Los impactos del puño de aquel que estaba llamando del otro lado de la puerta, sonaban cada vez más fuertes y continuos. León logró liberarse cuidadosamente del cuerpo aún dormido que lo estaba apresando entre su piel y el tapiz del sofá. Refregó sus ojos para despertarse un poco y abrió la puerta en una rendija estrecha donde sólo cabía él entre la pared y la madera, con el fin de que quien sea que se encuentre fuera, no lograra ver hacia adentro de la casa.
- ¡León! ¿Cómo estás? Me asustaste, porque no abrías y yo hace un montón que estoy golpeando la puerta. - Hablaba sin hacer pausas un pelirrojo de ojos grises; sí, Mateo. - Pensé que te había pasado algo. ¿Por qué no salías? ¿Estás bien? - Continuaba parlando casi sin respirar.
- Sí, Mateo. - Lo interrumpió León para que descansase el habla y le diera tiempo a responder al menos una de sus preguntas. - Está todo bien. ¿Vos cómo estás? - Disimuló aún sin abrir la puerta del todo. No quería que su amigo viese al desconocido que yacía dormido y casi desnudo en su sala.
- Bien. Hola. No me dijiste Hola. Ay, es que te extrañaba. - Se acercó para saludarlo con un beso en la mejilla.
- Sí... es que...
- Esperá. - Interrumpió Mateo esta vez. - ¿Qué es ese olor?
- ¿Cuál? - Preguntó confundido el rubio.
- Ese horrible olor que tenés encima. - Olfateó como un perro, poniendo cara de repugnancia.
- No-no sé. Nada. Mateo, estás raro. ¿Qué pasa? - Dijo nervioso recordando la hierba que había sido quemada allí hacía algunas horas.
- Vos estás raro.
- No, es que estaba durmiendo.
- ¿Durmiendo? Son casi las tres de la tarde... eso es raro en vos. - Cuestionaba el pelirrojo intuyendo algo sospechoso.
- Ah, es que nos dormimos después de las seis y...
- ¿"Nos dormimos"? - Repitió en forma de interrogación, abriendo sus ojos grandes y sin poder evitar que una sonrisa se dibuje en su rostro. - ¿Estás con Christopher? - Susurró.
- No...
- Ay, León, no tenés que ocultarme nada. Me alegra mucho si se reconciliaron.
- Es que no es...
- ¿Y? ¿Qué anduviste haciendo con el vampirito? Vos contame con confianza.
- ¡Mateo, basta! No estoy con Christopher. - Dijo lo último en voz baja.
- ¿Entonces? Pero sí estás con alguien, ¿no? - Insistía.
- S-sí... - No podía mentir.
- ¿Y quién...? ¿Una chica? León, ¿estás con una chica? - Interrogó sorprendido.
- ¡No, tonto! - Frunció el ceño ante la pregunta que le pareció idiota, puesto que ya no se consideraba para nada heterosexual.
- ¿Puedo pasar? - Apoyó la mano en la puerta, pero León la abrió quitándole la acción.
Mateo se petrificó al ver a Rama en el sofá, dormido, boca abajo, en bóxers, siendo ésto último lo que llamó su mayor atención.
- ¡¿Te acostaste con un nene?! - Gritó Mateo tomándose sus cabellos.
- Shh... Está dormido. - Gruño León. - ¡Y no es un nene!
- ¿Qué pasa conmigo? - Preguntó Rama entrecerrando sus ojos, quien fue despertado por el escándalo.
- Nada, Rama. Está todo bien. - Intentó tranquilizar el mayor.
- León... ¿Cuántos años tiene? ¿13? - Interrogó el pelirrojo espantado.
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Ojos de vampiro [Gay]
Vampire[1° Temporada completa - 2° Temporada subiendo] León Arrechavaleta es un chico normal de 19 años al que le gusta leer libros de fantasía. Su vida era aburrida, hasta que un pelinegro de piel blanquecina y extraños ojos color violeta se presenta en...