La casa.

47 - Mantenerme distancia

Quedo atónita. ¡Vaya! Quisiera llegar a los cincuenta y verme tan bien , tan reluciente y juvenil. Era increíble , su cuerpo ancho , su cabello largo sin una sola pinta de vejez. Ni una sola arruga en su rostro , sus ojos esmeralda hermosos seguían ahí , su preciosa sonrisa acompañada de esos encantadores hoyuelos. Era increíble , luce justo igual como lo deje hace 18 años atrás.

-Hola. - susurra el con su voz ronca y seductora.

Sonrío y el me devuelve el gesto. Da unos pasos hacía mi y me observa sin titubeos algunos  , lo cual provoca que mis mejillas ardan y tomen color. Debo parecer un tomate.

-Hola. - desvío mi mirada hacia el suelo , mis manos y mis piernas tiemblan.

¡Dios! Espero que no lo note. No puedo creer que el siga provocando esto en mi.

-¿Como estás? Estás hermosa. - dice y mi pulso se acelera. ¡Por Dios! ¿Porque hace esto? Michael esta aquí presente ¿Que va a pensar?

De un momento a otro veo sus zapatos y  mi pulso se vuelve loco.

Levanto la mirada y ahí me encuentro con esas esmeraldas que un día me enamoraron hasta perder la cabeza.

Sonrío con timidez y opto por ya acabar con esto. Cambio la mirada y veo a mi hijo. 

Este ríe y nos vez atento. Se lo que piensa y no va a pasar.

Digamos que Michael tiene este deseo de que Harry y yo seamos una pareja nuevamente pero no creo que eso sea posible.

-¿Y cuando te dan de alta?- me acerco a mi hijo y beso su mejilla. Lo extrañaba demasiado aunque no haya pasado ni una semana.

-En unas horas supongo. - contesta el con una gran sonrisa. -Oye ¿Que se traen ustedes dos? ¿La chispa? ¿Hummm? - canturrea y mueve sus cejas de manera graciosa.

Levanto una ceja y le pellizco una mejilla.

-¡Auch! ¡Ma!

Sonrío y escucho a Harry reír. Mi corazón da un brinco. Hace mucho no lo escuchaba reír así.

-Bueno , ya esta. Debo llamar a un hotel para...

-¿Hotel? ¿Que dices? No tienes que llamar a un hotel , puedes quedarte en mi casa.  - dice Harry.

Un nudo se forma en mi garganta al escucharlo decir "mi casa"

Me volteo a verlo y el parece entender. Sonríe y sacude su cabeza.

Ahora estoy confundida.

-Oh , descuida , no es esa casa. - habla nuevamente y me relajo un poco. -Si , es mi casa , puedes quedarte , Joe también lo hará. ¿No es así? - se acerca a Joe y palmea su espalda.

Espera. ¿Joe también? Oh , no creo que eso sea buena idea.

-No gracias , no quiero ser molestia , con Joe te basta. - sonrío y me volteo hacia Michael nuevamente.

-Pero mamá por favor , ¿Si? Como una familia. - dice Michael y rodo los ojos.

-Michael...

-Yo estoy con Michael. - dice Harry y maldigo para mis adentros. -Creo que esto es una oportunidad que nos esta dando la vida para compartir como una familia. - insiste y ahí me volteo y lo veo fulminante.

¿Que cree que hace?

-¿Ahora eres poeta o que? - me cruzo de brazos y el levanta una ceja.

No va a intimidarme y mucho menos fastidiarme.

Harry PDV.

¡Jo-der! Está mujer nunca cambia. Sigue siendo la misma Ted de hace dieciocho años atrás.  Sigue tan joven , no luce sus treinta , parece haberse quedado estancada en sus dieciocho años. Sus ojos azules , su cabello ahora un poco mas largo , sus labios rosados , su...cuerpo es simplemente perfecto. Sus curvas descomunales , su piel blanca como la nieve y su sonrisa preciosa.

Esos vaqueros ajustados a su lindo c*lo le sientan tan bien. Esta mujer va a matarme. Sigue tan pequeña y esa chispa de inocencia sigue ahí.

¡Ay mi Ted! Mi linda y perfecta Ted.

-Mi bebita... - susurro y muerdo mi labio al perderme en sus bonitos ojos.

-¿¡Que me dijiste!? - se me acerca y me da un empujón.

Despierto de mi trance y ahí me encuentro con una pequeña con sus mejillas rojas.

Encantadora.

Sonrío y ella gruñe mientras me da la espalda. Ahora esta molesta. Tan jodidamente caliente dándome una buena vista de su c*ulito.

-Mami por favor , Michael quiere una familia. - comienza mi hijo con sus encantos y levanto mis dos pulgares hacia el.

Pronto Ted caerá y la tendré para mi en casa.

Me volteo a ver a Joe y lo veo fulminante al ver como se le queda viendo a Ted.

Ese niño es un morboso. Más pervertido que yo y eso da a mucho de que hablar.

-¡No , iré a un Hotel y es lo último!  - habla Ted decidida a la vez que se retira de la habitación molesta.

Adiós noche con Ted.

-Mierda. - gruñe Joe y levanto una ceja.

Morboso de mierda.

-Haber Joe , se que mi madre tiene lo suyo pero ella no es para ti. - dice Michael y sonrío.

Muy bien hijo , ella es para mi.

-Ya hijo calmate. - dice Joe burlón y carcajeo.

-Soñar no cuesta nada campeón. - ahora me burlo yo y Michael ríe. -Ahora si me disculpan , tengo una cosa que hacer. - emprendo camino hacia afuera y ahí veo a Ted. Ella al verme cambia rápidamente la mirada.

Sonrío y al ya tenerla cerca la agarro de un brazo pero se zafa de mi agarre así dejándome completamente sorprendido.

-Mantener distancia , eso harás ¿Entendido? - dice y quedo atónito.

¡Ay no!