𝘗𝘦𝘳𝘧𝘦𝘤𝘵𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘐𝘮𝘱𝘦𝘳𝘧𝘦𝘤𝘵𝘰 🐺 (Namseok)

🐺V e i n t i u n o. 🐺

1/2

Era un día habitual o al menos eso pensaba, iba de regreso a mi apartamento, me encontraba caminando llevando mi  mente cargada de preocupaciones, preocupaciones que deberían quedarse en el trabajo, pero se me hace muy difícil dividir esas dos cosas.

Iba dejándome guiar por mis pasos mientras sentía el hermoso sonido de las melodías que pasaban por los audífonos, quizás un poco de musica pueda apaciguar mi mente, en ocasiones cerraba mis ojos para sentir que estaba en un vídeo musical, mierda soy un idiota. Si, pero siempre me ha gustado imaginarme. Como en esos vídeos musicales donde el amor esta en todo momento. Imaginarme despertando con la calidez de alguien que me ame, con ojos que solo me miren a mí, labios que solo deseén besarme a mi. Y alguien que se alegre de verme llegar a casa, pero solo esta mi bella holly que aunque me recibe con mucha alegría, aún me hace falta que me reciban con un “¿Amor te fué bien?, Te extrañe ”.

«Diablos estoy siendo malditamente cursi y un poco idiota»

Sonreí al solo imaginarme a alguien recibiendome de tal manera ilógico ¿No?

Estoy a tan solo dos cuadra de llagar a mi casa pero un tipo que corría pasó por mi lado haciéndome casi caer por la velocidad con la que se movía, miré en su dirección maldiciendolo mentalmente de todas las maneras posibles. Arreglé mis ropas y me dispuse a caminar pero otro sujeto corriendo pasó por mi lado tropezando casi frente a mi, era un chico.

Quité mis audífonos y los guardé, me acerqué rápidamente a ver si se había lastimado o necesitaba ayuda. Su respiración estaba agitada, su cabeza miraba al suelo y sus manos estaban sosteniendo su cansado cuerpo.

—¿Estas Bien?—

El chico negó rápidamente, pero aún así no levantaba la cabeza, aún seguía intentando regular su respiración.

—¿Puedo ayudarte? ¿Necesitas algo? ¿Que te pasó?—

Muchas preguntas pocas respuestas. El omega frente a mi estaba asustado, lo pude sentir su aroma agrio llegaba a mi, pero más que eso su verdadero  aroma a lavanda y miel, inundaba mis fosa nasales.

—M.. E .... Me —

El chico castaño intentó formular palabras, las cuales eran impedidas por los sollozos e hipido que empezaron a salir.

—Calma pequeño, respira. Si controlas tu respiración podrás hablar fácilmente y así podré ayudarte. —

Comenté con voz suave y muy dulce quizás, me sentía algo raro así, pero era imposible no querer consolar a ese castaño que lloraba con su rostro en el suelo.

El menor asintió y levantó su cabeza hacia mi, dejándome ver sus almendrados ojos y su hermosa piel de porcelana, su nariz era hermosa, decorada con un hermoso lunar bajo de ella, sus labios eran rosados, su rostro que aunque estuviera hinchado y empañado de lágrimas lo hacía lucir aún así hermoso...

—Ahora Controla tu respiración tú, Humano. No seas evidente, ¿no puedes mantener la calma? Mírame, yo mantengo la calma, aunque quiera saltar sobre él, embriagarme de su aroma y buscar al maldito que lo hace llorar y despedazarlo. Pero mira que calmado estoy—

Los gruñidos de Suga me estaban alterando, realmente es un lobo tan flojo que casi nunca lo siento, ¿Que se debe hacer cuando tu lobo aparece de la nada gruñendo y hablando estupideces?.

Sacudí mi cabeza para alejar esos tontos pensamientos y hacerme cargo del castaño de hermosos ojos. Lo ayudé a levantar y pude darme cuenta que sus manos estaban rojas y sus rodillas estaban lesionadas por caídas, no eran lesiones grandes pues rápidamente curarían, pero quería que sintiera que alguien lo protegía, aunque ambos fuéramos desconocidos, yo quería protegerlo quería que sus ojos almendrados dejaran de llorar.