Capítulo 14.

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Peter pasó la noche expectante tras tomar su decisión, y a la mañana siguiente, mientras su padre lo pasaba a buscar para llevarlo a la escuela, lo abordó rápido para que todo quedara preparado.

-Papi, ¿puedo invitar a un amigo a casa esta tarde?

-¿Después de clases? Seguro, mi amor. ¿A quién quieres invitar?

-A Wade.- Tony lo miró de inmediato y él se explicó con calma, tal y como lo ensayara.- Ya no quiero estar peleado con él, papá, y él tampoco quiere estar lejos mío. Lo sé porque me envió un mensaje diciéndome que quería que lo perdonara. Y quiero perdonarlo. Así que pensé en invitarlo a merendar...

-Bueno, eso me parece magnífico- aprobó Tony con un inmenso alivio por dentro al ver que Peter ya había aflojado su postura.- Los amigos de verdad deben superar sus problemas y continuar juntos a pesar de todo. ¿Le dijiste a Wade que venga a casa?

-Claro. Le respondí su mensaje en cuanto me llegó.

-¿Tú le diste tu número en algún momento?

-No, pero se lo di a Mary Jane y a algunos otros. Debe haberle preguntado a ellos.

-En fin, eso es lo de menos. Quédate tranquilo que voy a preparar todo para que tengan una merienda agradable, querido. Van a pasarlo muy bien.

Al llegar a la escuela y despedirse de su hijo como siempre, avistó a Steve y le hizo una seña imperceptible para que se acercara. Steve lo hizo y le tendió la mano como si nada, pero sus palabras estaban cargadas de cariño.

-¿Qué pasa que tienes esa carita, Tony?

-Peter invitó a Wade a casa, hoy después de clases. Tenías razón una vez más. Su enojo pasó a la historia y ya está listo para ser el de siempre.

-Oh, lo que daría por estar presente- se lamentó el rubio.- Pero bueno, lo importante es que se arregló con su amigo. ¿Me contarás después lo que pasó?

-Por supuesto. ¿Quién crees que va a ayudarme a mantenerme en mi lugar feliz?

Steve regresó al interior de la escuela contento, y mientras los niños se sentaban y sacaban sus cuadernos miró con disimulo a Peter para estudiar su semblante.

"Está lleno de ansiedad... supongo que realmente quiere a ese amigo suyo. Me gustaría saber que clase de chico es. Tony parece tenerle manía, así que debería preguntarle al propio Peter".

-¿Peter?- inquirió despacio y sonriente durante el recreo, mientras el niño comía un sándwich a solas en un rincón.- ¿No prefieres comer tu bocadillo adentro con los demás?

-No, maestro, estoy bien así. Necesito espacio para pensar.

-¿Puedo saber en qué cosas tienes que pensar?

-Es que invité a un amigo a casa hoy, y quiero pensar muy bien en lo que voy a decirle. Hace mucho que no nos hablamos y no quiero meter la pata.

-Entiendo. Pues, si quieres un consejo...

-Me ayudaría mucho- aceptó Peter mirándolo con respeto.

-No lo pienses demasiado, Peter. Cuando veas a tu amigo háblale con el corazón, con lo que sientas en ese momento, y todo saldrá bien.

-¿Usted cree?

-Sí, seguro. Si eres sincero con la gente, todo es más sencillo. Confía en tu mismo.

-¡Wow, gracias! Usted da consejos muy parecidos a los de mi papá- elogió Peter más sereno y acercándole su lonchera.- ¿Quiere un sándwich de queso?

OHANAWhere stories live. Discover now