El Nuevo

Cap 27

POV Hipo
Antea de entrar a casa me prepare psicológicamente para recibir un regaño por despatecer sin avisar, pero al abrir la puerta todo se mantuvo en silencio.

Preferí mantener el silencio, si papá estaba por ahí era mejor que no me escuchara entrar a mitad del día.

Subí a mi cuarto sin hacer ruido, mirando a todos lados con un poco de paranoia.

Papá me había aislado del arte y los animales cuando lo descubrió quién-sabe-como, ¿Qué más podría hacer si descubre que no estoy cumpliendo su restricción?

Me heche en la cama y me quede mirando el techo. No podía hacer mucho más allá de esperar, a que Astrid o papá llegaran, luego improvisaria.

POV Astrid
Tuve la mente en otro lado durante las clases, no solo por el hecho de casi no haber dormido sino por lo de Hipo y Patán.

Nunca debes cuestionar que tan lejos puede llegar la gente por venganza.

Al terminar el día sali, junto con Jack, en dirección de la casa de Hipo, sorprendentemente sin ningun contratiempo.

Al llegar, Hipo nos abrió la puerta. Por sus ojos y cabello era claro que se había quedado dormido un buen rato y acababa de levantarse.

Se me hizo tierno como se veía, por lo que sonreí levemente.

Jack, por su parte, no fue tan sutil.

-Amigo.... pareces un zombie.

-Que discreto-murmuró Hipo frotandose un ojo y arreglandose un poco el pelo, pero siempre se le mantendría despelucado-¿De qué tenían que hablar?

Jack y yo nos miramos, no era exactamente fácil decir lo que puede que hubieramos descubierto, pero a Hipo le afectaba más que a cualquiera de nosotros, asi que le explicamos los que sabiamos.

-¿En serio?-murmuró apretando los puños cuando terminamos-¿Qué tan lejos puede llegar una persona por una estupidez? Además, ¿Qué se supone que hice?

-Es Patán-dije-, no tiene sentido buscarle lógica alguna.

Los nudillos de Hipo estaban blancos, y se notaba que estaba conteniendose de golpear algo.

Al final, respiró profundamente pellizcandose la nariz.

-Necesito caminar-dijo cerrando la puerta-¿Me acompañan a ver a Chimuelo? Así al menos tendre algo en lo que pueda ayudar.

-No es como que planeara hacer las tareas-dijo Jack encogiendose de hombros-, cuenta conmigo.

Ambos voltearon a verme.

Suspire.

-Me deberan un caramelo los dos si terminan calificando esos deberes. También los acompaño.

No dijimos mucho mientras caminabamos, ya no teniamos que decir, pero no era un silencio totalmente incómodo.

Hipo ya parecia menos furioso, pero su mirada se veía atormentada y algo triste.

Le dí un pequeño puño en el hombro.

-Cambia esa cara-dije-, ya veras que encontramos alguna solución.

No respondió, solo sonrió sin gracias levemente y continuó con la mirada perdida.

Ojalá pudiera hacer algo más por él.