Rewrite [Nathaniel, Corazón de melón]

XIX. La Goulue

- Vamos a organizar una fiesta benéfica.

- ¿Nosotros? ¿En el café?

No sé quien está más sorprendido, si Hyun o yo. Por suerte, es él el que hace las preguntas y ha de enfrentarse al ceño fruncido de Clemence.

- Déjame terminar, Hyun, querido. Bueno, el decano se ha puesto en contacto conmigo ya que este es un lugar bastante transitado por los estudiantes que, además, está cerca del campus.

- ¿Y cuál es el objetivo de la fiesta?

- Conseguir fondos para el departamento de Historia del Arte, que está en peligro de ser anulado. Se ve que aunque es una carrera que no exige una media demasiado alta... - Vaya, gracias jefa. - no tiene un alto índice de matrículas y hay mucha gente que abandona a medias, por ello, los fondos que se destinan a la misma son mínimos. Es lo que me ha comentado el decano, vosotros lo sabréis mejor que yo, que sois los universitarios. 

Pues lo cierto es que no tenía ni idea, y eso que soy una de las afectadas. En este caso, es mi último año y tampoco me queda mucho que aguantar, pero no deja de ser injusto que se cierre una puerta a futuros alumnos.

- La cosas es organizar algo con encanto, invitar a artistas y expertos locales y conseguir que las autoridades aumenten el presupuestos dedicado al departamento. Fin.

Fin dice, como si fuera poca cosa.

- ¿Y qué pintamos nosotros en todo esto? 

- Bueno, esperaba contad con vuestra ayuda a la hora de elegir la temática, la decoración... vosotros sois los jóvenes creativos. Evidentemente, también voy a contratar unos cuántos camareros y yo me encargaré de supervisar el trabajo en cocinas. Esta es una gran oportunidad para la cafetería, cuento con vosotros para que así sea. Con los dos.

Me mira fijamente, como si yo fuera a ser la responsable de todos los males y posibles errores.

- ¡Pues claro, Clemence! Ambos participaremos en esto, ¿no? ¿MC?

- Claro, por supuesto. Va a ser una noche para recordar.

Y tanto que sí. 

* * * * * 

Los días siguientes se suceden entre clases y reuniones con Hyun, lo que me permite desconectar completamente de mis aventuras y desventuras con cierto personaje, que, por cierto, sigue sin dar señales de vida.

Y yo tampoco es que tenga demasiadas ganas de escribirle, creo que es su turno de dar el paso.

Al fin y al cabo, fui yo la que lo invitó a mi habitación, aunque sólo fuera para echar un sueñecito.

Tengo fe en las palabras de Morgan, y por ello, creo que cuando algo tenga que pasar, simplemente pasará.

Sin apenas darnos cuenta, llega el gran día.

La temática para la fiesta será los felices años 20. Queremos una ambientación de líneas delicadas al más puro estilo art déco, un mobiliario vintage y música que invite a volar a la luna.

Últimamente he hablado bastante con Nina. Al igual que yo, ella también acudió a la policía y contó su caso, por lo que parece, basándose en ambas declaraciones, se ha iniciado una investigación en torno al tío del chándal. Han hablado con él y están pendientes de sus movimientos. 

Estoy aliviada, aunque ese rinconcito oscuro y abandonado de mi cerebro no deja de repetirse que espera que Nathaniel no esté implicado, o que si se da el caso, lo esté en la menor medida de lo posible.