CAPÍTULO 33

22.5K 1.3K 1.5K
                                    

Joaquin: 

Desperté creyendo que la comprometedora situación de hace unas horas fue un simple sueño húmedo. Pero no había tal erección en mis pantalones, y unos pesados brazos rodean mi cintura. Los reconocí de inmediato.

Nuestra despedida fue mágica, o al menos lo fue para mí. Aclaró que tener sexo ésta noche o más bien, durante ésta etapa en mi vida, no estaba en mis planes. Pero deseaba a Emilio, y puedo pensar que al menos por una noche fue mío. No era María quién estuvo entre sus brazos, su nombre no estuvo presente en sus palabras... Era como si no existiera.

Será difícil apartarme de él después de esto, pero estoy cansado de soportar la humillación de solo ser el premio de consolación cuando pelea con ella. Ser el único pendejo que lo ama tanto que está dispuesto a hacer lo que sea con tal de verlo sonreir.

La estupidez y el amor van de la mano. En mi defensa puedo decir que estuve enamorado; comprendiendo demasiado tarde que el amor siempre debe ser mutuo... No de tres, ni de uno, solo de dos. Porque a pesar de haber intentado presentarle la mejor versión de mí, él nunca lo valoró, pues siempre posicionó a ella por encima de mí en la escala de las personas importantes en su vida. Sientiedome insignificantes junto a ella, o al menos eso es lo que me hacía sentir.

Hoy renunció a el amor que algún día sentí por él. Estoy cansado de luchar en vano. Perderé la batalla, es mejor que me dé por vencido. Y entiendo que está es la primer parte de una vida llena de decepciones, pues Emilio no fue la primera ni la última persona que me decepcionará, y supongo que ésta no será la única vez que mi corazón esté roto. Mi vida apenas comienza.

Quizá despiertes y creerás que seguiré siendo el idiota que estará esperando por ti. Pero ese idiota ya se habrá ido y no habrá nada que puedas hacer para solucionar todo el daño que me has hecho.

Los rayos de sol entraban por el ventanal cubierto por largas cortinas blancas. Iluminaban la habitación con una luz tenue; permitiéndo que mi vista admirara cada detalle dentro de ella; como las medallas de Emilio, algunas cuantas fotos de pequeño junto a su familia... Todo perfectamente ordenado.

El el suelo permanecía los pans y boxers de Emilio, entonces recordé que nuestros cuerpos están desnudos y a la par del otro. Todas las imágenes, sensaciones y caricias llegaron a mi como un balde de agua helada. Aún podía sentir las manos de Emilio recorriendo mi cuerpo y besando cada centímetro.

El despertador marca las 7:46am. Tomé la mano de Emilio, acariciando su relieve con la yema de mi dedo pulgar. La aparte de mi con el suficiente cuidado para no despertarlo.

En cuanto me puse se pie, un dolor en trasero se hizo presente. Comprendo que está sucediendo... El pene de Emilio no es nada pequeño, y me arrepiento de no haber sido yo el activo.

Caminé hacia la ducha, debía quitar sus sucios fluidos de mi cuerpo, el primer paso para que él salga de mi vida. Convirtiéndose en lo que nunca debió dejar de ser... Un compañero de trabajo.

Rogué que al salir del baño Emilio siguiera dormido. Afortunadamente así fué. Las sábanas cubren solo una parte de su cuerpo, dejando al descubierto su torso y una de sus piernas.

Hice el menor ruido posible al vestirme. Lo que menos quiero en estos momentos es mantener una conversación acerca de lo que sucedió hace rato.

Una parte de mí desea quedarse y esperar a que él despierte, besarlo una última vez y hablar como gente razonable. Pero Emilio no es una persona razonable, usará el poder que tiene sobre mi para convencerme de darle una nueva oportunidad, y yo voy a acceder. Esta vez es diferente, hemos cruzado una delgada línea, y tengo miedo a lo que pueda pasar si permanecemos juntos.

EMILIACO 🏳️‍🌈. #Wattys2019Where stories live. Discover now