Un Alocado Amor

★彡[ Capítulo 24 ]彡★

Elli Bakugou

Todos en el hospital buscaban a la mujer que se había llevado a la pequeña, había guardias en las entradas y salidas del lugar, en los elevadores y por las escaleras, esa mujer no saldría de allí con la nena.

La mujer estaba escondidas con la niñaa tratando de callarla ya que había empezado a llorar.

— Callate mocosa — dijo enojada, si seguía así la encontrarían e iría a la carcel — maldición — estaba enojada.

La pequeña se medio calmo cuando la mujer empezó a mecerla, escucho unos pazos acercarse y ella estaba nerviosa.

La niñas empezó a llorar fuertemente, los pasos se hicieron rápidos.

— La encontre — grito una enfermera.

— Maldita estúpida — dijo la mujer, agarro un carrito que había por allí y se lo aventó, dejándola desmayada — eso te pasa por mitotera — dijo sonriendo.

Se fue de allí bajando escaleras hasta llegar a la zona de la morgue, "Como salgo de aquí" penso.

Encontró una puerta que daba a la calle intento abrirla pero no podía debía dejar a la bebé, lo hizo y empezó a empujar, un joven que trabajaba allí la miro y dio aviso.

Cuando ella abrio la puerta y tomo a Elli, guardias habían llegado.

— Alto allí señora — dijo el hombre.

— Alejate o la dejo caer — acerco a la bebé al área donde dejaban los intestinos y los cremaban.

— Entregue a la bebé — pidió otro guardia.

— QUE SE ALEJEN DIJE —grito enojada.

Escucho un ruido tras ella y volteó, un guardia aprovecho y le quito a la pequeña, agarraron a la mujer y la esposaron.

— DEVUELVAN ME A MI NIETA, MALDITOS ESTÚPIDOS — gritaba llena de cólera.

— Aquí tiene doctor — el hombre le entrego a la nena al médico y la llevaron a revisión, ya que había estado en un área contaminante para la pequeña.

Después de hacer todo el chequeo la llevaron junto a su padre, Eiji estaba en la cama despierto y nervioso, las puntadas habían abierto un poco y había sangrado pero nada de que preocuparse.

Cuando vio que el doctor entraba con su pequeña novia pudo evitarlo y lloro de felicidad, la tomo en sus brazos y la abrazo.

— Mi pequeña ya estas con papi — susurro llorando.

— Los dejare solos y por favor Sr. Bakugou deje de meterse en problemas — el hombre sonrió y se fue.

Sintió su bata de hospital mojarse y bajo la mirada asustado y era que sus pechos estaban húmedos, algo extraño en un hombre pero no en un doncel.

La pequeña con su boquita buscaba comer, Eiji sonrió ante ese gesto, movió su bata y la dejo buscar, sintió una pequeña succión y soltó una risita, era curioso y extraño.

Acaricio los finitos cabellos negros de su nena mientras la acunaba y cantaba para que durmiera.

La nena durmió y el cayo minutos después, esperemos que las cosas mejoren desde aquí en adelante.

Continuara

Lamento haber durado tanto pero tuve ciertos problemas que no pude dejar de lado, lo peor es que me enferme y tuve un accidente, me fracture el pie pero espero poder actualizar más seguido.

Extra

Sero caminaba tranquilo llorando en sus manos un ramo de girasoles y no sólo eso sino que llevaba una caja de chocolates también.

Toco el timbre y un rubio con un curioso mechón negro le abrió.

— Hanta, ¿Qué haces aquí? — pregunto curioso viendo las cosas que llevaba.

— Denki sabes perfectamente que te amo con todo mi corazón y que si tu no estas sentiría un gran vacío en el, quiero que sepas que no importa que pase en el futuro siempre estare a tu lado y para ti, por ese motivo quiero saber si tu... — se arrodillo — ¿Quieres casarte conmigo? — pregunto nervioso mostrando un hermoso anillo de oro amarillo adornado con diamantes.

Kaminari se asombro y asintió mientras lloraba silenciosamente, se acerco y dejo que Hanta colocara el anillo en su dedo anular, se besaron y entraron al hogar de Kaminari Denki.

La propuesta de Hanta hacia Denki, espero que les gustara fue cortante pero empalagosa.