.

Ashton realmente, realmente la amaba. No sabia si ella iba a decir que no, teniendo en cuenta que había conducido mas de 1.000 kilómetros solo por ella.

"Yo... Yo no sé", Devon balbuceó, mirando a Michael. "Parece tan repentino que no sé si..."

"No te preocupes, no voy a violarte o algo", Ashton bromeó, pero nadie se rió. "Estarás a salvo allí. Puedes quedarte conmigo todo el tiempo y no voy a dejar que otros chicos si quiera te miren."

Una parte del corazón de Devon revoloteo porque nadie había sido nunca tan dulce con ella -es decir, con la excepción de Michael...

¡Michael!

"Solo iré si Michael viene con nosotros."

El rostro de Michael se distorsionó a algo feo, mientras miraba a Michael. "Solo tengo espacio en mi coche para dos personas y todo el equipaje y..."

"Él puede caber", Devon interrumpió, dando a Ashton una sonrisa dulce pero ocultando algo diabólico.

"No sé si puedo", Michael habló después de un tiempo, causando que ambos lo miraran. "Quiero ir, pero..."

"¡Genial! Nos vamos en la mañana", Devon juntó sus manos, no le daría tiempo de pensar a Ashton. "Adiós ceniza, gracias por parar cerca, yo no puedo esperar hasta la mañana", dijo ella en un suspiro, empujándolo hacia fuera y cerrándole la puerta en la cara, dejándolo confundido y desorientado.

Michael le dirigió una mirada de perplejidad. "¿Por qué dices eso? ¿Por que tengo que ir?"

"Porque yo extrañaría tu cara de tonto, idiota. Ahora, ¡a conseguir embalaje!"

EDITADO

sex addicts || M.C «español»Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora