23. Fiesta de judios.

15.6K 678 16
                                    

23. Fiesta de Judíos.

-Michael Gordon Clifford, mueve tu culo aquí ahora mismo.

Michael se estremeció, tratando de olvidarse del reto y el castigo que estaban por darle. -Ya voy, madre -murmuró, arrastrando sus pies hasta la cocina, donde estaban sus padres esperándolo.

Su madre le dio una mirada severa, mientras que su padre simplemente parecía decepcionado, lo que hizo que el corazón de Michael se rompiera en pedacitos. De alguna manera, la mirada de decepción de su padre superaba cualquier reprimenda que su madre le diera.

-¿Dónde estabas anoche? -le preguntó su madre, cruzando los brazos en su pecho.

Michael tragó saliva y luego se encogió de hombros, tratando de ocultar su malestar. -Fuera.

-¿Te das cuenta que nosotros te inscribimos en una terapia para que dejaras de tener relaciones sexuales y ahora decides salir y...-?

-Yo no tuve relaciones sexuales anoche, ¿entendido? -espetó, incapaz de contener la ira que sentía por dentro-. ¡Solo porque no he venido a casa anoche significa que he tenido relaciones sexuales! Jesús, ¿por qué les importa de todos modos? Siempre están demasiado ocupados en los juegos de baloncesto de mierda de Erin incluso como para preguntarme como estuvo mi día o sobre cómo mierda me estoy sintiendo. No me digan mierdas a mi.

Los padres de Michael lo miraron en shock mientras él prácticamente temblaba de rabia. -No sabíamos que te sentías de esa manera, hijo -su padre murmuró, mirándolo de manera triste.

-Yo tampoco -murmuró Michael en voz baja, ahora sintiéndose un poco avergonzado por el arrebato.

-Entendemos que te sientas molesto, pero eso no es excusa para salir cada noche y volver a la mitad del día sin decirnos. Por lo que sabemos que podrías haber estado en casa de una chica haciendo quizá que cosas...

-¡Jesucristo, mamá! ¡Te dije que yo no estaba haciendo nada malo!

Su madre suspiró. -Pero, ¿cómo se supone que vamos a confiar en ti?

-¿Te he dado alguna razón para no hacerlo? -ella se quedo en silencio ante eso y Michael sabia que él lo había conseguido-. Ahora, si me disculpan, voy a ir a la casa de la chica que soy un idiota recién transformado.

Sus padres lo vieron salir con una mezcla entre asombro y temor, ignorando totalmente lo que había dicho, posiblemente el comentario más vulgar que habían escuchado en su vida. En el momento que estaban dispuestos a gritarle y darle una paliza, él ya estaba muy lejos del apartamento.

Michael sacó el teléfono y marcó el número de Devon, ella contestó al tercer timbrazo sonando confundida y preocupada. -Michael, ¿estás bien? ¿Tú polla aún está intacta?

-Sí, pero mis padres como que me odian ahora -murmuró, dándole patadas a una pequeña piedra que había en el camino-. Nunca puedo ganarles. Es como que estoy en este camino que no llega a ninguna parte.

-Ven antes que te de un ataque de pánico, Shakespeare. Y ven rápido, hay una fiesta esta noche a la que fui invitada y tengo que empezar a prepararme. Puedes ir conmigo, si quieres -dijo autoritariamente, colgando sin decir ni una palabra.

Michael no tenía ganas de ir a una fiesta, pero supuso que si iba su novia se veía obligado a ir. Cambió su camino hasta su apartamento, pensando en sus movimientos e ignorando su entorno, es decir, hasta que oyó un nombre bastante familiar a quien llamaban en el metro.

-Hey, Calum -una voz lo llamó desde el extremo opuesto del vagón. El chico al lado de Michael movió su cabeza hasta donde venia la voz.

-¿Qué? -el chico habló, sonando un poco molesto.

Michael tuvo que usar su cerebro un poco más pensando en porque el nombre Calum le sonaba tan familiar, y de pronto recordó la historia de Devon de la noche anterior. Este era Calum violador y Calum primer novio. ¿Cuántos Calum viven en Nueva York, de todos modos?

-¿Vas esta noche a Burnstein? -el chico llamó, completamente ajenos al hecho que había otras personas en el mismo vagón que estaban escuchando lo que hablaban.

-¡No te lo pierdas! También se supone que hay un montón de chicas calientes y mucho alcohol, por lo que cuenta conmigo. Oh mierda, ¿hay un oficial de policía? Mierda, quise decir... uh, judíos. Habrán muchos judíos que se encuentran en una comunidad judía.

-Calla, suenas como un idiota -habló el amigo de Calum, sacudiendo la cabeza mientras reía. Michael observaba todo el intercambio de mensajes con los ojos cansados. Probablemente, estaban hablando de la misma fiesta de la que Devon le había hablado.

Y esto le dio muchas más razones a Michael de querer acompañar a Devon a esta fiesta llena de 'judíos', porque tenía que protegerla del monstruo que se sentó junto a él.

* * * * * * * * * * * * * *

ACTUALIZARÉ TODOS LOS DOMINGOS, Y CUANDO PUEDA ENTRE SEMANA.

Chicas, quiero decirles que esta novela no está terminada, por ende la autora oficial va subiendo de a poco los capítulos. Por el momento, esta novela tiene 24 capítulos colgados en la red por lo que solo me faltaría subir uno para estar a la par de ella.

sex addicts || M.C «español»Where stories live. Discover now