15. Cita con el dentista

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Preswen

Tal vez no debería haber bebido todos esos tragos. Lo que sí debería haber hecho es sacar cita con el oculista, porque ver tantas series y películas en Netflix está deteriorando mi visión.

Sin embargo, es demasiado tarde.

La rubia no estaba sentada exactamente sobre Xian, sino a su lado. El ángulo que tenía desde la barra, más el alcohol en sangre, me hicieron ver cosas donde no las había. Caminé hacia ellos con un trago en mano.

—¡No seas un pretzel! ¡Sálvate de caer en la tentación de mi padre, Pan! —grité.

Estaba a punto de lanzarme para separarlos cuando noté lo pésima que es mi visión a distancia. A pesar de eso, ahora no hay escapatoria. Estoy de pie frente a su mesa, con sus ojos y también con los de medio bar sobre mí. Se expande un silencio sepulcral mientras la chica del baño me mira intrigada y él hunde el rostro entre las manos, avergonzado.

Esto es incómodo.

—Ya saben cómo es la miopía. —Se me escapa una risa nerviosa y apuro mi bebida por mi garganta hasta dejar limpio el vaso.

—Un segundo... —La rubia mira a uno y luego al otro—. ¿Ella es Preswen? ¿La Preswen de la que hablábamos?

—Sí, y ya se iba —contesta él, con los ojos fijos en su bebida.

Hay una ira cansada en su voz. Me pregunto qué habrá hecho desde la mañana. Si dejó a Brooke después de nuestra discusión, es entendible que venga a ahogar penas a un bar, pero si no lo ha hecho también se comprende que venga a uno para reflexionar. Mi padre una vez me dijo algo muy sabio, y es que el alcohol tiene variantes para cada ocasión.

Bebí whisky, lo cual es genial para deprimirse.  Luego, tomé algo de vodka porque quería dejar de revolcarme en mis problemas. De esa forma mi ánimo subió un poco. La cerveza suelen tomarla los que quieren relajarse y pasarla bien, y según el viejo señor Ellis, si uno toma vino es para ordenar los líos en su cabeza y encontrar una solución. El ron va bien para desahogarse y dejarlo salir todo.

Xian está tomando agua.

El diablo no me preparó para esto.

Lo maldigo. Siempre me lleva la contra, incluso cuando no sabe que lo está haciendo.

¿Qué se supone que significa eso? Tomamos agua para sobrevivir, ¿será que se está muriendo en contratiempos y busca una especie de salvavidas? También usamos el agua para bañarnos, ¿trata de ver las cosas con más claridad y quitarse los restos de malas noticias de encima? Wells rega los girasoles del balcón con H2O, ¿y qué si Xian es un girasol que busca la luz del sol? Tal vez está en la búsqueda de esperanza.

O puede que yo solo esté muy ebria y conspirativa.

No solo evita hacer contacto visual, sino que tuerce su cuerpo para que ni siquiera su esqueleto deba hacerme frente. Está herido. Los girasoles buscan el sol y él mira a la otra mujer en busca de ayuda, lo que me hace sentir una sombrilla que bloquea los rayos que él tanto necesita alcanzar.

Mis mejillas y cuello pican al enrojecerse. No puedo seguir insistiendo. Dejó en claro que no quiere saber más de mí y en lugar de intentar con tanta desesperación que escuche la versión detallada de mi historia y me entienda, debería pensar qué haré con mi novio y dejar que este hombre haga lo que quiera con su vida. Al fin y al cabo, él no es como yo. No engañaría a Brooke.

El elevador de Central ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora