CAPÍTULO 39

18.5K 1.2K 796
                                    

Emilio:

Despertar junto a Joaquin es de mis sensaciones favoritas. Su cálida piel junto a la mía me llena de paz. La acaricio con la delicadeza que se necesita para tocar una obra de arte, y lo diré una y mil veces... Joaquin es arte.

Subí a su espalda y dejé besitos por toda ella, acaricié sus bracitos, besé sus mejillas, hasta despertarlo. Sus risitas me aseguraron que ya lo había logrado, al cabo de dos seguros se dió la vuelta para quedar frente a mí.

—Buenos días —besó mis labios.

—Hola, bonito, mi bonito ¡Mi bonito! —abracé su torso con mucha fuerza, tanto su él soltó aire en seco. Llevé mi cabeza sobre su abdomen.

Soltó risitas y se retorció un poco cuando mis manos llegaron a sus costados.

—Me haces cosquillas —lanza pataditas involuntarias.

—¿Así? ¿Aquí? —moví mis dedos por todo su abdomen.

—¡Ya! ¡Déjame! —intenta tomar mis muñecas sin éxito.

Intenté subir a su torso y un fuerte dolor se hizo presente en la parte baja de mi espalda.

—¡Auch! —me tiré en la cama.

—¿Qué pasa? —preguntó angustiado.

—Me duele mí... Olvídalo.

—¿Tus pompis? —dijo de la manera más tierna posible.

—Si... —confirmé en un tono bajo.

—Me pasó lo mismo —sonrió avergonzado.

La placentera mañana fue interrumpida gracias al teléfono de Joaquín, que vibra desde una de la mesitas de noche, captando la atención de ambos. Miró la pantalla e hizo una mueca de confusión.

—¿Quién es? —pregunté.

—Número desconocido ¿Contesto?

—Si quieres... Puede ser una emergencia, están insistiendo mucho.

Joaquin presionó el ícono verde, entrelazando las llamadas.

—¿Si? ¿Quién habla?

La expresión de mi bebé cambio radicalmente. Entro en una especie de pánico, combinado con sorpresa.

—¿Estás bien? ¿quién es?

Joaquin se levantó de la cama, ignorando lo que acababa de preguntar. Rodeó si cuerpo con una sábana y se sentó en el sofá justo frente a mí. Mantiene la mirada perdida.

—¿Qué quieres? ¿No tuviste suficiente con lo que hiciste?... Es que nada... ¿Entonces quién fue? ... Obvio no fue ella, tu te estás encubriendo.... Ella jamás me haría eso, no seas estúpido... Adiós —lanzó el teléfono a su costado.

—¿Quién era?

—Nadie importante.

—Al parecer si lo es, para ponerte así —caminé directo hacia él.

—Solo, olvídalo ¿Si? —sonrió ladino, de la manera más fingida.

Esperé el tiempo necesario para que Joaquin dirigiera la mirada hacía otro lado, olvidando el tema por un momento. No fue difícil, pareciera que su mente se encuentra en la luna, lo cual me causa más curiosidad saber quién fue la persona tras la llamada.

Tomé el celular, con movimientos naturales, sin llamar la atención. Llamé al último número en el registro.

—¡Joaquin, debes creerlo! —dijo una voz masculina.

EMILIACO 🏳️‍🌈. #Wattys2019Where stories live. Discover now