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Te despediste de Chani con un abrazo y le agradeciste por la linda tarde que habían pasado. El mayor te sonrió y volvió a preguntar, inseguro.

—¿Segura que no quieres que te deje?— Tu negaste  —Es mejor que vayas de un solo a tu trabajo, si no vas a llegar tarde— Le reafirmaste.

Empezaste a caminar hacia tu casa, todavía había un poco de luz, haciendo que el cielo se viera en tonos naranjas, rojizos y rosados. Sonreíste para tus adentros y suspiraste felizmente, pensando todavía en su conversación en ese muchacho que te hacía sentir emociones extrañas.

Cuando estabas entrando al barrio de tu casa, pasando por la parte de las casas abandonadas; comenzaste a caminar de forma más rápida. Ese lugar siempre te daba mala espina.

Para tu buena suerte, escuchaste pisadas detrás tuyo, volviste a ver disimuladamente. Se veía no tan largo tuyo, una figura masculina, vestida toda de negro siguiendo el ritmo de tus pasos.

Tu corazón empezó a palpitar fuertemente y volviste a ver una segunda vez. Ya no se veía la figura. Suspiraste y volviste a ver hacia el frente, visualizando a lo largo tu casa.

A punto de llegar a un lugar más iluminado te agarraron de la cara con un paño sobre tu nariz y boca. Un olor dulce llegó a tus fozas nazales antes de que tu vista se llenara de parchones negros y perdieras la conciencia.

— señor tenemos a la chica— escuchaste antes de caer por completo.

PDV de Chani

Chani literalmente, voló en su motocicleta hasta llegar a la casa de los Lee. Entró por la parte de atrás llegando rápidamente a la sala de entrenamientos, donde SangHyuk hablaba con su régimen.

—Como saben, hoy tendremos que estar más alerta con la patrulla. Los Kim nos han declarado la guerra por que al parecer "la amenaza con la chica fue lo que derramó el vaso"— dijo haciendo comillas con los dedos.

—Obviamente que el Jefe no sé quedó de brazos cruzados y le respondió con algo como "¿quieres pelea? Te daremos guerra"— siguió, esta vez imitando la voz de su padre. Solté una risilla lo que hizo que el caporégime me volviera a ver. Entrecerró sus ojos y me observó, haciéndome carraspear y ver hacia el piso.

—¿cuál es su excusa por la tardanza, agente?— dijo frívolo.

—Ninguna, señor— dije firme.

—La próxima no se lo dejaré pasar, sicario.— escupió

—Si señor— musité antes de dejar mis cosas y seguir escuchando el discurso que SangHyuk decía.

Me estaba poniendo mi sudadera sobre el chaleco antibalas que proporcionaban los Lee, mientras mi mente pensaba en la joven de cabellos (color de cabello) a la cual había visto en la tarde.

No, le traería demasiado riesgo a su vida. Además, ¿quién querría a un sicario? Mierda, ni a mi me gusta matar personas...

Sacudí mi cabeza, me estaba poniendo demasiado negativo. Me recordaba a como fue que entré a esta...profesión.

。Flashback 。

Era una persona bastante violenta de niño, a los 14 me había metido a escondidas de mi madre a peleas callejeras y ganaba dinero por las apuestas. Hasta los 16 estuve con una racha de peleas ganadas. Eso fue hasta que me peleé con Lee JaeYoon.

Los Lee al parecer me habían estado observando y querían ofrecerme un trabajo. Yo los seguí sin pensar en que tipo de trabajo sería.

—¿Te sorprendería que las personas siguen diciendo tu nombre?— El jefe me preguntó —Todos están muy impresionados

MAMMA MIA! » kang chaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora