10|querida ___|

2.2K 185 56
                                    


Tenía tanta comida y desperdicios encima de mí que parecía un vómito humano. Apostaba a que mi cabello estaba vuelto un desastre y sentí que algo se me metió por la falda. Michelle seguía sollozando mientras sus ridículas seguidoras les daban toquecitos en la nariz con una servilleta ya roja por la sangre. Si estuviese en mis 5 sentidos probablemente me habría disculpado cien veces por lo sucedido, pero el maldito mal nacido de Roger y sus inmaduras jugadas me hicieron explotar en millones de pedazos.

                             

¿Hasta cuando, Taylor? ¿Hasta cuando?

                             

Arnold y Minnie corrieron hacia mí y trataron de ayudarme a ponerme de pie, pero yo rechacé bruscamente su ayuda y me dirigí a paso decidido hacia Roger, quien ahogó las risas cuando me vio parada justo en frente de él con los brazos puestos en jarras.

                             

—¿Puedo ayudarte en algo, preciosa?—. Sus ojos delataban arrogancia, y una vez más, victoria. Solté una risita cínica y negué con la cabeza. Hijo de puta.

                             

Y en el momento en que menos lo espero, le di una fuerte y sonora cachetada que acaparó la atención de todos en la cafeteria.

                             

—¡_______!—me gritó Reagan indignada mientras se abría paso entre la multitud de personas.

                             

No me molesté en mirar a Roger, y la verdad no quería hacerlo. Así pues, le di la espalda y con orgullo caminé hasta el final de la cafeteria, sintiendo la mirada de todos clavadas en la chica que parecía un vómito con patas, esa misma que tuvo el descaro de pegarle en la cara al mismísimo Roger Taylor delante de la escuela entera.

                             

—¡Hey, _______!—su voz fuerte y clara me detuvo, aunque no me volví—. ¿Cómo te atreves a tratarme así después de lo que hubo entre nosotros en la ducha, preciosa?—de repente se me tensaron los músculos y aunque no lo estuviera mirando, en mi mente lo vi sonreír de medio lado, como solía hacer cuando sabía que había conseguido encabronarme—. ¿A caso lo olvidaste? ¿O necesitas que te lo haga recordar?

                             

"Perra. Sucia. Cualquiera. Ofrecida."

                             

Fue todo lo que escuché después de que esas asquerosas palabras de Roger fueran pronunciadas. Apreté un puño y consideré volverlo a golpear hasta que le sangraran las orejas, pero algo me detuvo y me hizo reanudar mi salida de la cafeteria. Roger ya me tenía harta y no le iba a dar el placer de verme reaccionar como un animal—otra vez— aunque una pequeña parte de mí estaba consiente de que perdería el auto-control de un momento a otro y terminara haciendo el ridículo... Como me pasaba justo ahora.

                             

(...)

                             

Cuando la campana marcó la salida sentí uno de los alivios más grandes que había experimentado en mi vida entera. Me puse de pie y sin exteriorizar mi rabia, me quité los letreros de mal gusto que habían pegado los muchachos en mi espalda. Eran referencias sexuales e insultos hacia mi dignidad ya que más de la mitad de la escuela pensaba que Roger y yo habíamos tenido una aventura en la ducha de nuestra casa. Era sorprendente como este grupo de imbéciles comenzaba a prejuzgarte sólo porque Roger Taylor había dicho tal cosa. Era casi cien por ciento probable que si el muy malnacido pidiera que se pegaran un tiro a la cabeza mientras cantaban algún tema de cualquier programa de televisión, lo harían sin pensárselo dos veces sólo porque él y nadie más que él lo había dicho.

ᴛʀᴏᴜʙʟᴇ ʙᴏʏ| ʀᴏɢᴇʀ ᴛᴀʏʟᴏʀحيث تعيش القصص. اكتشف الآن