Cap. 9

543 84 2
                                    

–Buenos días señorito Archer –Me despertó una voz femenina abriendo de golpe unas cortinas.

La luz llegó de golpe a mis párpados haciendo que me quejara sin articular realmente ninguna palabra en concreto girándome hacia el lado contrario.

–Le esperan para desayunar abajo dentro de 10 minutos, así que no le aconsejaría que se durmiera de nuevo, el señorito Archer, su hermano mayor, puede llegar a tener métodos problemáticos para levantar a la gente –Aconsejó con calma abriendo todas las cortinas consiguiendo que terminara bajo las sábanas–. Hoy hace un día soleado con algo de aumento de las temperaturas...

Desconecte muy rápido de lo que estaba diciendo.

De verdad que era una cama extremadamente cómoda y reconfortante.

En cuanto el sueño volvió a invadirme los recuerdos de la noche pasada cayeron sobre mi de golpe haciendo que me incorporara de un salto.

Siro había utilizado algo para hacer que llorara sin control hasta que caí dormido de cansancio. Él me había tenido que traer hasta aquí!?

Si es que solo sabía ser un desastre.

Al final me terminé levantando como me habían pedido caminando a desgana hasta el comedor.

Era el único que faltaba por llegar.

–Que tal has dormido? –Dudó Gracia sonriéndome con naturalidad.

Su pelo estaba completamente revuelto y despeinado, seguramente igual que como lo tenía yo al no haberme peinado.

–Bien –Mentí casi en un susurro sentándome en el mismo sitio de ayer.

Lo único que había sacado de la noche anterior era que me había desahogado, si Siro no hubiera hecho que me desahogara ahora mismo ni siquiera creo que hubiera conseguido dormir.

–Estas seguro de que has dormido bien? –Dudó Abel.

–Eh? Si –Afirmé de nuevo empezando a tensarme.

–Tu aura es verde, eso suele indicar que mientes o estás intranquilo –Explicó por lo bajo Claus.

Mierda! Es verdad! Ellos también veían el aura.

–Esta bien, si no quieres contarnos no te obligaremos, tiene que ser decisión propia tuya –Detuvo Gracia la situación al escuchar a Claus.

Sobreprotección, Gracia tenía pinta de ser esa clase de madre.

Interrumpiendo cualquier queja a sus palabras llegaron Ángel y Marina con el desayuno colocándonos a cada uno una taza vacía y poniendo sobre la mesa todo lo necesario para desayunar. Fruta de temporada, leche y agua en termos, bollería, cacao en polvo, diversos tés e infusiones, tostadas, mantequilla, varios tipos de mermelada... simplemente llenaron la mesa de todo lo que pudieron con todo en tazas y cubiertos de lujo.

–Hoy tendré una reunión en otra ciudad, no sé si voy a estar para comer –Comentó Abel ocultando su cabeza tras un periódico que acababan de entregarle.

–No te preocupes, yo enviaré a Marina y Cid a encargarse de las cosas, por la tarde supongo que iremos a revisar lo de los muebles y todo lo que necesite –Contestó Gracia animada mientras untaba mantequilla en una tostada–, vas a venir con nosotros Claus?

–Si consigo terminar con él informe de la misión antes de que vayáis a verlo si, sino no –Respondió Claus sirviéndose el cuenco de manzana entero sin preocupación de que alguien más quisiera y llenándolo de yogur.

Colors (Yaoi/BL)Where stories live. Discover now