Aoi

11K 1.2K 1.1K
                                    

- Sí papá, estaré bien, dile a mamá que la quiero, sí ¡Adiós, se cuidan! - al terminar de decir esto colgó. - ... Cómo odio esto ¡¿Por qué a mí?! ¡Esto debe ser un castigo por todas las veces que los molesté!

Toga se tiró en la cama, la habitación tenía varias cosas Rojas y verdes. Aparte de su refrigerador había una caminadora que nunca usaría, pero estaba ahí porque era la cosa más preciada de la dueña original.

¿Habían escogido una chica al azar? No, para nada. Los chicos también eran una opción, pero era más fácil sospechar de un chico que de una chica, además, dudaban que Toga se comportará como un chico a pesar de estar rodeada de ellos.

La selección fue bastante tediosa. Una vez que los estudiantes aceptados fueran a la UA a tramitar, en la salida los esperaban varios clones de Toga, quienes siguieron hasta sus casas a las posibles candidatas. Fueron tres días de observación donde se quedaron solo con cinco personas y fue una semana más cuando decidieron a la elegida.

Una chica atlética, alegre y muy animada, cuyos padres siempre salían de viaje de negocios, es por ello que normalmente siempre estaba sola en casa. Su economía era buena y no tenía muchos amigos, es de Nagoya así que nadie la conocía por esos lugares. Era la víctima perfecta.

Esta vez Toga personalmente la comenzó a vigilar para observar su comportamiento, a que lugares iba, sus gustos y disgustos, su personalidad con extraños y amigos, la forma en que se dirigía a sus padres, absolutamente todo, hasta que faltarán tres días para el ingreso a la UA.

Para ese entonces Aoi ya tenía las cosas empacadas, entre ellas ya estaban en caja el refrigerador que Toga con ayuda de Kurogiri lo cambiaron en la noche cuando Aoi dormía.

El secuestro fue relativamente sencillo, ambos padres estaban fuera por el trabajo y regresaban antes de que su hija se fuera a los dormitorios. Aoi había salido por última vez con sus dos amigas y al regresar en cuanto cerró la puerta... Todo se volvió oscuro para ella. Toga la había noqueado proporcionándole un fuerte golpe en la nuca.

Después llamó a Kurogiri y se la llevaron. En la noche Aoi había regresado, pero siendo esta en realidad Toga. La verdadera Aoi estaba encerrada en una cápsula en algún lugar desconocido.

Los padres no sospechaban, su querida hija seguía comportándose igual, alegre, animada y feliz de verlos como siempre. No podían matarlos, eso solo podría hacer que las personas sospecharan, es por ello que los padres se fueran de viaje cada dos por tres era genial para la liga, incluso si hubiese un cambio en la personalidad de Aoi por más mínimo que fuese, sus padres nunca se darían cuenta, pues estos no conocían realmente a su hija. La misma Aoi lo confirmaba al sonreír tristemente cuando su madre le compraba cosas que no le gustaban de sus viajes y cuando no la dejaba terminar de hablar.

- Oh que desgracia la de Aoi chan, toda su vida estuvo sola, no convivía mucho con sus padres, sus dos amigas solo la usan por su dinero, sus antiguos novios también la usaban por lo mismo, no quedó en el curso de héroes por su débil quirk. Y a pesar de que sabe todo eso y pasó por ello se esforzaba por sonreír... Pobrecita, pensar que ahora no podrá volver a ver la luz del Sol - dijo Toga con una sonrisa mientras leía lo que aparentemente era un diario. - ¡Me alegra no ser ella!

Toga se paró de la cama y se acercó al espejo. El efecto de la sangre ya había terminado desde hace dos horas, pero no iba a tomar más hasta que fuese necesario salir de la habitación. Miró a su lado, en el tocador estaba una foto familiar donde todos sonreían, para ella esas no eran más que sonrisas falsas. Si fuese por ella tiraba esa foto y colocaba una de su querido Izuku chan y de su niña preferida Eri, pero era un no, no.

- Solo quiero ver a Izuku chan o abrazar a alguien con mi cuchillo... - se quejó Toga. Esa escuela era un aburrimiento y tortura para ella. Cuando se hizo pasar por Eri era más divertido.

DestinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora