La casa.

38 - ¡Maldito infeliz!

Me sentía completamente perdida , ¿El quiere que le enseñé a amar? Bueno en realidad esa no es la pregunta ¿Estaría yo dispuesta a darle de mi amor?

¡Por supuesto que si! ¡Si! ¡Mil veces si!

Estaba sola en esta habitación esperando en solo minutos volver a casa. Todo esto daba vueltas en mi cabeza.

Primero ahí está Michael , el todavía no esta bien y ahora esta bomba que Harry me a lanzado pero ya estaba decidido.

No le contesté ayer porque no me sentía segura y hace unos horas que no hablamos pero tan pronto salga de este lugar  hablaré con el , solo espero y ya venga por mi , anhelo verlo , lo necesito , necesito decirle que lo amo y estoy dispuesta en demostrarle todo mi amor.

-Señorita Ted , ya puedo llevarla a casa , el doctor le a dado de alta. - aparece el grandullón llamado Preston en la puerta  y sonrío.

-Claro , gracias. - agarro mi celular junto a mi bolso y salgo de la camilla.

Ya todos los dolores los eh perdido , solo muero por llegar a casa y darme una ducha real.

Esos baños aquí son como de cinco minutos además de que el agua parece enviada de el polo norte , y encima la temperatura aquí no ayuda , hace un frío espeluznante.

Ya cuando estamos por salir de el enorme edificio   frunso el ceño. Algo no parecía bien aquí.

¿Donde demonios esta el?

-¿Donde esta Harry?- cuestiono seria. Se supone que el este aquí y además ¿Donde más estaría? El muy bien dijo que no se alejaría de mi en ningún momento.   ¿Donde esta que no lo veo?

-Señorita lo siento pero no estoy autorizado a dar información sobre el señor. - contesta rápido y con elegancia ¡Maldito Harry y malditas sus estúpidas reglas!

Ya cuando estoy en la camioneta , agarro mi celular y rápido que marco su número  llevo el aparato a mi oído.  ¿Donde rayos puede estar?

Al tercer pitido me envía al buzón. ¿¡Que demonios sucede aquí!?

Intento nuevamente pero me envía otra vez al buzón. Opto por solo olvidarlo y relajarme pero al ver la hora que es  , todo mi sistema se revuelca. ¿Donde puede estar a las ocho de la noche? Esto es increíble y justo el día que me dan de alta.

-Gracias Preston , puedo ir sola. - hablo ya cuando estamos delante de el hotel.

No espero a que hable , sigo mi camino con mi bolso en el hombro. Estaba molesta , muy molesta y dolida.

Al llegar al apartamento me encuentro con todo encendido. Frunso el ceño y al llegar a la sala grito para mis adentros.

-¿Como estás Ted? ¿Necesitas algo? No gracias Harry estoy muy bien. - hablo molesta y el se voltea rápidamente.

Trae unos espejuelos puestos , su torso al aire y de sus caderas para abajo trae unos pantalones sueltos de hacer ejercicio.  ¿Desde cuando usa espejuelos?

Trae unos papeles en sus mano derecha y en la izquierda una copa de vino , supongo.

-Joder. Lo siento mucho Ted , tenía algo que hacer pero envíe a Preston por ti.  - habla rápidamente a la vez que deja todo sobre la mesa delante de el.

-No necesitaba a Preston , sino a ti. - camino hasta la habitación y escucho sus pasos a mis espaldas.

-Bien...- habla y suspira. -¿Que es lo que necesitabas? - dice y no lo puedo creer. No puedo creer lo estúpido que esta siendo ahora mismo. Su actitud es igual a la de un crío idiota.

-No quiero nada ahora. - susurro mientras lanzo al suelo mi bolso y dejo en la mesita de noche  mi celular.

-Vamos no quiero estar molesto contigo ahora , Ted. - me agarra de un brazo y me hace voltear.

Se veía tan relajado. Tan perfecto y relajado.

Acuno su rostro en mis manos , voy a besarlo pero me detengo al ver fijo sus labios ¿Que es eso?

Sus labios estaban más rojizos de lo normal. Deslizo la yema de mi dedo índice sobre sus labios y cuando la veo quedo atónita ¿¡Eso era lápiz labial!?

Me salgo de su agarre y el me observa con el ceño fruncido.

No puedo creer que el me haya echo esto ¿Como pudo?

-Eres...eres...agh , no puedo creerte. Mientras yo estaba en ese hospital , tu...tu estabas con otra , ¿Como pudiste Harry? - me acerco a la cama y ahí veo una de sus camisetas. De seguro la que a utilizado hoy.

-Ted , no ¿Que haces?

Lo ignoro y recibo su camiseta para entonces ahí encontrar lo que estaba buscando.

Esto es lo que hacía.

El borde de su camiseta tiene lápiz labial rojo. Maldito infeliz.

-Ted , esto no es lo que piensas.

-¿¡No!? ¡No me vuelvas a tocar! - me zafo de su alcance y el me ve fijo a los ojos. Dios no.   Cambio la mirada y salgo de ahí lo más rápido que puedo.

-¡Ted , vuelve aquí!

-¡Déjame en paz Harry!

Acelero mis pasos hasta la puerta de entrada.

Estoy por abrir la puerta pero antes , unos brazos en mi cintura me impiden seguir y luego me estampa contra la puerta para así quedar frente a frente.

-Tienes que escucharme , por favor...