Caminaba con rapidez por los amplios pasillos de la casa de los Lee, pasaba a la par de muchos soldatos y varios capos pero ninguno era a la persona que buscaba. SangHyuk recientemente, había estado desapareciendo a cierta hora del día y me tenía harto. Ya era suficiente con que los Kim me hayan intentado matar 5 veces esta semana y que quedara adolorido de algunas peleas para que todavía se vaya cuando mas lo necesito.
—Jae, ¿no has visto al imbécil de tu hermano?— le pregunté al caporégime que parecía un poco cansado.
Este negó —No, Kang. Mas bien, si encuentras al imbécil de mi hermano ¿podrías decirle que lo estoy buscando también? Gracias — Dijo con falsa alegría, para seguir caminando. Yo reí un poco, JaeYoon tampoco andaba de buen humor.
Seguí buscando y preguntando a cada persona que me topaba en el camino, menos al Don. Todavía me daba un poco de miedo aunque haya trabajado por 4 años para él. Irónico...
Llegué hasta la parte de los "cuartos de cuestionamiento" o celdas dónde metían a los enemigos de la familia. Iba a entrar pero un soldato me lo impidió. Lo fulminé con la mirada, haciendo que este tragara pesadamente y se irguiera.
—El-El señor Dawon dijo que no le permitieramos el paso, A-Agente— Dijo con dificultad, ¿o era miedo? Honestamente ya no me importaba. Pero en eso capté la oración.
—¿No quiere que entre?— El soldato negó, y yo estaba confundido, ¿qué putas estará tramando ahí adentro con los presos?
Iba a volver a hablar cuando la puerta se abrió y el mayor salió de ella. Al verme abrió sus ojos en forma de sorpesa mientras yo lo veía con el ceño fruncido.
—¿Que haces aquí?— preguntamos al mismo tiempo.
—Yo debería estar haciendo la pregunta, ¡te hemos estado buscando en todos lados! ¿Sabes que me harían si algo te pasara?— alcé un poco la voz, iba a seguir reclamándole pero el caporégime me tapó la boca con su mano, haciendo que me callara y frunciera el ceño aún más.
—Shh, te puede escuchar... ven vamos— Murmuró y me jaló por los pasillos de la casa llegando hasta el área de armas.
Ahí me soltó y me volvió a ver. Yo agarré una pistola pequeña y comencé a juguetear con ella.
—Ahora si, ¿qué ibas a decirme?—Alcé la ceja y me crucé de brazos.
—¿Quién puede escucharme?
—Eh..¿Nadie?
Lo fulminé con la mirada. —¿Quién puede escucharme? ¿A quién tienes ahí adentro Lee SangHyuk?
—A nadie, agente— El mayor respondió con el mismo tono de voz y yo sabía mejor que llevarle la contraria cuando me decía por mi puesto.
Bufé y me senté en una silla de la sala en la que nos encontrábamos con el arma todavía en mis manos. —Te iba a preguntar si sabías la razón por la que los Kim y sus tropas han estado insistentes en entrar al territorio Lee; digo esta última semana me han enfrentado por lo menos 5 patrullas diferentes y me duelen los brazos por pelear tanto...— me quejo, y cada vez Dawon se veía más y más nervioso.
Entrecerré mis ojos y me hundí en mis pensamientos, quedando en silencio unos segundos —...Analizando la situación....solo hay una razón por la cuál nos estarían bombardeando con ataques...¿no, SangHyuk?— terminé abriendo los ojos deduciendo lo que pasaba.
—¿Acaso tienen a (T/N) presa?— sentí mis adentros arder, mis manos apretarse en la pistola y mis nudillos tornándose blancos por la presión que sostenían. No me podría imaginar aquella muchacha que le regalaba sonrisas a todos, siendo torturada en una celda a sangre fría.
Dawon se quedó callado mirando al suelo. No respondió a mi pregunta, su silencio fue lo que me contestó.
—¿cuánto tiempo lleva ahí metida?— pregunté manteniendo mi compostura con dificultad. El mayor no levantó la cabeza pero murmuró
—tres semanas y media...pero no vas a intentar sacarla, ¿o si? Prométeme que no lo harás, sabes como se pondría mi padre si se ente-
—...si lo sé, por eso no lo voy a intentar...— le interrumpí, y bajando el volumen de mi voz terminé
—...lo voy a hacer.
SangHyuk abrió su boca para protestar pero yo le había disparado a un muñeco de práctica en la sala, haciendo que resonara en la habitación. Luego un suave pling de la bala cayendo lo que hizo que el silencio se rompiera.
Los ojos de el caporégime se habían oscurecido y me volvió a ver directamente a los ojos. Su rostro serio y enfocado en lo siguiente que debería decir. Pero de repente una sonrisa burlona escapó de sus labios
—¿y si te ordeno que no lo hagas?
—¿Tendré que desafiarte...?— respondí con un poco de duda en mi voz. La sonrisa del mayor solo se ensanchó más.
—¿Estás seguro de llegar a eso, Kang Chanhee? ¿Por ella?
_______________________________ HOLO
VOLVÍ:D
Cómo están??? Yo mas o menos, me sonaron en los exámenes jaja salu2
Yyyyyy con el "book trailer" no lo puedo subir a youtube JAJAJ si algunx lo quiere ver, yo con gusto se los paso por Twitter o algo jsjsj
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
