Tentemos A La Suerte |#1|

Capítulo 33

Paseaba de la sala a la cocina, subía a las habitaciones, bajaba y abría la puerta de entrada, con cada minuto me inquietaba más y fue tanto que en cierto punto Jack me atrapó, me levantó, caminó hasta la cocina, me sentó en una banca y  tomó asiento en otra para quedar frente a mí.

—Por favor, ¡Cálmate! -exclamó un poco molesto. —Que mi amigo no aparezca ya es preocupante y que tú no dejes de moverte es peor.

Apretó los labios y apartó la mirada avergonzado. Yo contuve el aire hasta que dejó de mirarme, me había puesto nerviosa y sorprendida el conocer este lado de Jack, me aclaré la garganta y humedeci mis labios.

—Perdón, es que hace horas que debía de estar aquí, ni siquiera llama, nada ¿Tu no tienes idea de dónde podría estar? -en todo momento mi voz salió con tono precavido.

Negó.—Robert puede ser un poco impredecible, digamos que eso es lo que le da "sabor" ... -hizo comillas con expresión irónica en el rostro. —...a nuestra amistad. -juntó sus manos y miró su reloj. — ¿Tu madre sabe que estás aquí? Van a ser más de las nueve.

Eso lo había pensado desde hace rato, por lo tanto le había enviado un mensaje a mi madre diciendo que estaría en casa de Dani y otro mensaje a ella pidiéndole que me cubriera. Por supuesto, eso Jack no lo sabría, pero no le iba a mentir...al menos no directamente.

—Sí, no te preocupes, ella sabe dónde estoy y que pasaré la noche fuera de casa.

Él levantó la mirada incrédulo. —¿Eleonor dejó que te quedaras aquí? -preguntó confundido.

—Sí, pijamada con Denis -sonreí.

—¿Alguien me llamó? -apareció con una sonrisa en la cara, el cabello húmedo y pijama en lugar de ropa de calle. —¿Aún no saben nada de p-tío Robert? - tropezó con un "p", lo cual me extrañó.

Nosotros suspiramos y negamos, aún no había señal de él. Un bostezo rebelde se me escapó así que rápidamente cubrí mi boca, miré a los dos caballeros que me observaban con atención, entonces no pude evitar ruborizarme.

—Robert llegará más tarde, estoy seguro -dijo finalmente Jack poniéndose de pie. —Tu... -señaló a Denis. —Ve a tu habitación a dormir, no quiero que te desveles, y tú... -Me miró. —Tu necesitas una pijama y habitación dónde dormir.

—Ella puede dormir conmigo -dijo Denis.

Jack lo miró y sonrió. —No lo creo, eso sería traicionar a Gia y ninguno de ustedes es un traidor.

Denis quedó mudo ante esa declaración, yo mentalmente le di la razón. En silencio los tres subimos las escaleras en camino a las habitaciones, debía admitir que sí me sentía cansada y quería cerrar los ojos por unos minutos, pero la preocupación todavía llevaba la delantera.
Denis se despidió de nosotros y entró en su habitación, seguimos de largo por el pasillo, creí que Jack me dirigía a una habitación de invitados, pero no fue así, siguió hasta llegar a la última puerta, la abrió y me ofreció entrar primero.

—No Silverman, ahí no entro. -Me crucé de brazos y retrocedí un poco. —Esa es la habitación de Robert.

Suspiró con frustración —Para lo mucho que le va a importar que duermas aquí. -masculló, entonces me tomó de un brazo y literalmente me metió allí. —Te buscaré algo para que no duermas incómoda.

Mientras él buscaba en distintos cajones yo recorría la habitación con la mirada, la última vez no la había podido observar con detalle, estaba limpia de extremo a extremo con todo en su sitio y el aire estaba bañado de su perfume, inconsciente inhale y cerré los ojos soltando un suspiro muy leve, al abrirlos Jack me  miraba con una sonrisa.