30 -¡Eres mi maldita vida , Ted!

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Llevaba alrededor de una hora esperando mis caramelos. ¿Donde estaba este hombre? 

Respiro hondo y me acomodo en mi lado de la cama.  De seguro hay mucho tráfico.

Veo el reloj en la mesita de noche y mis ojos se cargan de lágrimas. ¿Porque tengo que ser tan sentimental? Por Dios , soy una tonta.

Bueno , ¿Que se puede esperar? Son las diez de la noche y Harry salió a las nueve ¿Donde puede estar? Solo iba por unas pastillas y mis caramelos ¿Tanto tiempo toma unas cosas tan simples?

Salgo de la cama y agarro mi celular. Recuerdo que tengo su número y rápidamente presiono sobre su nombre para entonces colocar el aparato en mi oreja mientras camino hacia la cocina.

Pitido , pitido , pitido y...grabadora. ¡Perfecto! Cuelgo y dejo mi celular a un lado en la mesa de comedor.

El no sería capaz de mentirme ¿O si?

«Vive en un prostíbulo»  

Bien. Creo que si sería capaz pero no estoy realmente segura. Durante este tiempo que eh pasado a su lado todo a cambiado. Ya no es el mismo Harry que conocí cuando llegue a aquél lugar.

-¿Ted? ¿Donde estás?

Sonrío y salgo como bala de la cocina. Yo sabía que el no me iba a traicionar. Ahí esta , justo ahí en la sala.   Me le acerco y lo abrazo por su ancha espalda.

Con nada más tenerlo cerca me hace feliz.

Lo siento relajarse y frunso el ceño. Me coloco justo delante de el y me cruzo de brazos.  No estaba enojada pero si confundida.

-¿Estas bien?- cuestiono y el sonríe de lado. Se inclina hacia mi y acuna mi rostro en sus enormes manos.

Bien. Algo sucede.

-Te extrañé. - susurra a solo centímetros de mi rostro. -¡Joder Ted! ¡Necesito hacerte mía! - me agarra en sus brazos y comienza a caminar hacia la habitación.

Suelto una risita y envuelvo mis manos en su cuello. También anhelaba esto pero tenía miedo de que algo pasara con mi embarazo. ¿Porque el doctor dejo claro que no podíamos hacerlo?

Caemos en la cama , Harry sobre mi y rápidamente busca mi boca con desesperación. Mientras acaricia mi espalda semidesnuda. 

La oferta. Sus caricias son tentadoras.

-Harry...

-Shhhh

presiona sus labios en mi cuello y ahí es mi perdición por completo.

***

Arreglo mi cabello y coloco el collar nuevamente en mi cuello. Ya había cargado mis baterías , Harry aún descansaba , recién eran las ocho de la mañana. Creo que soy la única loca maniática despierta a esta hora.

Ya con una de la inmensas camisas de Harry  emprendo camino hacia la cocina. Muero de hambre ¿Desde cuando? Creo que esto es algo mental. No me daban ganas de comer así hasta que ahora se que estoy embarazada. Es algo tonto.

Tocan timbre justo cuando llevo a mis labios un vaso de jugo.

Voy a la puerta pero antes de abrir me fijo en un sobre en el suelo. Lo agarro y veo que esta sin descripción. Lo abro y frunso el ceño al ver que es una nota.

"Amo los viejos recuerdos. C xx."

Un nudo se forma en mi garganta y rápidamente hago la carta pedazos.

¿Porque esa mujer insiste tanto?

-¡Ted! ¿¡Que haces!?

Doy un brinco en mi lugar al ver ahí a mi lado a Harry. Parece sorprendido. Agarra todos los papeles en mis manos y los ve sin pestañear.

-¿Que has hecho? Ni si quiera...

-Se de quien se trata. No soy una tonta. -lo veo fulminante. -Harry , no voy a soportarlo. - le informo y doy la espalda.

Ahora estoy molesta. ¿Por quien me toma?

-Bien...Carla y yo nos encontramos anoche.

Quedo perpleja ante su confesión. ¿Estuvo con ella? ¿¡Que!?

-Espera...¿Que? Entonces , todo fue una tonta excusa para ir con ella. - se me va a acercar pero retrocedo. No puedo creerlo.

-No Ted , llegue a mi despacho y ya ella estaba allí , nunca quedaría con ella.

Levanto una caja ante su estúpida excusa.

-No quiero escucharte , eres un mentiroso.

-Ted.- se me acerca y me agarra de un brazo. -Escucha...

-¡No! - trato de zafarme de su agarre pero ya es demasiado tarde. Vamos camino a su habitación. -¡Harry! ¡Bájame!

-¡No! ¡Nunca te alejarás de mi lado! ¡Eres mi maldita vida Ted! ¿Porque no te metes eso a la cabeza? ¡Sin ti soy nadie!

Quedo perpleja ante sus palabras. ¿Soy su vida?

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