Cap. 1

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Hoy hacía buen día.

Era el último día de clases y simplemente empezaría el verano y podría empezar a pensar en salir de fiesta de nuevo con mis amigos.

–Aike! Espera! –Saltó la voz de Andre a mis espaldas haciendo que me detuviera.

Rápidamente me alcanzó con su pelo negro rizo y esponjoso alborotado por haber corrido desprendiendo un animado color amarillo.

–Último día de clase! –Salude comenzando a chocar las manos con ella.

Ni siquiera me fije en las anillos que llevaba habitualmente y que normalmente me hacían daño cuando hacíamos estas cosas.

–Fiestas en la playa de nuevo! –Me dio la razón tan feliz como yo.

Daba igual que fuera primera hora, la sonrisa no me la quitaba nadie, y a ella teniendo en cuenta que le quitaron el aparato la semana pasada estaba más que deseando enseñar su perfecta sonrisa frente a todos alrededor de una hoguera a la orilla de la playa con un par de botellas de alcohol y música de fondo.

–No más uniformes! –Seguí con la celebración aplaudiendo más fuerte con sus manos.

–Si! Joder! Te puedes creer que voy a poder dárselo a mi hermana y reírme el curso que viene por qué no voy a necesitar ponérmelo!? Bachillerato ahí voy! Libres domingos y domingas! –Saltó prácticamente dando saltos de alegría haciendo rebotar todos sus pequeños rizos casi haciendo desaparecer su cara.

Sin dudar me agarró de la mano y salimos corriendo para llegar a clase cuento antes dejando que su color amarillo me invadiera de claro y alegría.

El último día desde luego era el mejor.

Cuando llegamos Chad ya nos estaba esperando sentado en su sitio revisando un par de cosas en su teléfono haciendo equilibrios con la silla.

–Chad este sábado fiesta! –Saltó Andre tirando su mochila sobre su mesa.

Resbaló sobre la mesa y terminó en el suelo, pero Andre parecía no haberlo mirado que ya se había sentado sobre la mesa de Chad.

–Lo se, yo ya quedé con todos en llevar la madera para quemar, Aike, esta vez te toca llevar el hielo y la nevera para las bebidas –Contesto Chad con su característica aura blanca y luminosa apartando su pelo rubio cenizo poniéndoselo en un tupé improvisado y desordenado.

–Y yo llevaré mi deslumbrante presencia! –Saltó Andre inclinándose hacia atrás agarrándose a la mesa para no caerse.

–Tu no te vuelvas a olvidar de las baterías para la música, que es diferente –Picó Chad con algo de molestias pinchándola en la barriga haciéndola reír.

Perdió las fuerzas con rapidez casi provocando su caída, pero no pudo llegar a quejarse por la llegada del profesor.

Como era el último día nadie adoptó un color grisáceo y apagado, ni siquiera el profesor, nos pasamos todas las horas hablando simplemente, en nuestro caso organizando la fiesta de mañana.

Desde luego los colores que rodeaban el verano eran mucho mejores.
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Salimos de clase con el sonido de la campana y casi nos atropellamos entre nosotros mandando a la porra el instituto.

–Más rápido Chad! No hemos huido lo suficiente! –Bromeé subido a la espalda de Chad.

–Esperadme! –Gritaba Andre a nuestras espaldas mientras Chad no se detenía y ambos nos reíamos.

El sol brillaba sobre nosotros exteriorizando nuestra felicidad.

Cuando nos tuvimos que separar ya para ir cada uno por su camino me detuve un segundo a mirar la playa desde el mirador que quedaba de camino a mi casa.

Colors (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora