Destinados - Sujin

[20]

Seokjin como todos los días había llegado puntual al trabajo pero algo no era igual que todos los días. Al llegar esperaba encontrarse con Tae pero la ausencia de este le indicó que las cosas no estaban del todo bien.

Golpeó la puerta de la oficina de su jefe, necesitaba saber qué sucedía con Tae y quien más que su hermano podía darle esa información.

— Perdón que interrumpa tu trabajo Nam pero necesito saber si Tae vendrá a trabajar hoy.

Namjoon dejó de lado los papeles que revisaba y miró directamente a Seokjin en especial en la mirada cargada de preocupación que tenía el rubio.

— Tae me pidió permiso para faltar unos días. Seokjin ¿sabes que le pudo pasar? Hoy en la mañana al ver que no bajaba de su habitación fui a buscarlo y lo encontré con sus ojos irritados como si hubiera llorado toda la noche, le pregunté qué sucedía y él me dijo que había llorado por una pesadilla que había tenido, claramente no me creí esa mentira pero no quise indagar más allá porque lo vi realmente mal.

— Creo que puedo saber que le sucede pero me gustaría hablarlo con él personalmente para ver si estoy en lo correcto ¿Puedo retirarme antes hoy e  ir hasta tu casa para visitar a Tae?

— Si quieres puedes ir ahora mismo. Toma aquí tienes las llaves de la casa.

Seokjin recibió las llaves que Namjoon le pasaba y salió con prisa de la librería.  Subió a su auto e intentó llamar a Tae para avisar sobre su visita pero no obtuvo respuesta.
Cuando estuvo fuera de la casa de los hermanos Kim su teléfono comenzó a vibrar en su bolsillo, era Yoongi.

— Bonito debiste despertarme antes de irte al trabajo. No fue agradable despertar y no verte a mi lado.

— Yoongi no digas ese tipo de cosas, recuerda mis condiciones para mantener nuestra amistad.

— Lo sé, sólo que a veces me gusta hablarte de esa forma para hacerme la ilusión de que somos una pareja.

— Nunca lo seremos, ahora debo colgar porque estoy ocupado. 

Cortó la llamada antes de que Yoongi le reclamara o comenzará a interrogarlo sobre lo que estaba haciendo.

Marco nuevamente el número de Tae pero los resultados fueron los mismos, el menor se negaba a responder. Algo nervioso ingresó hasta la casa con las llaves que Namjoon le había facilitado, subió hasta el segundo piso y buscó en cada habitación hasta dar con la del menor. 

Cuando abrió la puerta Tae al verlo inmediatamente se ocultó entre las sábanas. Refugiándose ahí para evitar hablar con el rubio.

— Tae necesitamos hablar, sé que no estás bien en este momento y estoy realmente preocupado por ello, por favor confía en mí y cuéntame tus preocupaciones .

Taehyung poco a poco fue sacando su rostro entre las sábanas, se veía ojeroso y sus ojos estaban hinchados e irritados. Seokjin al verlo tan débil no dudó en envolverlo en un abrazo dejando que Tae derramara sus lágrimas en uno de sus hombros.

— Tae tranquilo todo estará bien.

— Nada estará bien hasta que Jungkook desaparezca de mi vida ... de nuestras vidas. Verlo me sigue causando esa inseguridad que sus palabras hirientes causaron en mi, él me dañó al utilizarme y botarme como si nada. Jin yo perdí mi virginidad con él, estaba tan ilusionado pensando que  era el indicado pero resultó ser un verdadero imbécil. ¿Por qué nadie me toma en serio? ¿Por qué siempre me enamoro del incorrecto? Primero fue Jungkook y ahora estoy tan enamorado de ti que estar cerca de ti cada día me daña más y más.

Seokjin se sintió culpable al provocar ese sufrimiento en el menor a pesar de haber sido claro en sus sentimientos. Varias habían sido las ocasiones en que le dijo que sólo lo veía como un amigo pero al parecer Tae aún mantenía la ilusión de que aquello cambiara algún día.