Una llegada inesperada

Capitulo 5: El fin de una cruzada y el comienzo de otra...

Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

############ Cambio de escenario o lugar.

Capitulo 5: El fin de una cruzada y el comienzo de otra…

(Nación del fuego, sureste en el límite de la capital)

En una arena de entrenamiento se podía ver varios destellos de relámpagos que iluminaban la gran habitación, adentrándonos podemos ver a decenas de hombres dispersos por la arena de entrenamiento, todos presentaban quemaduras de segundo o tercer grado, incluso algunos tenían grabes quemaduras oscuras provocadas por relámpagos, todos estaban vivos, pero si no eran atendidos, a las horas morirían.

En el medio de la zona, rodeado de los cuerpos estaba Azula, que estaba respirando de forma agitada a la vez que sudaba de forma deliberada, actualmente solo vestía unos pantalones rojos y unas vendas que cubrían y apretaba sus modestos pechos copa C, su cabello estaba atado en una cola de caballo y finalmente lo mas resaltante era la bandana que estaba alrededor de su cuello.

"No me molestare en pelear… no lo vales"

Con un brilla oscuro en sus ojos dorados Azula disparo un relámpago gigante de las puntas de los dedos de su mano derecha, este ataque recorrió toda la habitación para llegar hasta un muñeco de madera de entrenamiento y reducirlo a cenizas, "…" con un resoplido la maestra fuego salió de la arena de batalla para llegar hasta una toalla y un jarrón con agua que le fueron traídas por una sirvienta, que mantuvo en todo momento la mirada gacha.

Tomando ambas cosas la adolecente bebió agua y se secó el sudor de su frente con la toalla, arrojando ambas cosas a su sirvienta hizo que esta se fuera rápidamente. En cuanto a Azula esta camino por los pasillo del gran templo donde estaba viviendo temporalmente, pasando los minutos llego hasta una habitación, donde estaba siendo usada por ella, aunque no estaba sola, ya que en la habitación estaban tanto Mai como Ty lee.

La primero estaba leyendo algunos libros y royos antiguos con una mirada seria y de concentración, en cuanto a la chica del circo, estaba colgando de cabeza de un candelabro antiguo, todo mientras leía un pequeño libro, pero ambas dejaron su lectura ante la llegada de su amiga manipuladora de fuego y rayo.

"¿Encontraron algo útil?" pregunto con seriedad la princesa que desato un cabello para qué callera libremente por su espalda, para después dirigirse detrás de un vestidor y despojarse de su ropa que estaba manchada con su sudor y sangre de sus contrincantes.

"Busque en todas las bibliotecas, pero no encontré nada como lo que ese chico es, cabello dorado como el oro, ojos azules y marcas con semejanzas a las de un animal…" frunciendo el ceño con molestia Mai cerro el libro que estaba leyendo, desde hace dos días que recorrió todas las bibliotecas del pueblo buscando algo que se asemeje a lo que se enfrentaron, pero fue una perdida de tiempo, "El poder de clonarse, cambiar de forma, velocidad y fuerza superior a cualquier ser humano… ¿a que nos enfrentamos?" fue la pregunta que hizo en voz alta sabiendo que esto se estaba tornando extraño e incluso peligroso.

"A un niño pacifista que debemos de atrapar con vida" fue la respuesta contundente de Azula que salió detrás de su vestidor vistiendo ahora solo una bata roja y con su cabello suelto, deteniéndose un momento, se detuvo a pensar lo que dijo una de sus amigas, todo mientras acariciaba la bandana de su cuello, "Si no hay registros de alguien como el en la nación del fuego… tal vez deberíamos de ver en los demás ríenos, es crucial que busquemos información para luego encontrarlo y explotar las debilidades que tenga para que este bajo el control de la nación del fuego… o mejor aun" con una sonrisa mas peligrosa apretó la placa de la bandana, "Que este bajo mi control…" sonriendo ante la idea camino por la habitación hasta quedar frente a un gran espejo.