Cap. 36

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El cocinero se llamaba Mirek, y en contra de lo que creía era tan normal como Ángel y Marina, ninguno de ellos podía ver colores ni nada.

–Y con los animales? Como va la cosa?  Tienen tantos colores como los humanos? –Dudó Marina sentada en el suelo con la cabeza apoyada en la mesita de café.

Para estar más cómodos habíamos traído dulces y salados a la sala de café que se usaba en las reuniones informales y nos habíamos tirado cada uno en una butaca o en el suelo en mi caso y el de Marina.

–No, no vemos colores en los animales, tienen sentimientos básicos, así que es más como que no los necesitamos –Explicó Eleonor comiendo de una bolsa de patatillas habiéndose quitado la chaqueta del uniforme dejándose estar con una básica blanca de asas y sin los guantes.

–Tu tampoco los ves? –Pregunté girándome hacia Siro que se peleaba con Ángel al piedra, papel o tijera para comerse el último donut.

–Eh? No, no conozco a nadie... Eh! –Contestó interrumpiendo su respuesta al ver como Ángel le había robado el donut.

–Pero tu si los ves, no? Tienes cara de descolocado –Planteó Mirek.

–Puedes ver el aura en los animales? –Dudó Eleonor sentándose recta–. Jamás había escuchado de nadie que pudiera hacer algo parecido.

–Aike desde que ha llegado a esta casa escucha mucho que le dicen eso –Contestó Mirek sonriéndome con algo de complicidad.

En cierto modo no pude evitar reír ligeramente.

Si, desde que había llegado aquí había escuchado mucho eso.

–Y es igual que un humano? También tienen tantos colores? –Preguntó Marina haciendo que me fijara como seguían peleándose por el donut detrás de ella.

Siro salió perdiendo de la pelea solo con un diminuto cacho.

–No, y tampoco tienen tantos colores a la vez como un humano –Expliqué riéndome por lo bajo de su pelea consiguiendo que Siro me enseñara la lengua–, son más simples en ese aspecto, si están tristes están tristes y punto, no están tristes y enfadados ni nada, a demás que depende del animal muestran más o menos colores, un pez normalmente suele ser blanco, que representa tranquilidad, o a veces verde o negro, dependiendo de si lo asustaste o intranquilizas, pero un perro o un gato pueden tener casi la misma rueda cromática que nosotros.

El ambiente se sentía tan tranquilo.

Interrumpiendo la conversación llamaron a Eleonor haciendo que se incorporará y tuviera que coger con urgencia.

–Lo señores Archer, alguien sabe hasta que día van a estar fuera? –Preguntó Marina mirando a Siro sabiendo que él fue el último en hablar con ellos.

–Teniendo en cuenta que me han dicho que iban a coger un vuelo a Francia a las 7 de la tarde... yo creo que no vendrán hasta dentro de un par de días –Contestó Siro agachandose a mi lado–. Me dijeron que no se te ocurra saltarte tus clases por esa escusa y que lo sentían mucho, ni siquiera han podido ir al hospital y lo sienten mucho.

–Por que tienen que irse a Francia? No iban a una reunión a otra ciudad simplemente? –Dudé sin entender que pasaba.

A mi prácticamente no me decían nada de esto... ni siquiera Claus me dijo que se iba a ir a una misión...

–La verdad es que no me lo dijeron, pero creo que precisamente es por ti, aunque no me hagas mucho caso –Contestó pasando de ocultarlo.

–Es por ti –Soltó Eleanor volviendo a entrar en la habitación tras colgar el teléfono–. Era mi padre, se va a Francia con urgencia ahora mismo, hay una reunión general europea convocada de la nada... por el ataque de hoy.

Colors (Yaoi/BL)Where stories live. Discover now