Mi idolo [Higuel]

Cap. 15

⚠️Por exigencia de capítulo e incompetencia de la autora el siguiente capítulo se encuentra narrado en segunda persona por un narrador omnipresente.⚠️

Amanecía en San Francisco, el día soleado estaba perfecto para una boda, Y convenientemente eso desde que ocurriría. Todo el mundo se puso manos a la obra desde muy temprano, el grupo de hombres se alistó en breve para ayudar con todo lo posible en tiempo récord.

El grupo de chicas es iba más lento, eran menos y les resultó más fácil pues todo lo que tenían que hacer era arreglarse para la ceremonia, el vestido de novia, el cabello, los zapatos, el maquillaje y algunos accesorios creían su material de trabajo.

La cede en la ciudad estaba más que lista y muy bien vigilada para evitar cualquier percance, todo estaba planeado meticulosamente por la señora Frederickson.

Los chicos estaban tomando sus posiciones mientras esperaban al resto de su equipo, Hiro se posicionó en la entrada para recibir los pases de los invitados como parte de su labor bastante aburrido pero esperando ansioso la llegada de Miguel pero primero tenía que llegar Karmi, con quién compartía el trabajo.

La chica llegó con un hermoso vestido azul con tul del mismo tono y zapatillas. Se veía genial y ella lo sabía.

–Hola Hiro

–Hey Karmi

–Tu cita es una persona muy afortunada– dijo como cumplido.

–¿Que hay de ti? No me has contado nada.

–Es una larga historia...– dijo Hamada para no volver ha hablar con su amiga durante un buen rato.

Los invitados comenzaron a llegar, los asientos del recinto se llenaban, la hora de la ceremonia se acercaba. Ambos genios estaban impacientes por sus citas. Llegó una limo que Hiro reconoció vagamente y de ella bajo Rivera con un traje precioso y una bufanda super fuera de lugar que le cubría una parte de la cara.

Él se acercó a Hiro.

–Perdón por la demora.– dijo Rivera a modo de saludo.

–¿Es una mala costumbre?– cuestionó el mayor.

Karmi los veía incrédula, che' Hiro que no le contó que estaba pasando con el cantante. La estrella pasó, la limo se fue y la Biotecnologa le soltó un golpe al brazo de su amigo.

–No puedo creer que no me contaras.

–Es un secreto– dijo Hiro un poco avergonzado.

Otro auto llegó al lugar, en esta ocasión era Gogo lista para su entrada, se cerró la puerta interior del recinto para que no fuera vista todavía. Karmi dió un pequeño vistazo a los alrededores a la espera de Trina pero ella nunca llegó. Soltó un suspiro.

–Quizas en la recepción– ánimo Hamada a su amiga. Ella respondió con una sonrisa laguna.

Gogo bajó de vehículo en compañía de una hombre anciano y una señora presumiblemente más joven que él, sus padre suponían pero eso no era lo más importante, sino la apariencia de la novia.

Un vestido de corte princesa con adornos dorados y un tocado de red, su maquillaje era natural y un poco más alegre que de costumbre, y su cabello era un poco más largo conversando mechones morados.

Ella entró a la pequeña recepción y las puertas de entrada fueron cerradas. Hiro, Tadashi y Wasabi estaban más que sorprendidos, nunca imaginaron verla así.

–Gogo, te ves... Hermosa.
–...Increíble...
–...Genial...

Dijeron los tres, la coreana se hubiera ruborizado y agradecido los halagos pero eso no iba con ella, hizo una bomba de chicle, en esta vez de menta, luego sacó la goma de su boca, la pego tras su oreja (un mal hábito).

–Hagamos ésto.

Sus amigo asintieron decididos y tumbaron todos sus posiciones. Del otro lado de la puerta esperaban Fred y su madre.

El novio estaba bastante nervioso, el tiempo se le hacía eterno, ¿Y si algún villano detuvo el tiempo?, ¿Y si habían secuestrado a su amada?, ¡¿Y si se le habían olvidado los votos?! OMG ¿¡Alguien tiene una galleta!?

Su madre puso una mano en su hombro llamadole la atención.

– A tu padre la hubiera encantado estar aquí– dijo la mujer mientras le acomodaba el moño de la corbata.