Capítulo 4.

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Pepper enviaba a su hija a las clases de la mañana, pero Tony no soportaba la idea de que Peter tuviera que madrugar todos los días; según él, obligar a un niño pequeño a levantarse a las cinco y salir al frío de la calle para ir a la escuela era inhumano. Por lo tanto, lo inscribió en las clases de la tarde, lo que les daba el tiempo perfecto para dormir bien, desayunar, prepararse sin prisas y tener una conversación extra. Tony lo seguía viendo nervioso a pesar de sus consejos, y no estaba seguro de cómo debía proceder.

-Te llevaré y te pasaré a buscar todos los días, así que no correrás ningún peligro. ¿Y no tienes ganas de hacer nuevos amigos, tú que eres tan amistoso?

-Sí que quiero, pero tengo miedo de meter la pata... no sabré nada de las clases, lo que han estado haciendo, ¿y si el maestro se enfada conmigo?

-¿Pero como se va a enfadar el maestro por algo así, hijo? Al contrario, él te ayudará a ponerte al día y ya verás como en nada de tiempo estás integrado a tu curso.- Con repentina inspiración le dijo:- hagamos esto, cariño. Si te comportas en la escuela como lo haces siempre, así de alegre y positivo, cuando salgas te llevaré a tomar un helado. ¿Trato?

Los ojitos de Peter brillaron.- ¡Es una promesa! No te fallaré, papá. Me portaré bien.

Para asegurarse que todo saliera bien, Tony decidió pasar unos minutos y hablar con el maestro Rogers en persona antes que empezara la clase. No lo conocía, pero probablemente no le costaría encontrarlo y eso era algo que lo dejaría más tranquilo. Al llegar a la puerta de la Academia, la expresión maravillada de Peter lo serenó un poco.

-¿Y? ¿Te gusta, cariño?

-Es enorme... ¡debe haber cientos de personas aquí!- esta vez no sonaba temeroso, sino más bien ansioso por emprender una nueva aventura. Tony lo besó en la frente y le abrió la puerta del auto, tomándolo de la mano a continuación.

-Vamos, buscaremos a tu maestro para hablar y que te presente al resto de la clase.

Mientras otros padres se despedían de sus hijos Tony oteaba en busca de alguien del cuerpo docente, pero no parecía haber nadie cerca así que decidió ir hasta la secretaría. Al hacerlo, se tropezó sin querer con alguien.

-¡Oh! Lo siento, señor, fue... ¿usted?- exclamó con gran sorpresa al reconocer al rubio de la librería. El desconocido exhibió su sonrisa brillante de nuevo y le habló con normalidad, mientras que él sentía otra vez como las piernas se le volvían de gelatina. Ese hombre era más alto que él, tenía una barba muy masculina y, para decirlo francamente, era hermoso. Demasiado hermoso.

-¡Qué coincidencia, señor! Parece que estamos destinados a cruzarnos.- Miró al pequeño Peter con simpatía y preguntó:- ¿su hijo es nuevo en la escuela?

-Pues... sí... ¿usted también vino a traer al suyo?

-Oh, no. Yo trabajo aquí- explicó el rubio tendiéndole la mano con afabilidad.- Steve Rogers, soy el maestro de quinto grado. Mucho gusto.

-¡Entonces es usted a quien estaba buscando!- exclamó Tony sin saber por qué eso le producía alegría. Recuperando un poco de su aplomo se presentó como era debido ante Steve.- Tony Stark, señor Rogers, el placer es mío. Supongo que el director Fury se lo habrá explicado, pero mi Peter empieza hoy en su curso y quería saber si, bueno, si podría conversar un momento con usted antes de que empiece la clase.

-No hay ningún problema, señor Stark.- Justo oyeron el timbre.- Debo llevar a los niños al aula, pero si gusta esperarme en la sala de maestros estaré con usted en unos momentos.

Tony asintió y le dio un último beso y abrazo a Peter, preguntándose si todos los padres sentían ese pequeño vacío en el estómago al dejarlos marchar por primera vez. Después entró en la pulcra sala de maestros y esperó obediente, analizando en frío que era ese extraño sentimientos de admiración que le brotaba al ver a Steve, al señor Rogers, como debía llamarlo de ahora en más. No pudo sacar ninguna conclusión, por lo que se obligó a pensar en otra cosa hasta que el rubio regresó, tal como había prometido. Tony se mantuvo tan firme como le fue posible.

OHANAWhere stories live. Discover now