La casa.

26 - ¡Alejate de Harry!

Unos fuertes rayos de sol chocan contra mi rostro  así haciéndome ya despertar.  Hace mucho calor también y mi rostro en mi cara estorba , me desespera.

-¡Agh! - protesto y me levanto molesta.

Envuelvo a mi cuerpo las sábanas que ahora son blancas y sonrío al instante al recordar todo lo que eh vivido en estás dos semanas. 

Todo a sido perfecto aunque en algunas noches Harry se comporta distante y frío pero luego se disculpa ,y todo vuelve a la normalidad.

Veo a mi lado y suspiro. Todo era tan distinto ahora. Me balanceo con cuidado sobre el y beso sus labios mientras acaricio su ruloso cabello.

Dos semanas de relación con este maravilloso hombre. Dos semanas compartiendo con el. Dos semanas llenas de emociones y sentimientos.

¿Que me a hecho? Es algo tan raro. Mi corazón se acelera al verlo abrir sus preciosos ojos esmeralda  y sonreír.  Mis sentimientos cada día crecían más por el y me sentía tonta. ¿Que clase de mujer se enamora en dos semanas? Bueno. No estaba exactamente enamorada. El solo me gusta , me gusta tanto que no se que sería de mi   si se aleja.  No puedo evitar sonreír al verlo , el a robado mi corazón.

-Buenos días.- se estira y lleva sus brazos hasta su nuca.

Sonrío y me acomodo en medio de la inmensa cama.

Acaricio con la yema de mis dedos la fina tela que cubre nuestros cuerpos completamente desnudos y en instantes    recuerdos  de todo lo que hemos pasado en este colchón  pasan como flash por mi mente.

-Me gustaba más la negra.

Frunso el ceño y levanto la mirada hacia el magnífico hombre delante de mi.

La confusión arrebata con todo mi ser. ¿Le gustaba más la negra?

-¿Como tu favorita?- cuestiono curiosa y el ríe.  Asiente con la cabeza y me ve directamente a los ojos  así haciéndome sentir nerviosa.

Su mirada era tan rara. Era oscura y penetrante pero también dulce y suave en algunos momentos  , y en otros era una mezcla que no sabía descifrar. Hay miles de cosas que debo descifrar sobre el.

-¿Porque?-  rompo el silencio y su sonrisa crece.

-Muy importante mi pequeña doncella...- se me acerca y rompe el espacio entre nosotros. Acaricia mi rostro y clava su mirada en la mía nuevamente. -Esas sábanas están bautizadas por ti...- su semblante cambia a serio mientras desliza sus manos hasta mi cuello ahí donde aún cuelga el hermoso collar que me a regalado. -Tu olor...tu inocencia...tus besos...tu pequeño y hermoso cuerpo...-acerca su boca a la mía y solo quedamos a centímetros.   Un escalofrío corre mi cuerpo al ver su mirada tan intensa. Este hombre me esta matando. -Simplemente amo esas sábanas.- sonríe de lado y besa mi frente.

Suelto una risita y niego con la cabeza. Este hombre esta completamente loco.

-¿Y también la cama?- bromeo y el levanta una ceja. 

-Si , también. -ríe. -Y mucho más cuando estás en ella completamente desnuda. - se lanza sobre mi y suelto un grito gracias a la sorpresa.

-¡Oye! - dejo escapar una sonora carcajada y el se me une mientras besa mis labios.

Rodamos la cama y caemos al suelo como tontos. Comenzamos a reír como unos locos y al finalizar me recuesto en su pecho.

-Debo salir un momento. - me habla al oído y acaricia mi espalda baja.

Lo pienso un momento y el temor se apodera de mi.  Últimamente estos días a salido mucho y regresa algo tarde. Eso no es normal.

-¿Puedo ir? - me atrevo a preguntar y el suspira.

Bien. Ahora eh dañado el momento.

-No. - responde y deja un beso en mi cabeza. -Ya debo irme. - de un momento a otro nos hace levantarnos a ambos de el suelo y se aleja.

Jadeo y cierro los ojos fuertemente. Estaba molesta muy molesta pero debo controlarme.

-Y no pongas esa cara.

Despierto de mi trance y ahí veo a Harry delante de mi viéndome fijo sonriendo.

-¿Que?- hablo confundida y el levanta una ceja. -¿Que cara? Es la única que tengo. - me volteo y enrredo bien la sábana a mi cuerpo.

Lo escucho reír a mis espaldas y el enojo aumenta. Me volteo y le doy un empujón. Voy hasta el baño y lo siento seguirme.

Dios , estoy exhausta.

-¿Estás enojada?

-No. - rápidamente contesto.

-¿Segura? - me habla al oído y suelto un suspiro.

-Si.- susurro y sonrío.

En instantes nos encontramos frente a frente. Presiona sus labios contra los míos y me envuelve en sus fuertes brazos.

- ¿Porque no te quedas aquí y luego vamos a comer algo cuando regrese?- besa todo mi rostro y logra convencerme.

Maldito.

Luego de una ducha juntos , vamos a la sala y ahí Harry me asegura que volverá rápido.

Me recuesto en el sofá  y frunso el ceño al escuchar la puerta principal abrirse.

-¿Harry? - hablo a la vez que me volteo aún sentada. Veo de quien se trata y quedo atónita.

-¡Alejate de Harry! ¿Acaso no vez que sobras?