Mi idolo [Higuel]

Cap. 3

Hace muchos años que no estaba en esta situación, sentado en el sillón frente a dos figuras de autoridad, esto me recuerda mucho a mi infancia, al menos a la parte en la que quería tocar música en casa y me regañaban, todo un horror, pero ¿qué hay de malo en lo que hice? le pedí un autógrafo a una persona que admiro, a una persona que a pesar de no saberlo me ayudó en el momento que más lo necesitaba y ahora por eso parece que soy el malo de la historia.

Solté suspiro las chicas querían una explicación

– No es nada malo ¡lo juro! -

– Miguel casi tienes 20 no tenemos por qué obligarte a decirnos las cosas, pero... – soltó un suspiro – ...Es importante, se trata de tu seguridad y de tu carrera, no lo hagas más complicado, sólo te preguntamos por qué lo hiciste – dijo Iza con un tono entre calma y preocupación

– ME VALE CUÁNTOS AÑOS VAYAS A CUMPLIR, SOMOS RESPONSABLES DE TI, DINOS QUIÉN ES Y QUÉ FUE LO QUE PASÓ– dijo Sawa estando más que molesta, yo solo pude encogerme en mi asiento mientras la veía con temor – SI NO NOS DICES LO INVESTIGARE Y YO MISMA, Y NO HAY FORMA DE QUE PUEDAS EVITARLO... -

Ella sacó su celular y comenzó a teclear muy rápidamente en este.
Seguro comenzó a buscar información sobre Hiro, la güera puso su mano en el hombro de su colega, quizá para detenerla.

– Sawa tenemos que ir a una sesión de fotos, continuamos luego ¿Si? -

Isabel volteo a verla y suspiro

– bien – guardó su teléfono, tomó su bolsa y salió del departamento sin decir alguna otra palabra.

Iza y yo solo la vimos salir, mi acompañante sonrió

– Hablaré con ella – tomó su bolsa – vamos se hace tarde, comeremos en el auto -

Yo volví a doblar la hoja de papel y la guardé en mí bolsillo.

Salimos del cuarto, nos encontramos a Sawa en el lobby, ella ya estaba con el chófer esperándonos, así que solo nos fuimos.

A pesar de todo quisiera poder hablar con Hiro otra vez, agradecerle e invitarle a comer, necesito hacerlo.

Tengo que encontrarlo de nuevo.

Tras un rato llegamos al estudio fotográfico.
Comer en un auto en movimiento no es la cosa más cómoda del mundo.

Tras cambios de ropa y maquillaje, flashasos más que fastidiosos, poses incómodas y reclamos de "¡Así no!" Por fin terminó la sesión, tristemente no es la única.

Fui a por mí ropa de antes, asegurándome que mi tesoro siguiera en ella y saliendo de nueva cuenta para irnos.

Vi a Sawa hablando con el fotógrafo y a un lado Iza con una cara de fastidio nada común en ella.

– Miguel, ven ¿Tienes un plumón de la disquera? – preguntó la lacia alegre.

– El plumón... – pensé por unos segundos, lo tenía pero – Se lo di a Hiro – murmuré

– ¿Qué? -

Todos los presentes voltearon a verme con intriga

– Que... Ya no lo tengo, lo... Lo dejé en el hotel – sonreí en un intento de despistar.

– No pierdes la cabeza porque la traes pegada – dijo Iza sacando un posts y escribo en número con un lápiz cualquiera

Suspiré con alivio.

Me pregunto qué estará haciendo él ahora.