Destinados

¿Aliado?

Midoriya no podía comprender a lo que Shigaraki se refería y especialmente estaba sorprendido por verlo ahí.

-Shigaraki... ¿Porqué dices eso?

- Ese chico es con quien luchaste antes de desmayarte ¿No es así? Era mas que notorio el que no te encontrabas bien y aun así luchó contra ti. Aun no se como es que los héroes no se dieron cuenta de eso antes. - terminó de decir Shigaraki con un pequeño bufido.

Midoriya no pudo responder en defensa de su compañero, lo que Shigaraki había dicho era verdad, incluso el mismo Todoroki le confesó eso, pero ya se había disculpado con él y eso le bastaba.

- Bu-bueno Todoroki ya se disculpó y los profesores no notaron mi condición por esconderla...

- Diría yo que estaban mas centrados en la tonta batalla de quien es el mejor en vez de la salud de sus estudiantes lo cual es conmovedor... Y dices que se disculpó, pero eso no quita el hecho de que prefirió ganar sobre tu estado de salud pero bueno... ¿Qué puedo esperar de alguien con una cabeza hueca como tu?

- Hueca... ¿Qué haces aquí?

- Vendrás con migo.

- ¡¿Qué?!

- No te voy a secuestrar, solo quiero que me acompañes un momento.

- Oh... Pero ya es tarde tengo que volver a casa.

- No pregunté tu opinión.

Después de decir esto Shigaraki rodio su brazo alrededor del cuello de Midoriya, este solamente se dejo ser aunque lo ponía nervioso sabía que Shigaraki no le haría daño aunque quisiera pero no se quería arriesgar de por lo menos sufrir alguna herida, así que a regañadientes lo siguió.

De la ciudad pasaron a un tranquilo vecindario cercano a la casa de Midoriya. Alejándose un poco de las casas entraron a un pequeño parque el cual era alumbrado por las estrellas y los pocos faroles existentes en ese lugar. La tranquilidad reinaba ese lugar, era una muy tranquilizadora imagen... Bueno, sería tranquilizadora si no fuese porque una persona con prendas sospechosas tenía "aprisionado" en sus brazos a un nervioso adolescente en la entrada del parque.

- Es aquí - habló Shigaraki después de el largo silencio incómodo que se había formado entre los dos.

-¿Aquí? - preguntó Midoriya con toque nervioso mientras analizaba la situación.

- Este será nuestro lugar.

- ¿Nuestro lugar? - volvió a preguntar Midoriya, si antes estaba confundido ahora lo estaba más, ese hombre lo hacia poner nervioso por tres  obvias razones:

Primera: es un villano.

Segunda: es alguien mayor en fuerza y estatura. 

Y la tercera... Es su destinado.

- Aquí nos veremos cada vez que nos reunamos.

- Oh así que es por eso... ¿Mn? ¿Shigaraki?

Se había ido, Midoriya solamente había sentido mayor libertad sobre su cuello y hombros para voltear y ya no verlo. Ahora estaba nuevamente confundido y nervioso, solo que ahora sus nervios eran por otra cosa... Estaba solo, en la noche y probablemente con uno que otro villano merodeando por ahí.

- D-debo volver a casa...

Durante el trayecto Midoriya dejó de sentirse nervioso e intranquilo, sentía como si nada le fuese a suceder, se sentía protegido sin saber porque. Hasta que llegó a casa dejo de sentir aquello para ser recibido por su madre con un claro enojo y una que otra lágrima asomándose.