La villana amiga de la infacia del CEO

Capítulo 42: Confesión

"Debería llamarla Maestro". La voz de Luo Luo era suave, pero su expresión era muy seria: "Tío, ¡el Maestro es el jefe de la puerta siniestra! No es una sepia pequeña ..."

Dijo, susurrando una palabra: "A Luo Luo le gusta comer bolitas de sepia ..."

Ye Peicheng: "..." Este bebé está comiendo, me temo que ni siquiera conoce el nombre de Moyu.

Al saber cómo corregir el problema del título de Ye Peicheng, Moyu suspiró. Como un sacerdote de dos años que entró por la puerta, ¡Luo Luo ya está bastante dedicado!

Retiró sus pensamientos y corrió a Ye Peicheng para saludar con la mano: "Sr. Ye Peicheng, esto no está bien, somos pequeños, ¡no podemos permitirnos este gran dios!"

Ye Peicheng escuchó las palabras de Moyu y frunció el ceño ligeramente: "No digas, Porque vuelvas a llamarme así?"

"Oye, esto no es una cuestión de llamar. Lo principal es que somos pequeños en escala, todos estamos muy conectados a tierra, pero tú ..." Moyu dijo" A esta edad deberias ser mi maestro, no quiero que tu me llames maestro

Las cejas de Ye Peicheng se tensan aún más, y los ojos son oscuro y poco claro: "¿Crees que soy viejo?"

Qiao Moyu reaccionó de inmediato y rápidamente agitó su mano: "¡No! Solo creo que somos los jefes de la puerta ahora, Luo Luo es un discípulo. Si te unes, ¿quieres ser el hermano menor de Luo Luo?"

Ye Peicheng vio la aparición de los pensamientos serios de Qiao Moyu y se sintió impotente. Pensó por un momento: "¡Sé tu hermano!" 

Qiao Moyu parpadeó, pensando que esto no es sin precedente. Esto debería llamarse: cuando el Maestro está ausente, ella es un maestro.

Por lo tanto "De acuerdo, ¡entonces únase a nosotros en la puerta virtual! No hay necesidad de ceremonias, la gente de la puerta no será tanto, iremos a la papilla por un tiempo. ¡Se celebra! "Después de eso, Qiao Moyu se dirigió a Luo Luo junto a él:" ¡Luo Luo, llamado Shi Shu! "

El pequeño no sintió que no estaba bien. Entró en el papel muy rápidamente y miró a alguien que conducía delante de él: "¡El maestro es bueno! Tío Shi, ¿qué hay de tu túnica?"

Ye Peicheng: "..."

Qiao Moyu: "..."

En otras palabras, Ye Peicheng usa una túnica, ¡la imagen es demasiado hermosa para verla!

Cuando abrí la tienda de gachas, el jefe tuvo que esperar ansiosamente.

Justo cuando estaba preocupado de que el maestro no viniera, vio un auto de lujo estacionado lentamente en la puerta de la tienda.

Luego, la puerta se abrió y se expusieron un par de patas con zapatos de tela antiguos y leggings de algodón blancos.

"¡El maestro está aquí!" El jefe se sorprendió y rápidamente le pidió a su esposa que saliera a reunirse.

Sin embargo, el propietario del par de piernas no se bajó del autobús, sino que primero tomó un niño y se bajó del autobús.

El niño parece tener dos años. Los labios rojos son muy lindos, pero lo curioso es que lleva una bata. Las batas son obviamente hechas a medida y se ajustan muy bien.

Después de que el pequeño sacerdote se bajó del autobús, levantó su estómago y estaba muy tranquilo.

El jefe y su esposa se miraron y vieron desesperación en sus ojos.

Entonces, el joven taoísta en la fila de atrás salió del auto y asintió a los dos.

El corazón del jefe cayó un poco hacia atrás en el cofre: "¿Eres el maestro taoísta?"