◐Seis

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Pasó una semana y Erick estaba harto de estar encerrado solo en su pequeña cabaña.

Extrañaba ver la luna por las noches, sentado en su roca cerca del río.

Johann venia a verlo solo un momento por las tardes, solo un corto momento. El Alfa siempre había sido muy cuidadoso con sus encuentros, siempre a escondidas, siempre asustado.

Un romance demasiado raro y sospechoso.

Como ya había pasado varios días, el celo de Erick había acabado y él sentía que podía salir al bosque sin que su supuesto Alfa lo encontrara.

Pero por si acaso tomaría un supresor.

Era necesario que saliera de ahí o iba a enloquecer y luego moriría de hambre.

Johann no venia a verlo desde el día antes de ayer y Erick estaba un poco preocupado, pero cuando el Alfa apareciera no iba a hacer ninguna clase de pregunta, Johann odiaba ser cuestionado.

Lo que no podía esperar era su hambre, no comía hace dos días porque su Alfa traía la comida y al parecer lo había olvidado, el Omega ya no era capaz de esperar, necesitaba comer.

Así que el ojiverde se levantó de la cama, se puso los zapatos y salió decidido hacia el mercado.

...

Pasaron exactamente siete días y Joel había salido cada mañana a buscar a su Omega, recorrió todo el bosque y sus alrededores pero no lo encontraba aún.

Volvía derrotado después del atardecer a su cabaña, por las noches salia a sentarse en su pequeño jardín y le aullaba fuertemente a la luna con la esperanza de que en algún lugar del bosque su Omega escuchara su llamado y también le estuviera aullando a la luna.

Ningún día más había sentido el dulce aroma que olió aquel día, pero aún lo recordaba.

Jamás lo olvidaría.

Su padre sin embargo estaba muy preocupado por él, Joel casi no comía y se la pasaba el día en el bosque. Le preocupaba que su hijo aún no encontrara a su Omega porque él sabia cuanto Joel había añorado desde cachorro conocerlo.

Aquella mañana las fuerzas de Joel habían caído un poco al igual que sus ánimos.

Se levantó deseando no hacerlo de su cama, se vistió lentamente y salió de su cabaña sin probar ni un bocado de pan. Quería caminar por el bosque un momento sin ninguna intención más que la de pensar.

Su lobo interior se sentía débil y triste.

¿Acaso su Omega no se sentía de igual forma?

¿Por que era tan difícil encontrarlo?

Siempre había creído que bastaba solo un día.

Caminó sin rumbo un par de horas hasta que llegó al mercado. Y oh, sorpresa, pudo percibir un delicado aroma.

Era débil, pero estaba ahí.

Una chispita de esperanza se encendió en su interior, caminó rápidamente casi empujando a su paso a los habitantes de su manada.

Visualizó no tan lejos, justo en el puesto de pastelitos, un chico delgado y más pequeño de estatura que él.

El Omega parecía asustado viendo a su alrededor mientras comía rápidamente la dona que sujetaba, estaba hambriento.

Joel caminó hacia él y los ojos del Omega conectaron con los del Alfa.

El tiempo se paralizó un segundo.

El próximo segundo cuando el viento volvió a soplar, ambos sonrieron.


Actualizaría más seguido pero no tengo inspiración porque ya nadie me quiere. :'3

Lazos Rotos ◑Joerick◐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora