◐Treinta

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La noche transcurre lentamente.

Parece el universo conspirando para que renuncien.

Erick camina en silencio mirando hacia el frente, pasos más allá voltea un poco para mirar el perfil de Joel.

El Alfa luce triste y pensativo. Tampoco dice nada y sigue caminando.

Erick trata de respirar e ignorar el nudo que presiona su garganta.

Pero sólo aguanta unos segundos, porque cuando voltea a mirar a Joel otra vez, siente algo quebrarse dentro de él.

—¿Por qué haces esto? —pregunta debilitándose otra vez —¿por qué me sigues aún sin saber donde vamos o lo que haremos?

—He pasado mi vida respetando las reglas y ya que es mi último día... que más da —responde encogiendose de hombros.

—No digas eso —dice con la voz un poco rota —tú vas a vivir.

—Por supuesto que sí —suelta con un dejo de sarcasmo y continúa caminando sin mirar atrás.

Cuando llegan a la cumbre, Joel es el primero en caminar hacia el borde de la montaña.

—Hazlo —murmura sin voltear a mirar al Omega —lo que tengas que decir o hacer, hazlo de una vez, tengo que llegar a casa...

—Joel...

—¿Quieres pedirle a la Luna que me deje vivir aún sin marcarte?

El Alfa voltea y una lágrima cae del ojo izquierdo de Erick. Ya no puede mentirle.

Erick se acerca temblando hacia Joel y lo abraza fuerte, el rizado no logra corresponderle completamente por lo sorpresivo de su acción.

Cuando el ojiverde se separa un poco mira al Alfa por bastantes segundos.

—Alfa... —susurra bajito con las mejillas sonrojadas.

Y antes de que Joel diga algo el Omega se estira hacia él y lo besa.

Es un beso lento, muy lento. Porque quiere disfrutar cada segundo.

Su lengua se abre paso adentro de su boca y acaricia su cuello atrayendolo más hacia él.

Succiona su labio inferior y muerde un poco antes de terminar con el beso.

Joel lo mira desconcertado y se queda quieto porque no sabe que debería hacer.

¿Acaso eso fue una disculpa? ¿una petición? ¿una despedida?

—Quiero romperlo... —suelta casi inaudible.

—¿R-romper qué? —pregunta deseando estar equivocado.

—Nuestro lazo. Sólo así podrás vivir...

—Sin ti —completa comenzando a decepcionarse.

Erick asiente. —Es necesario...

—Es increíble que aún confiara en ti —habla Joel alejándose —crei que no podías dañarme más... me equivoque.

—No entiendes la manera en que...

—¡No te atrevas a decirlo! —casi grita interrumpiendolo —Tú no sabes lo que es amor.

—Entonces enseñame lo que es y déjame libre —se obliga a decir.

—¿Libre de nuestro lazo? ¿libre de mí? —sus ojos comienzan a cristalizarse y un sollozo escapa de sus labios.

—Me duele también...

—Haz lo que quieras. Ya no me importa —dice Joel dándole la espalda y aunque el Omega quiere abrazarlo, pasa de largo y se acerca al borde de la montaña.

Mira fijamente a la luna llena antes de hablar.

—Yo, Erick Brian Colón —empieza a hablar temblando —reniego de mi vida y de mi Alfa, asimismo rompo los lazos con la Luna y mi lazo con... —duda un poco y cierra los ojos fuertemente para darse valor —rompo mi lazo con Joel Pimentel de León.

Un sollozo escapa de sus labios.

Siente una punzada en su pecho pero decide ignorarla porque no es tan fuerte.

—Ahora debes decirlo tú —dice en cuanto voltea.

Joel limpia las lágrimas que se escaparon de sus ojos inevitablemente y camina hasta el lado de Erick sin mirarlo.

—Y-yo —comienza a hablar con voz temblorosa —Joel Pimentel de León, reniego de mi vida y de mi Omega, asimismo rompo los lazos con la Luna y mi lazo con Erick... —alza la mirada para contemplar la luna negandose a llorar, sus ojos llorosos le impiden ver lo hermosa que está —rompo mi lazo con Erick Brian Colón.

En cuanto termina de hablar, ambos sienten un fuerte dolor en el pecho como si les estuvieran arrancando una parte de su ser.

Y un vacío se instala en su interior.

El silencio se adueña del ambiente.

Joel cae de rodillas sobre la tierra porque el dolor es más fuerte para él.

—¿Estás bien? —pregunta Erick acercándose.

—Si —responde cortante y se para como puede.

El Alfa mira una vez más la luna llena y suspira.

Para él todo ha acabado aquí.

Voltea y comienza a caminar de retorno porque aún tiene una promesa que cumplir.

—Joel, espera —dice Erick llegando a su lado —quiero que... —baja la mirada avergonzado —¿podemos ser amigos? —suelta en casi una súplica.

—Ya no quiero tener nada que ver contigo —responde Joel mirándolo fijamente —el Omega que alguna vez tuve murió esta noche para mí.

El Alfa toma su forma animal y corre siguiendo el camino de vuelta a su manada. Decidió dejar en esa montaña el amor que alguna vez sintió.

Esa noche es terriblemente triste.

Dos lobos rompieron su lazo sin pensar en las consecuencias que eso traería y es que no se lo imaginan, porque...

"Nadie jamás se habia atrevido a romper su lazo... hasta esta noche".








Fin. ahre. :v

Lazos Rotos ◑Joerick◐Where stories live. Discover now