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Era viernes por la noche y el espíritu bohemio de Tae le pedía a gritos mover su cuerpo al ritmo de la música por lo que convenció a Seokjin de visitar su discoteca favorita.

Al entrar al lugar se robó la atención de la gran mayoría de los asistentes e incluso de aquellos que tenían pareja o estaban besándose con su ligue de turno.  No le extrañó para nada recibir la atención del entorno, sabía que visualmente era guapo y aquella belleza se potenciaba aún más con Seokjin a su lado. 

Aquella noche Seokjin vestía completamente de negro lo cual lo hacía verse mucho más rudo y seductor como con ningún otro atuendo. Pudo ver que el rubio se sentía intimidado por las lujuriosas miradas que se clavaban en él, decidió tomar su mano y arrastrarlo hasta la barra para ir por alcohol.

— Me siento algo incómodo en este lugar al ver como todos me observan de esa forma — Se quejó antes de beber su trago — Nunca me han gustado este tipo de lugares donde los hombres son tan superficiales y sólo se fijan en las apariencias, el mundo gay es tan tóxico.

— No tomes en cuenta lo que sucede alrededor Jinnie, sólo disfruta y no te preocupes sobre lo que causa el efecto Kim en este lugar.

Seokjin rió al escuchar las palabras del menor, semanas atrás Tae había bautizado como "efecto Kim"al raro efecto que tenían los hombres cuando ambos llegaban a un lugar, según Tae todo ese descontrol hormonal que provocaban se debía netamente a lo bien que se veían juntos y la forma perfecta en la que se complementaban sus personalidades. 

— Vamos — Tomó a Seokjin del brazo y lo arrastró hasta la pista de baile — Quiero bailar mi canción favorita contigo, quiero tener este recuerdo por siempre en mi mente por favor concédeme ese deseo.

Si bien Seokjin no era muy habilidoso en el baile aceptó cumplir el deseo del menor y bailó con él aquella canción que tanto hacía sonreír a Tae. Le gustaba verlo sonreír como un niño por lo que rara vez se negaba a sus peticiones salvo aquella vez en la que le había pedido teñir su cabello de rosa para hacer un cosplay de los padrinos mágicos.

Tae bailaba alegre bajo las coloridas luces de la discoteca, movía su cuerpo con sincronía disfrutando de su canción favorita mientras Seokjin se esmeraba por seguir su ritmo.

— Vaya vaya no esperaba encontrarme con dos de mis chicos favoritos — Mencionó una voz conocida por los dos chicos.

Tae había cambiado su sonrisa por una expresión temerosa, Seokjin miró al hombre de forma seria y con evidente molestia.

— Lárgate de aquí Jungkook — Dijo Seokjin dándole la espalda a su ex novio y tomando la mano de Tae.

— Has cambiado querido Jinnie, por fin sacaste voz de hombre y dejaste atrás a aquel chico tonto que creyó en todas mis mentiras y falso amor.

Seokjin sentía la irá recorrer su cuerpo, no podía creer que Jungkook se atreviera a decir esas palabras cuando semanas atrás había estado en su departamento rogando una segunda oportunidad.

— ¿Qué pretendes con todo esto? — Preguntó hastiado el rubio.

— Quiero que hagamos un trío — Lanzó directo sin una cuota de vergüenza — Ya me aburrí de mi última conquista y cuando los vi a ambos aquí no pude evitar imaginarme con ustedes dos en mi cama.

— Estás totalmente loco, por favor déjanos solos y lárgate por el mismo lugar que viniste. ¿Acaso no ves lo mal que le hace tu presencia a Tae?

Jungkook observó como Taehyung se refugiaba tras el cuerpo de Seokjin mientras este sostenía su mano con fuerza.

— Está bien me iré pero piensen en mi propuesta, no se arrepentirán.

Con su caminar audaz Jungkook se perdió entre la multitud en busca de su próxima conquista a la cual probablemente llevaría hasta su cama esa noche.

Destinados - SujinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora