◐Dieciséis

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Es un día soleado. Los pajaritos cantan fuertemente, incluso la corriente del río parece sonar melodiosamente.

-Y así es como se planta un árbol de ciruelas- habla Joel al terminar con el trabajo.

-No puedo creer que esta pequeña plantita se convierta en un árbol grande tiempo después- dice emocionado Erick.

-¿Y sabes cual es la mejor parte?- pregunta el rizado

-¿Existe algo mejor que sembrar contigo?- habla sinceramente con ternura haciendo que Joel se sonroje un poco.

Hay una especie de imán en cada uno de ellos, un imán que los atrae inevitablemente.

El imán que todas las parejas destinadas poseen. Los atrae.

Erick se relame sus labios viendo los labios de Joel. Sabe lo que puede pasar en este instante en el que están tan cerca, cierra los ojos. Quiere que suceda.

El Alfa está demasiado nervioso por la cercanía que ha tomado el Omega, no puede negarlo, pero el imán que yace en su interior es mas fuerte.

Un sollozo hace que recupere la cordura. Voltea y ve a Yoandri llorar bajito mirando el suelo.

Suspira antes de acercarse.

Hay muchas cosas que quisiera cambiar.

Erick abre los ojos cuando sabe que el beso que esperaba no va a llegar y también suspira, harto de que Yoandri siempre le robe toda la atención de su Alfa.

-¿Qué pasa bebé, por qué lloras?- pregunta Joel llamando la atención del Omega.

-Yoandri hizo las cosas mal- murmura casi inaudible aún llorando.

Joel mira el suelo también, exactamente en el lugar donde Yoandri no ha despegado la vista. Hay muchas plantas secas, están muertas.

-¿Son tus rábanos?

Yoandri asiente con lágrimas en los ojos.

Joel lo abraza de inmediato pegándolo fuertemente a su pecho. Recuerda la felicidad que irradiaba el pequeño Omega cuando se le ocurrió sembrar esos rábanos, como confió en que crecerían bien a pesar de que el abuelo le dijo que era poco probable cultivar rábanos por esa zona. También recuerda la promesa que le hizo, dijo que haría una rica ensalada de rábanos para Joel en recompensa por cuidarlo tanto.

-No es tu culpa, los rábanos suelen resistirse a crecer, de seguro estos sabían que yo me los comería y prefirieron morir.

Yoandri ríe por el comentario y Joel revuelve su cabello satisfecho por haberlo tranquilizado.

Erick los mira de lejos, celoso.

Entra a la cabaña furioso y tira la puerta sin cuidado.

-¡Estúpido Yoandri!- grita con molestia.

-¿Sucede algo?- cuestiona el viejo Beta que se encuentra sentado en una silla cerca a una ventana que da al huerto.

-Yo n-no quise decir... eso- pronuncia nervioso.

-Sé que estas enojado con mi nieto, Erick, pero no es su culpa. Yoandri a soñado con conocer a su Alfa desde que es un cachorro y aún así siempre fue cuidadoso cuando un Alfa se le acercaba, sin embargo cuando conoció a Joel todo fue distinto, él mismo lo trajo a casa. ¿Al menos sabes por qué Joel lo quiere tanto?

-No, y no me importa que ellos se lleven demasiado bien, Joel no me interesa.

-Puedes decirme lo que quieras, pero ¿siempre te mientes a ti mismo?

-No miento.

-Entonces no odies más a Yoandri.

Erick guarda silencio mirando el suelo. Y el Beta continua hablando.

-Él ha sufrido tanto como tú- el Omega sube la mirada prestando más atención a lo que va a contarle.

El Beta suspira, trata de contener el dolor que invade su pecho, trata de controlar su voz entrecortada y el nudo que va formándose en su garganta al recordar. -Hubo un hombre hace algunos años, un Alfa que rompió su lazo. Él decía estar enamorado de alguien que no era su Omega a tal punto que enloqueció cuando esa Omega se dejó marcar por su verdadero Alfa. Él la mató...

Erick no comprende nada, pero esa historia de algún modo lo asusta.

-Pero ahí no termina la historia, el Alfa quería venganza, culpaba a la pareja de su querida por el dolor de ya no tenerla. Así que ideó un plan, buscó al lobo que alguna vez fue una estrella, la más cercana a la luna, el lobo que sabia todos sus secretos. Lo enredó, lo utilizó y después de matar a alguien más, le entregó un pequeño cachorro huérfano.

El Beta limpia sus lágrimas mientras habla y Erick apenas puede parpadear porque empieza a comprender parte de la historia.

-Usted es...

-Yoandri no es realmente mi nieto.




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Me haría muy feliz si van a leer "Your name" y le dan una oportunidad.

Lazos Rotos ◑Joerick◐Where stories live. Discover now