Destinados - Sujin

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Desde que Tae había llegado a la vida de Seokjin ningún fin de semana era igual al anterior. El chico se encargaba de tener un panorama distinto cada semana lo cual Seokjin agradecía.

Prácticamente ya casi no veía a Ken debido a la alta carga laboral que este tenía en la semana y entendía que los días libres los compartía con su novio Leo.

Dadas las circunstancias su único acompañante era Taehyung el cual siempre estaba disponible para compartir un momento juntos.

Ese día el plan era encontrarse en el centro comercial para ir directamente al cine a ver el estreno de la película de superhéroes que Seokjin se moría por ver. Jin caminaba con prisa mirando continuamente su reloj debido al retraso que llevaba, Tae le enviaba mensaje tras otro preguntado sobre su paradero. Caminaba con pasos acelerados pasando entre la multitud, mantenía su vista al frente poniendo atención en su camino para evitar chocar con las personas que se cruzaban en su trayecto. Un rostro conocido llamó su atención, en ese momento se detuvo sin poder avanzar, observó la escena desde la distancia, una rara sensación recorrió su cuerpo por completo. No estaba preparado para enfrentar la situación pero el destino al parecer se empeñaba situarlo en el lugar y momento equivocado. Frente a él estaba Yoongi y la que a simple vista se podía deducir era su esposa. La chica lo tenía tomado de la mano mientras el pálido cargaba varias bolsas de compras, "Es ahora o nunca" se dijo a sí mismo el rubio, tomó el valor necesario y se decidió por ir a saludar a Yoongi tal como se lo había pedido la última vez que habían hablado.
Tan sólo unos cuantos metros lo separaban de la pareja pero el miedo se apoderó de sus acciones y prefirió esconderse en una de las tiendas cercanas hasta que Yoongi y la castaña se perdieron entre la multitud. Fue iluso al pensar que estaría preparado para enfrentar la situación de conocer al Yoongi casado y futuro padre de familia pero le resultaba más complicado de lo que parecía.

Desde la última conversación con Yoongi le había dado su palabra de que mantendrían un trato cordial si algún día se encontraban de casualidad pero verlo de la mano con su esposa le provoca una sensación extraña que revolvía su estómago. Llamó su atención la triste expresión que llevaba Yoongi, cargaba unas cuantas bolsas en su brazo izquierdo mientras sostenía la mano de la mujer a su lado, tenía la misma expresión que muchas veces vio en su estadía en Japón.

Estaba perdido en sus pensamientos intentando descifrar la particular expresión del pálido cuando sintió un cuerpo apegarse tras su espalda y unos brazos rodear su cuerpo, se exaltó por la repentina muestra de cariño pero al sentir el perfume conocido supo perfectamente de quién se trataba.

— Tuve que venir a buscarte ya que no me sentía bien esperando solo viendo cómo todas las personas llegaban con sus parejas o amigos y yo completamente solo — Se quejó el menor sin deshacer el abrazo.

— Perdón Tae — Se disculpó intentando escapar del agarre que el menor mantenía contra su cuerpo — ¿Podrías dejar de abrazarme? Me estás asfixiando y la gente nos mira extraño.

— No me importa — Respondió aferrándose con más fuerza al cuerpo del rubio — Me da igual como nos miren porque estoy seguro que soy la envidia de todos por tener entre mis brazos al hombre más guapo de este lugar.

Seokjin no podía no reír ante las divertidas respuestas que daba Tae con tal de justificar sus acciones.

— Pero si seguimos aquí no llegaremos a tiempo para la película.

Tae deshizo el agarre luego de dudar unos segundos, se quedó mirando a Seokjin para luego tomarlo de la mano y arrastrarlo hasta el cine.

Sin duda juntos llamaban la atención del entorno que los miraba con curiosidad. Seokjin se sentía avergonzado al recibir tanta atención envidiando la seguridad que tenía Taehyung para enfrentar todo con su característica sonrisa como si nada pasara a su alrededor.