Tentemos A La Suerte |#1|

Capítulo 24

No pude seguir durmiendo, así que cuando me dí cuenta ya era sábado por la mañana, vi mi reloj '6:30 am' ; me levanté, encendí la laptop y me senté a esperar, observé mi habitación detalle por detalle, no estaba desordenada pero tampoco estaba completamente ordenada, me fijé en mi bolso y me acordé, Downey había escrito algo en el cuaderno. Sin hacer ruido, caminé hasta mi bolso, saqué el cuadernillo, me di la vuelta y regresé a mi lugar frente a la laptop.

-A ver que onda contigo Robert -abrí el cuaderno-

Pasé hoja por hoja, hasta que llegué a lo que estaba buscando, justo debajo del relato que él nos había pedido había escrito una pequeña nota.

"Escribir es un arte respetado señorita Anderson,  nunca lo olvide
R".

Y con esas palabras, estuve todo el fin de semana escribiendo y leyendo.

.......

Denis PDV.

El fin de semana pasó extraordinariamente rápido, hoy era lunes y como salía temprano del trabajo aprovecharía para buscar a Mack.
No sé porque mi tío escupiría de esa manera el agua cuando le dije que la invitaría al cine (y comienzo a pensar que fue un alivio no decirle lo de ir por un helado con ella).

-Denis, ya son las cuatro, te puedes ir -dijo la dueña de la librería desde la puerta que daba al almacén-

Terminé de abrir la última caja para luego ir por mis cosas y salir de ahí.

-Hasta luego Señora K. -me despedí mientras avanzaba entre las personas en el local-

Estaba nervioso, pero era mas lo contento, pues ella tenía algo peculiar. Fuera del lugar iba avanzando decidido hacia la salida, pero un papel impacto con mi mejilla, me detuve y voltee a ver de quién se trataba.

-Vas distraído, eso es raro -se recargo en el marco de la puerta de entrada-

-Hola Lucas, ¿sabias que arrojar cosas ahuyenta clientes? -pregunté recogiendo el papel y lanzándoselo de regreso-

-Y tú eres todo un experto en el tema ¿cierto?

Lucas 01 - Denis 00.

-Adiós Lucas -me despedí y seguí mi camino-

-¡Oye no lo olvides!, ¡En mi casa a las seis!

Mack PDV.

Las clases fueron algo aburridas hoy, inglés, química y matemáticas parecían querer hacernos sufrir, por eso cuando sonó el timbre, todo el mundo se levantó y abandonó el salón en menos de diez segundos.

-Parece que ya nadie le pone entusiasmo al estudio -dijo Anaís-

-Claro, como a ella le aparecen las notas altas de forma mágica -susurro Dani entre dientes-

Gia y yo tuvimos que aguantar la risa.

Llegando a casa el teléfono vibró anunciando un mensaje.

D: Te buscaré a eso de las 4:30.

M: Vale, estaré lista.

Almorcé algo rápido de preparar, me di una ducha rápida, me vestí cómoda, unos jeans, blusa azul, converse blancas y la chaqueta que me regaló Bruno. Me senté frente a la laptop a revisar las redes sociales, desde el miércoles (mi último día de reposo) no había conversado con Downey por medio del chat de Facebook y por un extraña razón tampoco tenía muchas ganas de escribirle.
Me sentía un poquito ofendida por lo de la biblioteca "su novio", "meterse con varios chicos", "meterse con alguien mayor", ¿Qué rayos le sucedía?