◐Diez

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El boom de su corazón se intensifica.

Él no sabe porque.

Pero esos dos ojos verdes mirándolo hace que su lobo mueva la cola y se sienta tranquilo.

No sabe por qué su cuerpo está estático.

Lo que si sabe es que el chico frente a sus ojos es un Omega.

Lo siente.

¿Podría ser él? Su Omega.

Es imposible.

No siente el aroma del chico frente a sus ojos. No es él.

Su lobo aulla bajito, pero Joel no comprende del todo el mensaje.

Aulla así porque está ¿triste?, ¿decepcionado?, o ¿intuye algo que él no?

-¿É-él es tu Al-alfa?- pronuncia apenas Erick.

Yoandri asiente varias veces emocionado, abrazando más fuerte a Joel.

Y aunque Joel siente la necesidad de decir que no es así. Se queda callado porque prefiere que desconocidos como el ojiverde crean que Yoandri tiene a alguien para protegerlo, no piensa arriesgarse a que se atrevan a hacerle daño.

Además ese chico claramente no es su Omega. No importa lo que piense.

-¿Quien eres tú?- pregunta Joel mirándolo, pero no recibe ninguna respuesta.

El Omega se desmaya frente a sus ojos, el Alfa sujeta su cuerpo antes de que toque el piso. Se siente un poco asustado por la impresión, al estar cerca de ese Omega se siente extraño. Es demasiado hermoso, el Omega más hermoso que sus ojos hayan presenciado, siente como su lobo interno salta de emoción por la cercanía.

Casi puede jurar que estando tan cerca siente un aroma familiar, acerca lentamente su nariz al cuello del Omega para oler mejor.

Pero la voz de Yoandri le hace salir de su trance. -¿Alfa?

Sin decir nada carga el delgado cuerpo del chico y lo lleva adentro de la choza.

•••

Cuando Erick despierta, se siente aún débil, muy desconcertado. Todo lo que le rodea es desconocido para él, no sabe donde está.

Esta no es su cama.

-¿Te sientes mejor?

-¿Donde estoy?- habla ignorando la pregunta.

-En mi choza. Mis nietos te trajeron, dicen que te desmayaste en la puerta.

-¿Nietos?- la mente de Erick trata de recordar lo que pasó. Antes de ver todo oscuro recuerda a su Alfa y... al Omega de este.

Pero el viejo Beta dijo "nietos", su lobo levanta las orejas esperanzado. No entiende, o no quiere entender su emoción.

"Ya tienes un Alfa, Erick, se llama Johann"- se recuerda internamente para no dejarse llevar por sus instintos de Omega.

-Estas muy pálido, ¿quieres comer?- niega con la cabeza porque no siente correcto pedirle favores a un desconocido.

Sin embargo su estomago opina lo contrario y empieza a rugir, el anciano ríe y las mejillas de Erick arden de la vergüenza.

-Te traeré un poco de sopa- dice el Beta yéndose.

Vuelve al poco rato con un plato hondo y se lo ofrece al ojiverde. -Disculpa, pero no puedo ofrecerte más que esto. No tenemos mucho dinero.

-Muchas gracias. Es suficiente para mi- Erick se siente terrible por robarle comida a personas pobres.

Comer esa sopa es la gloria para él, que no comió en días.

-¿Te gustó?- pregunta el Beta al ver como Erick casi lame el plato.

-Cocina muy rico.

-Mi nieto es el que cocina.

-¿Ambos son sus nietos?- pregunta curioso, necesitando saber más sobre su Alfa.

Lo necesita.

-Los quiero como si lo fueran- responde.

-¿Entonces...?- esa respuesta no es suficiente para callar la necesidad aue siente su lobo por su Alfa.

-Son Alfa y Omega- se limita a contestar el Beta.

Una punzada en su corazón.

-¿Donde están?- pregunta tímidamente -quisiera agradecerles por ayudarme.

-Están afuera, como siempre- señala una pequeña ventana, desde donde se puede mirar el pequeño jardín de atrás.

Se levanta de la cama y se asoma un poco por la ventana, entonces puede verlos sentados cerca del río jugando con el agua.

Ambos sonríen grandemente. Parecen felices, como si fueran el uno para el otro.

Eso le duele mucho, aunque no vaya a aceptarlo -Me tengo que ir- dice caminando hacia la puerta.

-Puedes volver mañana a probar otra de las especialidades de Joel.

Joel...

Ese nombre le suena tan familiar como si lo hubiera escuchado en sus sueños, como si la luna se lo hubiera susurrado en una de las tantas noches que salió a aullarle.

Aunque no sabe a quien se refiere está casi seguro que es el nombre de su Alfa.

-No quiero molestar- murmura claramente dolido, por lo que acaba de ver.

-Te he visto algunas veces, vives en la choza de aquí cerca ¿verdad?- dice el Beta -sueles estar con un chico tu... ¿Alfa?- pregunta como queriendo que Erick lo niegue pero no lo hace -no he visto a tu Alfa últimamente, supongo que está de viaje. Puedes comer con nosotros, Erick.

-Gracias- es lo único que dice antes de salir del lugar e irse a su choza.

Siente unas inmensas ganas de llorar, tantas que ni siquiera notó que el Beta lo llamó por su nombre, y él no lo mencionó en ningún momento.

Pero su mente no puede pensar en otra cosa que no sea en su Alfa.

¿Por qué su Alfa tendría otro Omega?

¿Acaso no lo ama?

¿Acaso él también desea romper su lazo?







•••

La primera que comente aquí ⇨
puede pedirme un capítulo de otra de mis fics.

Perdón por tardar en actualizar. Miren, en el capitulo 8 puse una meta que muchas reclamaron que era "imposible", pero si revisan ahora el capitulo superó la meta.
Si este capitulo llega a 70 votos y 80 comentarios con sentido, voy a actualizar.

No suelo hacer esto pero siento mucha presión con esta historia, a todo momento y de toda manera me piden que actualice, agradezco que les guste pero no me siento muy motivada incluso e pensado en borrar la historia.

Odienme si quieren, les fallo demasiado.

Lazos Rotos ◑Joerick◐Where stories live. Discover now