CAPÍTULO 11

17.9K 1.3K 1K
                                    

Emilio:

Tres semanas han sido suficientes para que el nombre de Diego no solo atormente la mente de Aris, si no, también la mía. Joaquin no ha parado de hablar de lo maravilloso que es su relación con Diego, y por supuesto, le hago la competencia diciendo lo maravillosa que es María... Pero a él no le importa, lamentablemente.

Se comporta tan indiferente cuando estoy cerca. Me trata como si lleváramos poco tiempo en conocernos, como si aquella pelea nunca hubiera existido ¿Me molesta? Por supuesto. Odio que mis amigos me olviden cuando consiguen novia... O bueno, en este caso, novio.

Las conversaciones que solíamos tener, ya no suceden más. Diego es  una niñera para Joaquin. Ya que, si no está junto a él, es porque está hablando por teléfono... Con él. Pero a pesar de su actitud, estoy seguro de que aún siente algo por mi. Por lo tanto, intenta alejarse para no confundir sus sentimientos.

La relación con Diego también ha cambiado, pese a que éramos los mejores amigos, la cercanía ya no es la misma. Todo a consecuencia de estar pegado a Joaquin 24/7. Quiero pasar tiempo con cada uno, no con ambos.

La compañía de Gonzalo Vega, (quién interpreta a un personaje en la novela) me ha brindado una buena compañía, a pesar de que es mayor que yo, nos entendemos muy bien. Él tiene la misma mente perversa. De hecho, dice que le parezco maduro.

—Y ya que hay más confianza... —tomó asiento junto a mi— ¿Qué pedo con Joaquin? ¿No te cae bien? Es chido, wey.

—Lo sé, es chido... Pero no tenemos una buena relación últimamente.

—Cualquiera que no estuviera en el foro no lo creería. Desprenden tanta química en las escenas, que hasta ganas de enamorarme me dan.

—Actuación, querido amigo —me acomodé en en sillón— Nuestro jefe, quiere que ambos regresemos con Franco, para trabajar nuestra "química" —simulé comillas con mis dedos.

—Deberían de tomarlo, recuerda que tus fans notan "todo" —hizo énfasis en la última palabra.

—Tienes razón... Si ésta escena no transmite lo suficiente, hablaré con mi papá. Aunque sé si Joaquin estará de acuerdo.

—¿Es por su novio?

—No... No lo sé. Pero se comporta diferente, conmigo.

—Espera la escena, ví el libreto y es su primer acercamiento. Con dificultad les saldrá bien. Te estoy asegurando que la tensión estará presente en todo el foro.

Gonzalo tenía razón, la tensión estaba al pie del cañón, pero mi subconsciente quería fallar. Quiero que mi papá nos meta en un cuarto en cual él no logré escapar. Necesito hablarle, disculparme.

—Como ya saben chicos, Aristóteles unirá su frente con la de Temo —Osorio dió la señal— ¡Acción!

—No lastimes mi corazón ¿Si? —colocó su mano en mi hombro izquierdo.

Llegó la hora, pasé mi mano por encima de su nuca y lo acerqué a mí. Después puse ambas manos para aumentar un poco la intimidad de la escena.

La cercanía que teníamos en ese momento era mágica. Sus ojos estaban a centímetros de los míos, permitiendo admirar cada detalle de ellos; sus pestañas pobladas eran largas, pero a simple vista no se notaba debido a su forma. Su iris es más grande que el promedio, y su pupila ¿está dilatada? Gracias a eso, ahora siento como el calor sube a mis mejillas.

—Quiero ser feliz Ari, y sin ti no lo puedo ser...

—¡Corte y queda! ¡Excelente! ¿Emilio? ¡Corte!

EMILIACO 🏳️‍🌈. #Wattys2019Where stories live. Discover now