Mi idolo [Higuel]

Cap.8.4

Pasé varios días en eso, le pedí ayuda a mi amiga Karmi, le hice preguntas a varios médicos y claro, visite a Tadashi y al señor Jensen para contarles de mi progreso.

...

Fue un viernes en la noche cuando después de ver a mi hermano, Baymax y yo nos dirigimos donde el médico para mostrarle el nuevo tratamiento.

-¿Una vacuna?

-No vacuna, es inyección y solo es el primer paso, son glóbulos de metal diseñador para romper el cuagulo sin lastimar la venta- Baymax proyectaba una simulación del proceso mientras yo hablaba -y están en una solución de heparina...

-Heparina: Sustancia anticoagulante natural que existe normalmente en todos los tejidos del cuerpo humano, especialmente en el hígado, los pulmones y los músculos.- explicó mi robótico amigo

-Si, lo se- respondió el doctor

Tosí para llamar su atención devuelva.

-Esta se inyecta por vía intravenosa, luego se le realiza una hemodialisis al paciente para lograr que los glóbulos artificiales recorran a velocidad todo el cuerpo del enfermo, finalmente se extrae eran con esto- le muestro un placa negra -es especial, dejará a los glóbulos asta que hayan echo todo el recorrido y después los atraerán en su totalidad para sacarlos.

-¿Tienes pruebas de que esto valla a funcionar?- me cuestiona pero yo ya estaba preparando para eso.

Sacó de mi mochila un sircuito con una pequeña turbina unida a un tubo transparente (similar al que cubre los cables), se puede ver una obstrucción en el. Lo pongo sobre su escritorio, introduzco agua en el tubo con una jeringa, Baymax aplica la inyección, colocó la placa de antes apagada y enciendo el generador, solo el generador.

Los glóbulos solo pueden verse con un microscopio así que parece mágica la manera en la que se destruye la obstrucción en el tubo, cuando desaparece por completo enciendo la placa y dejó pasar un par de segundos más asta apagarla también.

Le mostré el agua y lo que extrajo la placa al doctor para comprobar que no se había quedado ninguno de los glóbulos.

Esa noche mando a preparar una máquina de hemodiálisis y al señor Jensen para proceder con el tratamiento en la mañana.

Al día siguiente por la tarde el señor Jensen se encontraba en sano y salvó en su cuarto de hospital.

-Hola- saludé -Disen que podra irse a casa mañana

-¡Muchacho, pasa! Mi te quiero presentar a mi nieta- dese entras entró al cuarto y sale una chica de piel morena con una sudadera verde

-Hola, soy Megan, ¿Tú eres el que salvó a mi abuelo?

-Mucho gusto, soy Hiro, sí supongo.

-Ahora si eres muy modesto- dese el viejo riendo -Mi nieta acaba de llegar de México.

-Si, me encargaré de que mi abuelo vuelva a casa- Dijo con confianza.

Una enfermera entró para pedirnos salir y dejarlo descansar, así que nos fuimos a la sala de espera.

Una vez ahí seguimos conversando.

-Por cierto, mi abuelo me contó sobre tu hermano

-¿Eh?, ¿Encerio?

-Sí, y como agradecimiento te traje esto- me dió un disco.

-Gracias, ...Megan

Leí en el "Un poco loco" y recuerdo que no entendí lo que decía.

-Es lindo, me ayudó mucho cuando mi mamá... enfermó- dijo tratando de sonreír.