◐Treinta y cinco

2K 282 259
                                    

Erick cierra los ojos fuertemente por el agudizante dolor atravesando su pecho.

Aunque quiere odiar a Johann por todo lo que hizo no puede evitar tener su marca en su cuello.

Y siente pena.

Es todo lo que puede sentir porque aunque Johann ya era su "Alfa", no había una profunda conexión entre ellos como la que hay cuando tienen un lazo.

No siente más ni va a sentir.

Mira a su alrededor tratando de entender lo que ha pasado.

En cuanto ve a Joel en el piso con sangre encima su corazón se desenfrena y corre dónde está el Alfa.

El rizado no quiere despegarse del cuerpo de Yoandri apesar de que el abuelo le ha pedido ya varias veces que lo deje con él.

—Quiero estar con él, no me apartes —suplica abrazando el cuerpo del menor más fuerte.

Su voz tranquiliza a Erick porque eso quiere decir que no es su sangre. Pero de todas maneras se preocupa porque el Alfa parece destrozado y sus lágrimas no parar de caer.

Y entonces entiende.

Yoandri está muerto.

Recorre los pasos que quedan cautelosamente, hasta quedar frente a él.

Pero el Alfa ignora su presencia.

—Joel, tranquilízate — habla el Beta empujándolo ligeramente para apartarlo del cuerpo de Yoandri —Es solo su cuerpo, Yoandri ya no está.

Joel le gruñe —¡Mi Omega! —suelta en tono posesivo asustando a todos —Lo siento —murmura apena cuando se da cuenta y se acurruca a un costado abrazando sus rodillas y aún llorando.

—Es mi culpa —murmura —Johann me odiaba e hizo todo esto porque quería matarme. Es mi culpa...

—No es tu culpa, Joey —pronuncia Erick bajito arrodillándose al lado del Alfa —Podria ser la culpa de cualquiera menos tuya.

Joel no responde, su rostro sigue escondido entre sus piernas y ese silencio le da un poquito más de valor a Erick para levantar su mano y acariciar suavemente la espalda del rizado.

Este se tensa de inmediato al sentir su toque y se arrastra rápidamente lejos del Omega.

—No me toques —murmura lo suficientemente alto para provocar un dolor en los sentimientos de Erick.

El ojiverde se pone de pie nuevamente y trata de disimular no haberlo escuchado.

Juega con sus manos porque no sabe que debería hacer ahora.

—Ustedes deberían hablar —sugiere el Beta tratando de romper el momento incómodo.

El Alfa se levanta. Erick lo mira con un brillo en sus ojos, esperando su respuesta.

Joel limpia las lágrimas de su rostro con su brazo izquierdo y se dirige específicamente al Beta cuando habla —Espero de alguna forma saber cuando y donde vas a enterrarlo —suelta con la voz rota —Pero no quiero volver a verte, a ninguno —aclara —porque también es su culpa.

Finaliza la conversación y camina recto, pasando de largo al lado de Erick, golpeando accidentalmente sus hombros.

El labio inferior del menor tiembla y suelta un sollozo al sentirse rechazado.

Algunos pasos más allá Joel siente una presión en su pecho y luego un punzante dolor como de algo clavándose, suelta un grito y se agacha un poco pero el dolor se intensifica y cae al suelo cuando no soporta más.

Erick voltea y corre inmediatamente al verlo.

—¡Joel! ¡Joel! ¡¿Qué tienes?! —habla asustado.

El Alfa se revuelca sobre la tierra acariciando su pecho mientras suelta aullidos de dolor.

Erick se acerca y como puede levanta la camiseta de Joel para ver si tiene alguna herida pero no hay nada grave más que algunos rasguños.

—Joey, cálmate. V-voy... yo voy a hacer algo. Respira y trata de calmarte —repite Erick acariciando el rostro del rizado que apenas puede abrir sus ojos.

—¡Has algo! —grita el Omega desesperado volteando para ver al Beta.

—No puedo hacer nada.

—Eras una estrella ¿verdad? Sabes secretos y más secretos ¡Dime algo!

Todo da a entender que algo está mal dentro de él, no en su físico.

—Me parece que son las consecuencias —dice con un dejo de tristeza.

Erick lo mira atento con su corazón golpeándole fuertemente en el pecho.

No puede estar pasando.

—Te dije que romper los lazos era algo serio y tenía consecuencias.

—No... —susurra comenzando a romperse —No... —mira otra vez al rizado que sigue gritando de dolor —¡No! ¡No! ¡No!

—Lo siento, Erick.

—¡Tú no sientes nada! —grita con rabia parándose y yendo frente al Beta —tú no podías amar y por eso nos quitaste a todos el amor.

—No es así.

—Eres peor que Johann.

El Beta baja la mirada porque tal vez, es cierto.

—¡Dime qué debo hacer para solucionarlo!

—N-no lo sé.

—Lo sabes. ¡Tienes que saber!

De pronto los aullidos cesan y Erick corre al lado de Joel al notar que algo anda mal —Joel... —trata de llamarlo sacudiendo suavemente su cuerpo —Joel, por favor responde —insiste.

—Se desmayó por el fuerte dolor —explica el Beta.

Erick lo abraza finalmente y llora apoyando su frente en el hombro del Alfa —Vas a estar bien.

—Erick, yo no creo...

—No me importa lo que creas, vas a darme ahora alguna solución o te juro que...

—Ve a la montaña —suelta rendido —lleva a Joel contigo y suplicale a la luna que enmende su lazo o los vuelva a enlazar. Tal vez lo haga porque ustedes eran lo que más quería.

Es lo que dice el Beta y luego alza el cuerpo de Yoandri y empieza a caminar —Y Erick, lo siento. No fue esta mi intención. Y si, tengo la culpa, como todos aquí.

Luego camina lejos adentrándose al bosque.

Erick carga como puede a Joel sobre su espalda, le cuesta más porque el rizado es más alto y más pesado que él.

Y trata de correr, lo más que sus pies le permiten, hasta aquella montaña.

Desea con todo su corazón que le den una segunda oportunidad y no le arrebaten lo que más ama.

Que se apiaden de ellos y les devuelvan su lazo.

Lazos Rotos ◑Joerick◐Where stories live. Discover now