Destinados

Inconvenientes

Un nuevo día había comenzado y Midoriya aún no despertaba, sabía que ya era hora pero realmente no quería levantarse, sentía sus ojos pesados y le llegaba un agradable aroma que lo tranquilizaba tanto hasta el punto de seguir en su cama durante todo el día olvidando sus ejercicios matutinos. 

- ¡Izuku! ¡El desayuno está listo! - Se escuchó decir a lo lejos.

Midoriya solo suspiró no quería levantarse, pero lo hizo aun soñoliento se dirigió al baño a lavarse los dientes y se dispuso a ir al comedor aun con sueño.

Sentía que no había dormido del todo además tuvo un extraño sueño, soñó que había sido secuestrado en su propia habitación siendo arrastrado por un portal negro y llevado a un cutre bar donde se encontraba el hombre que lo hacía poner nervioso y a otro...  ¿Hombre? Mas formal... También siente que algo muuuy importante había sido destrozado en ese sueño convirtiéndolo en pesadilla.

- Buenos días mamá - saludó Izuku.

- Buenos días Izuku - le devolvió el saludo empezando a comer mirando fijamente a su hijo con el señor fruncido pensando si preguntarle o no a su hijo.

Después de 5 minutos decidió preguntarle.

- Izuku, ¿Porqué tienes puesta una camisa que no es tuya?

Izuku casi se atraganta con su comida al escuchar eso. Miró la camisa que traía puesta, obviamente no era suya, no es su estilo usar camisas tan simples sin ningún tipo de diseño y  negras,  además le quedaba como vestido... Ahora recordaba, aquello no fue un sueño, fue la triste realidad.  Ahora quería llorar por recordar el como su camisa favorita de All Might fue cruelmente desintegrada enfrente de sus ojos.

- E-es de un amigo - contestó Izuku con un pequeño hilo de voz, consecuencia de recordar la tragedia.

Su madre solo lo miraba un poco dudosa ¿Por qué se la prestó? Y ¿Por qué la está usando de piyama? No recordaba que llegase con esa camisa ¿Se estaba volviendo vieja y por eso ya no recordaba?

- Bueno, pero si te la prestó no es para que te la quedes y la uses de piyama ademas también ayer... ¿No usabas una de All Might?

Izuku sudó frío, es cierto,  se había despedido de su mamá antes de dormir con su piyama ya puesta.

- Bu-bueno verás, ayer me levanté en la noche a tomar agua y accidentalmente mojé mi camisa, al llegar a mi cuarto solo tomé la primera que vi - dijo Izuku nerviosamente.

- Ya veo, entonces la lavaré enseguida y también la que traes puesta, debes entregarla a tu amigo una vez seca.

- ¡No te preocupes por eso! Yo hoy lavo la ropa - dijo Izuku un poco asustado, no debía saber que esa camisa ya no existía, después de todo se la compró ella.

- ¿Seguro? ¡Esta bien! Entonces haré otras cosas.

- ¡Oh! ¡Ya es tarde! ¡Llegaré tarde! - comenzó a decir Izuku al momento que se paraba rápidamente de la mesa.

- ¿Tarde? ¿A donde?

- ¡A la escuela! - apresuró a decir Izuku mientras corría a su habitación.

- Pero...  ¡Hoy es sábado! - gritó Inko para que su hijo la escuchara, en eso se escuchó un pequeño estruendo en la habitación de Izuku... Se había caído de la impresión.

¿Como lo había olvidado? Él entró a clases el jueves, solo fue dos días a clase por consiguiente era sábado.

- Empezaré con la limpieza...  - murmuró para si mismo empezando por cambiarse y ponerse ropa más ligera.